Jeff apartó la vista disimulando la expresión de su rostro, que no infundía nada bueno. Pero volvió a mí y ladeó la cabeza encogiéndose de hombros.
—¿Esperabas otra cosa? Estás saliendo con ella, no es algo fuera de lo común.
Sí, eso ya lo sabía.
Por su puesto que sabía que lo más típico era que Thalia se enamorara de mí, porque a ver, a lo tonto eran casi tres meses.
Pero yo que sé, nunca reparé en el verdadero significado de sus palabras cuando me decía te quiero. O quizás no quise.
Thalia estaba enamorada de mí. Enamorada.
Lo único en claro es que yo no sentía lo mismo, ¿y la quería? Mucho. Pero no tanto como para dejar que esto se me fuera de las manos, si es que no se me había ido ya. Y me asustó demasiado cuando ella misma me pidió perdón por errores que nunca cometió. Prácticamente era la novia perfecta, y a medida que le daba más vueltas peor me sentía.
Tampoco tenía intención de dejarla. Uno de los motivos era que por ese momento no había perdido del todo el control, y otro que no tenía huevos para decirle que yo no sentía lo mismo que ella.
—Tú solo te has metido en esto. Además, ¿por qué empezaste a salir con ella si ni si quiera la querías?
Sacudí la cabeza volviendo a la realidad. Pero nada salió de mi boca.
Fácil. Vi en ella la oportunidad de tener algo diferente, y además lleno de cosas que jamas había experimentado. Ni si quiera pensé en lo estúpido que eso era.
—Fue muy rápido. No sé por qué quise darle una etiqueta a enrollarme con ella en unos baños.
—Ahí la cagaste —sentenció descansando su espalda en mi sofá—. ¿Tienes pensado hacer algo?
Negué con la cabeza inconscientemente.
—¿Sigues viendo a Jenna?
Tardé un poco pero al final respondí un «sí».
Bueno, la situación en realidad no estaba tan mal. Si lo mirabas desde otra perspectiva, aquí nadie tenía por qué enterarse de lo que realmente ocurría. Ni Thalia, ni Chad, ni si quiera Jeff lo sabía todo. Y la cosa seguía funcionando, tan mal no debía de ir.
—No sé que mierda tiene Chad con ella pero que no se entere de lo tuyo.
—Se enrollaron en la fiesta —le informé.
—Que no se entere —finalizó.
Se marchó después de pasar la tarde hablando sobre mi vida sentimental y jugando a la Play. La cosa entre él y Ryan iba bien, ahora además de acostarse cada vez que se veían, hacían cosas de pareja.
Subí a mi cuarto y me cambié de ropa por una más cómoda para lo que venía ahora.
Había tenido una conversación con Thalia por teléfono bastante larga. Me gustó, y después de irse Jeff le envié un mensaje preguntándole qué tal. Respondió enseguida con un «tengo ganas de verte» y antes de que pudiera contestar alguien llamó a la puerta de casa.
Bajé las escaleras con rapidez y abrí encontrando a quien esperaba con ganas.
—Hola —dijo.
—Hola.
Jenna esbozó una sonrisa mostrando todos los dientes y cerró la puerta detrás de sí.
Ni podía ni tenía intención de dejar de acostarme con ella. Esa era la única realidad. Y verla delante de mí, quitándose la ropa incluso antes de llegar a mi habitación me hizo olvidarme de todo.
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Isahia & Savanna
Teen FictionLa historia de dos mundos que jamás se cruzarán. Fecha de creación: 19/09/17 Fecha de publicación: 31/07/18 Beliebgrey🧡