Pequeñas historias MALEC

COSQUILLAS

COSQUILLAS

—Tienes que estar bromeando —dijo Alec, recargándose en el sofá del loft.

—No lo estoy, cariño —respondió Magnus con Presidente Miau en su regazo. No entendía por qué Alec se estaba tomando esto tan en serio.

— ¡Es que eso no puede ser posible! —exclamó el chico pelinegro alzando sus manos.

— ¿En serio? Alexander, tengo ojos de gato y no tengo ombligo, ¿y dices que no es posible que a mí no me den cosquillas?

—Es que es extraño, digo, todos las tienen.

—Yo no las tengo.

— ¿No será otra de tus marcas de brujo? —le preguntó Alec.

Magnus levantó una ceja y sonrió de medio lado.

—Eso es ridículo. ¿Una marca que sea que no me den cosquillas?

El nefilim se encogió de hombros.

—Además, hay otras personas en el mundo que tampoco tienen cosquillas, ¿sabes? No soy el único, querido —le dijo Magnus.

—De todos modos es raro.

Magnus se quedó pensando por unos momentos. Luego se levantó y se sentó junto a Alec, que lo miró con curiosidad y los ojos muy abiertos. El brujo lo observó durante unos segundos y luego le habló:

—Que yo no tenga cosquillas no significa que no pueda hacértelas a ti —y antes de que Alexander pudiera siquiera reaccionar, Magnus le empezó a hacer cosquillas en el estómago.

Al nefilim le tomó tan de sorpresa que ni pudo detener a Magnus. Se reía no podía respirar por eso, pero seguía riendo y moviéndose para tratar de alejarse de Magnus pero no podía.

—Magnus, por favor… —más risas—, basta… —más risas—, por… —risas— favor —más risas.

El brujo sonreía enternecido. Dejó de hacerle cosquillas y Alec respiró hondo para calmarse pero volvió a reír. Le tomó unos minutos volver a la normalidad.

— ¿A qué vino eso? —preguntó con aún una sonrisa en su rostro.

—Eres tan tierno —le dijo y un sonrojo empezó a subir por el rostro de Alec, pero antes de que dijera algo Magnus se inclinó hacia él y lo besó con entusiasmo.

—No vuelvas a hacer eso —le dijo Alec a Magnus, acerca de las cosquillas, entre besos. Magnus sonrió en el beso.

— ¿No? ¿Y por qué? —le contestó también entre besos. Magnus metió su mano en la playera del nefilim y éste gruñó.

—Porque yo lo digo.

— ¿Sí? —el brujo dejó la boca de Alec y besó su cuello; poco a poco subía una de sus manos por el muslo de Alexander. El nefilim pegó a Magnus más a su cuello.

De repente se oyó una tos falsa.

Se separaron rápidamente y voltearon a ver a la puerta. Allí estaban Jace, con una sonrisa divertida en el rostro; Clary, con su cara del mismo color que su cabello; Isabelle, con una sonrisa aún más grande que la de Jace y una ceja levantada; y Simon, que miraba incómodo el suelo.

Alec se acomodó su playera y se peinaba el cabello —o lo intentaba, ya que quedaba peor— porque el brujo se lo había revuelto.

— ¿Cómo entraron aquí, nefilim? —preguntó Magnus con una falsa mueca de irritación; lo delataba la sonrisa que se formaba en la comisura de su boca.

—Por la puerta —respondió Jace, encogiéndose de hombros.

Magnus rodó los ojos.

—Ya lo sé. Quiero decir, ¿usaron unas de rus runas para abrir mi magnífica puerta que debería permanecer cerrada y ustedes afuera o en algún otro lado para que yo pudiera continuar con lo que estaba con Alexander? —Alec se tapó el rostro con sus manos y suspiró. Por el Ángel, pensó él.

—Estaba abierta —dijo Izzy, restándole importancia con una mano.

— ¿Qué quieren? —les preguntó Alec.

—Bueno, no queríamos interrumpir pero estábamos aburridos en el Instituto y veníamos a ver si querían hacer algo, por si también estaban aburridos, pero al parecer no lo estaban en absoluto…

— ¿Desde cuándo llegaron que no los oímos? —preguntó Alec aún completamente rojo. Lo que realmente quería preguntar era: ¿Cuánto vieron?

—Llevamos un rato. Me sorprende que no nos hayan oído, pero con las risas que tenías, Alec, no nos oyeron.

Así que desde allí llegaron, pensó Alec.

— ¿Y por qué no hablaron o anunciaron su llegada? Pudieron haberle ahorrado a su hermano un sonrojo, aunque es tan tiernísimo que… —Magnus calló al ver la mirada que le daba Alec. Se encogió de hombros.

—Se veían tan tiernísimos que no quisimos interrumpir, además pensamos que se iban a dar cuenta pronto de que estábamos allí, pero luego empezaron a comerse las caras que ni oyeron a Jace reírse un poco —la que respondió fue Isabelle, que no se dio cuenta de que las mejillas de Alec se tiñeron más de rojo cuando dijo: comerse las caras.

— ¿Celoso, Herondale? —ahora fue el turno de Clary de sonrojarse.

—Ja, para nada —respondió Jace—. Me reía porque me recordó a la vez que los interrumpí también en su cuarto, hace ¿qué? ¿Unas semanas? Algo así. Sólo que allí… mostraban más.*

Magnus soltó una carcajada que calló cuando Alec le golpeó el brazo.

—Bueno, si sólo vinieron para eso, es mejor que se vayan a sus asuntos y nos dejen con los nuestros. Adiós, Isabelle, Jace, Clary y Seamus —respondió Magnus haciendo un gesto con las manos.

— ¡Me llamo Simon! —exclamó Simon cuando salían del loft, luego se cerró la puerta.

—Vaya —dijo Alec cuando se fueron.

Magnus sonrió juguetonamente.

—Y… ¿en qué estábamos, Alexander?

Alec sonrió.

—En esto —sonrió y besó de nuevo a Magnus con el mismo entusiasmo que Magnus lo había besado hace un rato.

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 *Referencia a un one-shot anterior mío que se llama: Interrupción. Si no lo han leído pueden hacerlo (: Los que ya lo hayan leído, entenderán. 

Y después de un one-shot triste y así, decidí subir uno feliz :3 ¿Cómo me salió? 

¡Tengo que apurarme a actualizar las historias que pueda esta semana! Porque el 11 entro a la escuela :C y no tendré tiempo ya que entro a la prepa y tengo que hacer un buen de cosas Dx. De hecho, desde esta semana tengo un buen de citas de exámenes y esas cosas que haces. No sé si alguien viva también en México y me comprenda. 

Al principio estaba de "Mmm, ¿qué haré de one-shot?" Porque no tenía ni idea. Empecé a escribir éste y no me convencía, y luego de repente BOOM, me llegaron mis ideas pasadas que tenía —y aún tengo— de one-shots. Y fue como de "Oh". Y bueno tengo varias ideas, que espero poder escribir antes de entrar a la escuela, porque también tengo que actualizar mis otras historias. Una de mis ideas para eso, me inspiré de una película: Bajo el mismo techo, o en inglés: Life as we know it. ;) 

Bueno, eso es todo por ahora. Comenten qué les pareció el one-shot (vaya, repetí esa palabra mucho en la nota). Y si alguien vio la película que mencioné, creo que se va a hacer una idea de qué va a tratar. e_e 

Besos :*