capítulo 8 parte 2

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Prov. Sesshomaru
Llegue a la casa para cambiarme, la abuela me recibió
-¿Cómo sigue? Pregunto se denota preocupación en sus palabras, me observa asombrada, no la culpo estaba empapado hasta el bóxer
-Van a operarlo necesitan cambiar su marca pasos, pero no se preocupe solo es algo rutinario. Dije y ella me sonríe, suspira
-Ese niño siempre me ha dado muchos dolores de cabeza, espero que solo sea eso, tengo un muy mal presentimiento. Dijo y me miro
-Puedo preguntar algo. Ella me mira un poco asombrada
-Tú nunca te detienes ante tus dudas así que hazla. Dijo la abuela sonriendo
-¿El sigue casado con la madre de Kagome? A la abuela no la asombra, mi pregunta-perdone no debí preguntar. Dije y ella me sonríe forzadamente
-Sesshomaru no deberías estar metiendo tus narices donde no te llaman. Me reprendió-pero lo más posible es que si, ellos son un matrimonió de contrato, así como se planeó el de Inuyasha y Kagome. Me sorprendí al escuchar eso-Una de las clausulas dice que el esposo debe de proteger a su esposa económicamente hasta que ella muera, si el matrimonio tiene un progenitor, en el caso de ellos Kagome, así que ante la ley ellos son esposos hasta que la muerte los separe. Al escuchar eso no puede evitar pensar
-Así que si el muere y no tiene un testamento, ella se puede quedar con todo. Dije
-Si, bueno un ejemplo claro soy yo, tu abuelo murió y no dejo testamento, así que todo paso a mi nombre, sin importar que teníamos un hijo, ya que nosotros nos casamos por contrato. Dijo
-Ella quedara desamparada. Afirme y la abuela me sonríe
-No te preocupes. Dijo para calmarme-Sé que Midoriko no parece que es una buena persona, pero a sus hijos nunca les hizo falta nada, hablando económicamente, a pesar de que su primer matrimonio. Dijo ella refiriéndose a Sango y Kohaku-Todo se lo quedo ella, hizo que dividieran la fortuna en tres partes iguales para que sus hijos gozaran de lo que su padre dejo en la tierra y no se te olvide que ha hecho un muy buen trabajo, es la propietaria de uno de los más grandes bancos de la ciudad gracias a ese dinero y no  creo que Naraku deje desamparada a su tesoro, deja de preocuparte y vez a cambiarte te vas a enfermar. Yo sonrió y subo las escaleras al segundo piso-Sesshomaru. Voltee a verla, se asoma por las escaleras-No busques en el pasado puede que encuentres algo oscuro. Dijo y la vi irse, yo seguí mi camino con miles de pensamientos rondando en mi cabeza, ingreso a mi cuarto, voy al armario y me quito la ropa, observo la vieja ropa que poseía este, espero que algo aun me quede, ya que solo decidí traer trajes en mi maleta, tomo una toalla y la enrollo en mi cadera, suspiro, camino al baño, necesitaba uno urgente no debo oler nada agradable, me quito la toalla que me cubría, me dirijo al lava manos, mi cara un poco cansada, me enjuago un poco y un enorme grito ensordecedor, me hacen voltear a ver a la histérica detrás mío y ahí estaba esa mujer, de figura frágil desnuda y empapada en mi baño sé que la sorpresa en mi cara no se debe disimular, delgada, demasiado, senos pequeños pero perfecto, caderas grandes y sus piernas muy bien formadas, no podía evitar verla, mi cara de pervertido tampoco se puede evitar en estos momentos, analice cada parte de su cuerpo, ella  trataba de cubrirse con sus dos pequeñas manos pero ya nada se podía dejar a la imaginación, ella mira fijamente mi miembro, me lo cubrió con las manos
-¡¿QUE CARAJOS HACES AQUÍ?! Me grito cuando reacciono, yo no podía quitar mis ojos de ese perfecto cuerpo, sentía como mi miembro se levantaba poco a poco, no sabía si era por lo que observaba o porque lo estaba tocando-VOLTEATE. Me volvió a gritar-¡QUE TE VOLTEES! Obedecí y caí en cuenta de lo que estaba pasando, tome la tolla y me cubrí, volví a darme vuelta ella ya estaba cubierta con una toalla, su cara de indignada y roja de tope, tal vez de la ira-¡PERVERTIDO! Me grito y me sentí ofendido
-Vamos por favor no vi nada interesante. Dije y ella se vuelve loca
-PERVERTIDO DE MIERDA, SALTE, SALTE. Comenzó a gritar y me empujaba afuera de mi baño, me paro firme en el marco poniendo mis dos brazos, ella traga en seco
-Pervertido nada, tu estas en mi cuarto y en mi baño desnuda, yo solo vine a MI casa a bañarme, así que eso are. Dije y me quite la toalla, ella volvió a gritar, su mirada solo se dirigió a ese lugar
-PERVERTIDO, DEGENERADO. Grito y me comenzó a pegar, cogió la toalla y se cubrió la cara, sonrió satisfactoriamente, le tomo las manos y se las quito de la cara, la miro directo a los ojos
-Al parecer es la primera vez que vez a un hombre de verdad. Dije refierendomé a mi miembro, ella se pone roja como tomate-Ven vamos a bañarnos juntos para que sientas a un hombre de verdad
-DESGRACIADO. Grito y comenzó a caminar a la salida del cuarto
-RIN. Le grite y ella voltea-No te preocupes, tú no inspiras ni un mal pensamiento. Dije y ella me mira furiosa
-Infórmaselo a tu amiguito. Dijo y cerro de un portazo, suspire, necesito un baño de agua fría, dije para mis adentros

La Melodía del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora