capítulo 4-2

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Prov. Kagome

-Kagome. Dijo mi padre mientras entraba al pequeño estudio que tenía en la casa

-Dime. Dije mientras dejaba de lado mi bolígrafo, este se sienta en la silla vacía que esta junto a mi

-No quiero meterme en tu vida, pero ya estoy preocupado por ti ¿Qué tienes?. Me pregunto preocupado-Irasue me llamo que no has ido más a visitarla y que la abuela te extraña. Me dijo

-Solo tengo trabajo padre. Dije y le agarre la mano- Eh estado estudiando el nuevo libreto de la novela la cual quiero trabajar y eh estado escribiendo, la inspiración a llegado de pronto y sabes que hay que aprovecharla. dije con la mas grande y falsa sonrisa que pude

-Espero que sea solo eso. Me dijo serio, el me conoce tan bien-Tan bien eh estado de recepcionista. Lo mire extrañada-Koga no deja de llamar que no ha podido hablar contigo durante todo este tiempo. Menciono mientras se levantaba

-Koga y yo terminamos padre. El me mira sorprendido- Es algo que decidí por mi bien y no quiero interrogatorios. El me acariciaba la mejilla

-Yo te apoyare en todo lo que decidas, se que no soy el padre perfecto. Dijo y se fue, a que venía eso-A Verdad venía a decirte que mañana es el cumple años de Irasue y va hacer una reunión estamos invitado, me gustaría que fueras a comprarle su regalo. Me ordeno y salio de la habitación, me estire un poco y me levante de la silla, me reacomode el cabello en un chongo, Sali del estudio en búsqueda de algo de comer, me encuentro con Kaede ella es la encargada de que todo está en orden en esta casa

-Mi niña ¿hoy si va a comer? Me pregunto

-Si tengo antojos de un rico desayuno. Le dije con carita de perro ella me mira seria-No te pongas así conmigo Kaede

-Como quiere que este si estos días no ha comido nada. Me regaño

-Lo siento, prometo comer más. Dije abrazándola

-Yo misma voy a hacerle el desayuno. Dijo y empezó a servir unos cafés, preparaba galletas

-¿Tenemos visitas? Pregunte

-Si, el vecino y sus hijos. Yo la mire sorprendida, el esta aquí, no, no aguantaría verlo y sobre todo ahora como subo a mi habitación, mal día para ir en pijamas de gatitos por la casa, el me va a ver en pijamas de gatito, no Kagome el te rechazo y tu debes mandar esos sentimientos al diablo, empiezo a caminar en círculos por toda la cocina-Deje de caminar así va hacer un hueco al suelo

-¿Desde cuándo están aquí? Pregunte

-No hace mucho. Dijo y me miro seria, porque mi padre no me dijo nada, me sentía tan frustrada -Por qué no va saludar

-¡Como se te ocurre! No reaccione de la mejor manera

-Usted oculta algo. No sabía si me lo estaba preguntando y al ver su cara me lo estaba afirmando, mierda-Desde el día que vino llorando de esa casa no ha vuelto mas, a usted le paso algo en ese lugar. Me reafirmo, Kaede me da miedo

-No como se te ocurre. Dije mientras jugaba con mis manos, esto se está yendo al carajo

-Mentira. La miro con cara de no sigas te lo suplico, que tengo crisis existencial

-Señorita, entro una empleada a la cocina, -su padre quiere hablar con usted que se dirija a la sala ya mismo y que es una orden. Dijo ella dulcemente, verga, ya que me lleve el del trinche por favor

-Hay voy. Dije y ella sale, yo me dirijo a la ventana de la cocina que da con el jardín, estoy en el primer piso así que suicidarme no es una opción-Kaede si empiezo a correr desde hoy dentro de medio año ya estoy en Corea verdad

La Melodía del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora