La Melodía del Amor

capítulo 5-2

⚠ADVERTENCIA éste capítulo contiene escenas no aptas para menores de 18 años ya están advertidos⚠🔞🔞

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Prov. Kagome

Salí de una rueda de prensa, ya no hay marcha atrás oficialmente soy novia de Inuyasha suspire, mire el cielo nublado e ingrese al auto, mi mánayer ocupo el asiento del acompañante le dio indicaciones al chofer y salimos rumbo a mi destino

- ¿Estas bien? Me pregunto

-Si, solo un poco estresada, hacían demasiadas preguntas. Dije sincera

-Vamos, después de que hayas sido sincera con ellos te dejaran tranquila. Dijo mientras revisaba su teléfono, me sentía ignorada -Él es una buena persona. Dijo guardando su teléfono, lo mire extrañada, recordando que Inuyasha me pidió conocerlo y esta mañana tuvieron una pequeña reunión, yo solo le sonrió

-Si. Dije sincera

-Espero que te haga muy feliz. Menciono mirando por la ventana

-Bueno, eso prometido. Solté una pequeña risita, el resto del camino fue en silencio, vi como empezaron a caer las primeras gotas de lluvia, reconocía el camino

-Toma. Lo mire y me extendió el libreto oficial-Se que me pediste vacaciones, pero tienes que aprendértelo. Yo lo recibo y comienzo a leer -Las grabaciones comenzaran dentro de dos meses, conocerás a tus compañeros de reparto y el personal que te estará acompañando una semana antes, trata de descansar un poco de la música y dedícate a esto, tratare de molestarte lo menos posible, sé que tan bien me pediste que tu personal de seguridad no te acompañara a tu casa, pero me gustaría que lo consideraras. Menciono

-No, no quiero más gente en la casa creme que con el personal que hay en la casa basta y sobra, mi padre me tiene bien cuidada. Dije para que se tranquilizara-Tan bien los orangutanes que cuidan la casa de mi suegro andan haciendo vigilancia en ambas casas, además la prensa no se atreve a acercarse y pocos conocen donde vivo. La verdad no quiero más gente en la casa -Ah estoy en proceso de una canción, te prometo que la pondré en pausa. Dije y vi que llegamos a la hacienda, el observa las grandes rejas y el gran trayecto que hay que pasar de la entrada a la casa, vi algunos centinelas y le rogaba a Dios que no mandara mi sistema de seguridad

-Está bien, voy a conformarme con la seguridad de la casa de tu padre. Dijo cuando llegamos, lo abracé en forma de agradecimiento, le ofrecí entrar, pero no quiso me entrego un paraguas, vi como el carro se alejaba, entre y fui recibida por una de las empleadas, le entregué el paraguas

-Señorita, la joven Rin la está esperando desde hace rato en la sala. Dijo y Salí como bala para donde estaba mi amiga, la abrace, pero no sentí que ella correspondía mi gesto, me separe de ella y vi en su rostro ira fue la sensación que me dio

-Podemos hablar en algún lugar privado. Dijo mirando a su alrededor, yo dije que si con la cabeza y la lleve a mi habitación

-Siéntate. Le ofrecí, mientras dejaba mis cosas en la cama

-No gracias. Dijo cortante no sé que es lo que le pasa-Vine a advertirte. La mire extrañada-Yo estoy enamorada de Inuyasha. Sentí eso como balde de agua fría-Y no me importa enfrentarme a ti o destruirte para volver a recuperarlo. Decía segura de sus palabras

-Rin. Me interrumpió

-No digas nada, estoy dispuesta a todo por él y tú eres mi principal rival. Estaba más que segura de lo que decía, no quiero perder su amistad, pero tan poco puedo contarle nada, es una de las principales cláusulas que tiene el contrato