La Melodía del Amor

capítulo 3

Prov. Kagome

Me estaba acariciando mi cuello, me dolía demasiado el cuerpo, miro la hora son las 2 de la mañana, me levante de la silla e ingrese al vestir para cambiarme, me quite el vestido rojo y tome unos leggis negros de lentejuelas, me puse una básica negra con decorado rojo, me puse la chaqueta de cuero negra, tome unos tacones con estampado de leopardo, Salí del lugar, me miro en el espejo no se me veía nada mal la verdad, me suelto el cabello y me lo desordeno un poco, me quito el maquillaje de princesa y me hago un ahumado en los ojos, me pongo un color básico en los labios

-Kagome. Entro Ayame tenía puesto un vestido blanco, con una chaqueta de cuero negra y unas botas largas negras, yo pensaba que me veía bien-Vamos la presentación de Rin comenzara dentro de media hora y el lugar está a quince minutos. Le sonrió, tomo un sobre negro, con dinero y mi teléfono, las dos salimos del lugar escabulléndome de mi mánayer ya que todavía me falta por salir a la pasarela con el ultimo vestido, tomamos el auto de Ayame y nos encaminamos al bar de mala muerte donde iba a tocar Rin-Hoy no vas para la casa de tu padre?. Me pregunto Ayame

-Hoy no tengo ganas de follar. Así que si, se presenta Rin y me voy. Esta suelta una estruendosa risa, ella sonreía de felicidad, yo solo suelto una risita como si no supiera que el Koga me anda cenando a mí y desayunándosela a ella, llegamos al lugar y bajamos del auto, ingresamos y todo estaba el lugar estaba lleno, el sonido de la batería comenzó a inundar mis oídos, acelere el paso, abriéndome paso entre la gente y me pare frente de la pequeña tarima que tenía el lugar vi a Rin subir al escenario, la condenada se veía buena, tenía puesta una falda negra como especie de tutu, un cros top rojo, una chaqueta y unas botas largas negras, Ayame levanta la mano, ella nos mira directo y nos saca el dedo del medio, yo sonrió, siento unos brazos recorrer mi cintura, ya sabía que era Koga el me besa en los labios, yo correspondo el beso, después saluda a Ayame con un beso en el cachete, puse atención a la presentación de Rin, ella comenzó a cantar

-Ohh, No me gusta nadie mejor que tú, es verdad
Lloré una milla en un lugar desolado
Con las serpientes, solo sé tu
Oh, soy un animal, dame un tramadol, dame el jugo
Tú eres mi ciudadela, eres mi bien deseado
Mi bebé azul oh, oh, oh. Koga me toca el hombro y me ofrece aquella pastilla mencionada, yo niego con la mano, pero si le recibo el vaso de cerveza, él toma la pastilla y la pasa con un trago de whisky, vuelvo a observar a Rin se vía realmente hermosa

-Solía gustarme el licor para inspirarme
Pero tú te ves tan hermoso, mi nuevo proveedor
Solía gustarme fumar para detener todo el pensamiento
Pero encontré un zumbido diferente
El mundo es una maldición, matará si lo dejas
Sé que tienen píldoras que pueden ayudarte a olvidarlo
Lo embotellan, lo llaman medicina
Pero yo no necesito drogas

Porque ya estoy lo suficientemente drogada
Me tienes, me tienes bien
Porque ya estoy lo suficientemente drogada
Yo solo, yo solo, yo solo tengo ojos para ti

Chica, ves a alguien que no sea yo
Bebé, por favor
Tomaré un poco de lo que sea que tengas
Tal vez dos, tal vez tres
Oh, eres fenomenal
Se siente como un dominó, cae a mis rodillas
Soy una melodía, tú eres mi galaxia
Mi dulce alivio oh, oh, oh. Todos en el lugar gritaban y aplaudían a Rin, en la barra pude divisar una cabellera plata un poco familiar, aquel hombre tenía puesto, unos jeans y un chaleco negro, me daba la espalda y como la curiosidad mata al gato, me acerqué a aquel hombre, Gracias al destino el asiento que estaba a su lado estaba vacío, él no se percató de mi presencia, sonrió de medio lado

-Pervertido. Digo y el me mira, suelta una sonrisa

-Vaya, Vaya la niña se escapó de casa. No se por qué, pero el comentario me causo risa

-Y él bebe de la oficina. El me mira de reojo y levanta su trago, el mesero entendió y le dio otro vaso, me lo entrega y lo recibo, me tomo el líquido de un trago