Apartando esos pensamientos deprimentes, se puso de costado e intentó dormir un poco antes de tener que regresar al Animus.
La siguiente sesión fue de nuevo un poco aburrida. Connor estaba reuniendo información sobre personas poco interesantes para una misión.
Vivió en tiempos difíciles y, por lo tanto, había muchas personas inocentes que necesitaban ayuda.
Desmond dejó vagar su mente una vez más. A menudo lo hacía cuando las sesiones se volvían aburridas. No es que quisiera ver a Connor brutalmente asesinando gente o algo así. Más de las veces, se encontraba pensando en sus dos Ancestros. Más de lo que era saludable para él realmente. Primero, están muertos desde hace mucho tiempo.
Segundo, ellos fueron sus Ancestros por el amor de Dios, ¡están relacionados! Bueno, si lo miras de esa manera y retrocedes lo suficiente, todas las personas están relacionadas de alguna manera, ¿verdad? ¿Verdad?
Tal vez finalmente se estaba volviendo loco, aplastando a las personas muertas que vio en alguna realidad virtual del pasado.
Sí, definitivamente volviéndose loco.
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" ¿Estás seguro ?" escuchó voces débiles. No, más como si los hubiera sentido en su cabeza. ¿Eso tiene sentido?
"Sí, tengo que hacer esto". sonaba familiar pero extraño al mismo tiempo.
"Está bien, tirad de él hacia fuera !"
la voz cambió. Cambiando de mayor a menor y viceversa mientras se vuelve áspero como estático pero diferente, haciendo que le duela la cabeza.
"Desmond!" la ahora clara voz femenina gritó. Rebecca!
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Sus ojos se abrieron de golpe y se atornilló en una posición sentada. Él todavía estaba en el Animus.
"¿Qué ... qué es? ¿Qué pasó?" ¿Se durmió? Mientras estás en el Animus? ¿Eso fue posible? Hasta ahora, no importaba cuán cansado estaba, solo lo notaba cuando estaba fuera. Levantó la cabeza para mirar expectante a Rebecca, a Shaun y a Lucy que le devolvían la mirada con miradas similares.
"Esperábamos que pudieras responder eso". Lucy dijo en su habitual tono tranquilo.
"Tú- No lo sé. No respondiste y de repente te estabas desincronizando y la pantalla mostraba señales de advertencia, así que tuvimos que sacarte pero no te despertaste". Rebecca parecía un poco sin aliento.
"¿Cuánto tiempo estuve fuera?" Desmond preguntó solo para romper el grueso silencio que había venido sobre la habitación.
"Solo por unos 10 minutos". fue Shaun quien respondió mientras levantaba un dedo hacia sus lentes para enderezarlos.
"No me digas que te quedaste dormido".
él entrecerró sus ojos en el americano en la acusación como si él tuviera la culpa.
"¡No me mires así! No tengo idea de lo que pasó. Además, quedarte dormido en el Animus es imposible, ¿verdad?" miró entre el trío frente a él.
"¿Que recuerdas?" Lucy preguntó.
"Connor estaba recopilando información sobre personas aburridas, así que me perdí en mis pensamientos". escuchó que el británico bufó ante eso, ganándose una mirada.
"Creo que escuché voces, pero creo que éramos solo ustedes cuando me sacaron. Realmente no estoy seguro de lo que pasó". su mirada cayó al suelo, las cejas crujieron juntas mientras intentaba entender esto.
"Hallaremos algo. Solo para asegurarnos de que no haya ningún problema, nos detendremos por ahora y Rebecca realizará algunas pruebas. Puedes descansar un poco hasta que estemos seguros de que está bien para que regreses. " Lucy le dio una sonrisa tranquilizadora y él asintió con la cabeza. Agradecido de que no lo obligaron a entrar nuevamente.
Volvió arriba, hacia su habitación, mientras pensaba en lo que sucedió. Él no podría haberse quedado dormido. ¿Había estado inconsciente tal vez? ¿Pero por qué? Tal vez la manzana hizo algo extraño otra vez? Pero ni siquiera estaba cerca de la cosa en ese momento. Está en su mochila que ha estado en su habitación todo el tiempo. ¿O tal vez ni siquiera tenía que estar cerca para poder usarlo?
Desmond dejó escapar un suspiro de cansancio, sabían tan poco acerca de ese artefacto que daba miedo. Están jugando con poderes desconocidos aquí, pero no tenían otra opción.
De repente, sintió un pinchazo en la parte posterior de la cabeza que indicaba un dolor de cabeza que se aproximaba, por lo que fue a acostarse, antes de llegar a la cama, su fision se volvió borrosa y el escozor en su cabeza empeoró.
Cerró la última parte de la distancia entre la cama y él, tropezando hacia ella y dejándose caer sobre el suave colchón, con la cabeza dolorida.
Él no ha estado en el Animus tanto tiempo hoy, ¿qué está pasando? Abrió los ojos para tratar de concentrarse en cualquier cosa, luchando contra la oscuridad, con su último control sobre la conciencia, sus ojos se posaron en su mochila y notaron un leve resplandor en su interior. Estupendo.
