Assassin's Creed Yaoi

Capitulo 11

tenía idea de cómo sucedió eso y tampoco quería saberlo, pero en ese momento cuando se debatieron entre matar a Shaun primero y luego seguir a Desmond o seguir a Desmond de inmediato, se dio cuenta.

"Cuando esos dos regresen sin Desmond, entonces tenemos que asumir lo peor y tenemos que recuperarlo lo más pronto posible". El tono de orden de Lucy no dejaba lugar a discusiones, no era que alguien tuviera algo que decir en contra de ese plan.

En ese momento, las grandes puertas de madera se abrieron y la esperanza de la tripulación se desinfló cuando lo único que vieron fueron dos Master Assassins completamente empapados. Uno sacudió lentamente su mano y el trío no perdió el tiempo.

"Shaun, toma el teléfono. Necesito hacer una llamada".

Notas:

¡Oh mira! Shaun no es tan malo después de todo. Bueno, Desmond está en un gran problema por su culpa y sufrirá mucho dolor horrible en la desesperación absoluta, pero al menos se arrepiente.

El siguiente capítulo podría tomar un tiempo ya que estoy teniendo problemas con ciertas escenas (no no lo que estás pensando, ¡Dios mío!)

Capítulo 5

Notas:

Entonces ... no pude usar mi pc por un tiempo ... y desempleado como soy. Estaba aburrido y escribí 30 páginas de este fic en papel durante los días (y noches) y ahora puedo transferirlas. a mi PC y mi dedo TODAVÍA duele como el infierno y me duelen los ojos, también porque SANTO INFIERNO escribí un montón de mierda ... así que ... muchos ... errores

De todos modos, feliz Navidad tardía queridos lectores y disfruten!

(Consulte el final del capítulo para obtener más notas ).

Texto del capítulo

Habían pasado días desde que comenzaron su búsqueda de Desmond. La mujer rubia, Lucy, había usado un dispositivo extraño para comunicarse con lo que parecía ser otro grupo de Asesinos. Habían enviado algunos Asesinos a Auditore Villa, probablemente para ayudar a acelerar la búsqueda. No estaban seguros de si realmente había sido tomado por los templarios de nuevo. Y no podían actuar antes que ellos.

"Esto es estúpido. ¿Cómo vamos a encontrar a Dezmund si solo nos sentamos aquí y no hacemos nada?" Ezio se quejó desde su posición en una silla al lado de Altair. Se habían alejado del resto del grupo. No podían comunicarse con ellos de todos modos. Fue un problema. Si la tripulación tuviera nueva información sobre Desmond, no lo sabrían. Y Ezio tenía razón. No hacían nada más que sentarse aquí y esperar a que esos Asesinos novatos encontraran finalmente pistas sobre el paradero del niño.

Altair lo recordó hace unos días cuando se habían probado esas ropas extrañas. Era la ropa de ese hombre con gafas. En un momento su novato se estaba riendo de una manera tan despreocupada, pero un momento después, mientras el idiota italiano estaba aún más preocupado por su aspecto, Altair había notado el cambio en la atmósfera entre los dos hombres más jóvenes. Tenía la sensación de que a menudo solían discutir entre ellos, pero la forma en que la expresión en la cara de Desmond cambió a una de horror hizo que los dos Asesinos Maestros reaccionaran rápidamente. Al parecer, Ezio no había estado tan absorto en sus lloriqueos como el sirio había pensado por primera vez, ya que fue el primero en agarrar al joven para retenerlo cuando comenzó a gritar y luchar contra el asimiento con furia.

No entendieron lo que sucedió al principio. Pero luego su descendiente repentinamente cambió al árabe y de repente tuvo sentido. La confesión que se reveló de repente no les sorprendió. Lo sabían por el comportamiento tímido y torpe del chico. Cómo los miró. Cómo les habló. Todo lo cedió poco a poco.