[J2][JaredxJensen] El Secreto del Capitán.

CAP 5. Al pisar la arena (II)

- ¡Tierra a la vista!- Al escuchar esas palabras, Jensen salió de la cocina, llevaba un húmedo trapo con olor a marisco al hombro y su fiel cucharón en la mano. Se acercó a la barandilla del barco e inclinó la mitad del cuerpo hacia afuera hasta divisar la playa, que se hallaba escondida entre varias embarcaciones más. El sol justo sobre él pegaba directo con el agua y el reflejo de la misma le hacía cerrar un poco los ojos, por lo que no veía muy bien, ¡pero ahí estaba!

Desde el interior de la cocina, Garth le llamaba a grito furioso. De verdad, Jensen pensaba que aquel muchacho necesitaba relajarse con urgencia. Se preguntaba cómo era posible que un hombre tan paliducho y esquelético como lo era Garth fuera tan intimidante. 

Estaba por volver a la cocina cuando una enorme mano se enroscó en su brazo. Benny le sostenía con firmeza. Jensen le sonrió casi con timidez. No era timidez, era una desconfianza escondida. 

- Hola muchacho.

Jensen dió un rápido vistazo a sus espaldas, los hombres de la tripulación corrían de un lado a otro, con sogas en las manos y sus afiladas espadas enfundadas. Nadie les ponía atención, no había tiempo que perder. Se volvió hacia Benny nuevamente. - ¿Qué pasa? - le preguntó como no queriendo despreciarlo.

- Dime, ¿que vas a hacer en cuanto toquemos tierra, muchacho? Bueno, ¿no eres solo un simple cocinero?

- ¿Qué quieres decir?

- Nada. Solo que si yo fuera tú, estaría preocupado por lo que el capitán decida hacer conmigo... ¿Sabes? Escuché su pequeña discusión de anoche... Padalecki no es de los que se andan con rodeos.

- Mira, no tengo tiempo para ésto, lo que quieras decirme sólo dilo...

- Puedo ayudarte a escapar. -Susurraba Benny, muy cerca de su rostro. Jensen no sabía si creerle.

- ¿Crees que confiaría en tí? Apenas hemos cruzado palabra en todo el viaje.

- ¿Dices que confiarías en alguien más? Mira a tu alrededor muchacho. No tienes amigos, sabes que en cuanto vuelvan a recuperar energía y abastecerse, volverán a verte como lo que eres realmente para ellos. Dinero fácil. -Jensen no era tonto, sabía que todo eso era cierto, aún así no podía evitar esa pequeña punzada de dolor que le penetraba hasta la médula. Como si fuera parte de un sueño, despertó de pronto y recordó la importancia de desaparecer de ahí. Benny seguía lastimándolo palabra tras palabra.- Nada más que oro. No eres uno de ellos...

Jensen tensó la mandíbula  y continuó- Y supongo que tu vas a ayudarme solo por el bien de tu corazón.

- Bueno, en eso tienes razón, también te veo como un buen botín. -El rubio comenzaba a odiar esa palabra. Botín- pero no soy muy ambicioso, sólo quiero irme de aquí al igual que tú. Pagar una deuda y vivir alejado de toda la porquería. No tienes que confiar en mi, no es necesario, pero si te interesa lo que tengo por decir, te veré en las escotillas cuando los botes empiecen a encaminarse a la playa.

Sin apenas darle tiempo a responder, Benny se alejó tan pronto como pudo. Jensen por otro lado decidió volver a  la cocina antes de que Garth se desgarrara las cuerdas vocales por llamarlo.

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¿Cuánto había pasado? ¿25? ¿quizás 30 minutos? Jensen llevaba esperando bastante tiempo ahí, y habiendo decidido  que el barbudo misterioso de Benny no había hecho mas que hacerle perder su tiempo, optó por volver a la cubierta. Al subir el primer peldaño, sintió un tirón en la manga de su playera que le hizo girar su cuerpo por completo y quedar a unos cuantos centímetros del rostro de aquel sujeto.

- Qué rápido te desesperas, jefe.

- ¿Por qué tardaste tanto? -respondió el rubio, sin brusquedad pero la molestia asomando tras el tono que sus labios escupían. De un tirón se soltó del agarre del mayor y le miró esperando explicación.