Assassin's Creed Yaoi

Capitulo 12

los dos Asesinos en viaje en el tiempo no pudieron obtener mucha información de esta imagen. Tampoco sabían dónde empezar a buscar ese edificio ni sabían cómo manejar una máquina como una computadora.

Después de asegurarse de dónde estaba exactamente que Desmond estaba cautivo, el Mentor, William, cuando finalmente se presentó, les dijo a los dos Maestros Asesinos varias cosas que necesitaban saber para esta misión. Necesitaban saber sobre los ascensores, sus armas y todas las cosas que tenían que cuidar en este momento. Cuando estuvo seguro de que entendieron todo lo que él ordenó para que más Asesinos se unieran a su misión. Parecía que el edificio en el que se infiltrarían era algo así como un cuartel general y estaba fuertemente custodiado, lo que dificultaba su misión y necesitaban más hombres que los pocos que tenían allí. Tardarían unos días en llegar el soporte restante y el equipo estaba nervioso.

Odiaba despertarse con un dolor de cabeza masivo tratando de dividir su cráneo en dos. Y eso había estado sucediendo demasiado en los últimos meses para su gusto. Cuando su mente se recuperó de la neblina, lo primero que notó fue el frío demasiado familiar que se arrastraba por sus huesos mientras yacía en el duro suelo de su celda. Su corazón se desmayó con cada detalle que captó y confirmó que estaba de vuelta en Abstergo otra vez. La habitación no era tan pequeña como para ser llamada "celda". Incluso tenía una segunda habitación pequeña, pero aparte de una cama y una mesa pequeña no había nada en la habitación. La segunda habitación tenía un inodoro, lavabo y ducha, por lo que Desmond estaba realmente agradecido. Sin embargo, no hizo mucho para que la atmósfera fuera menos temible y fría. No tenía que mirar para saber que había cámaras en cada esquina,

¿Y ahora qué? Realmente no importaba si él cooperaba o no, Desmond lo sabía. Pero tal vez podría comprar un poco de tiempo cuando se resistió. ¿Pero los otros incluso lo buscarían? Tenían que hacerlo, ¿verdad? Lo necesitaban. ¿Pero lo buscarían aunque no lo necesitaran? Rebecca probablemente. Pero Lucy? ¿Shaun? ¿Su papá? Se conocían desde hace unos meses pero Desmond sentía que aún no los conocía. Eran reservados de sus verdaderos sentimientos, siempre escondidos detrás de la urgencia del deber. Tal vez así es como eran los Asesinos modernos. Era lógico no dejar que las emociones personales interfirieran como un Asesino.

¿Pero qué hay de Ezio y Altair? ¿Lo están buscando? ¿Se dieron cuenta de lo que sucedió? Él acaba de salir corriendo. Ahora que lo pensó, realmente se metió en este lío. Se escapó como un niño, sin sus armas ni idea de dónde correr siquiera. ¿Por qué alguno de los Asesinos buscaría un idiota que ni siquiera puede cuidar de sí mismo? Es gracioso que se suponía que este idiota salvó al mundo.

"Que broma." murmuró para sí mismo justo cuando se abrió la puerta de su habitación, haciéndole darse cuenta de que ni siquiera se había levantado del piso en el que había estado acostado todavía.

"¡Señor Miles! Es tan bueno verte de nuevo". Warren Vidic saludó con su tono habitual que sonaba feliz de una manera espeluznante. Desmond no pudo evitar pensar si tal vez había un punto en la vida de ese viejo en el que sucedió algo que lo hizo enloquecer o algo así.

"Lo siento pero no puedo decir lo mismo". murmuró lo suficientemente claro para que el otro hombre lo oyera.

Siempre había sido así. Cuando estaba alrededor de Vidic, Desmond se debatía entre luchar contra el hombre con todas sus fuerzas y encogerse ante el miedo a lo que sabía que ese tipo podía hacerle y no podía evitar preguntarse si otros asesinos sentirían lo mismo en su situación. ¿Estarían asustados? ¿O lucharían contra él hasta el final?

"Lamento escuchar eso. Tenía la esperanza de habernos hecho buenos amigos antes de que nos dejaras. Lo pasamos muy bien juntos". con sus manos cerradas detrás de su espalda, el hombre canoso le sonrió. Desmond sintió un escalofrío en la espalda. ¿Fue solo su imaginación o Vidic se volvió aún más espeluznante que antes?