"S-lo siento ... yo ..." no sabía lo que quería decir. Se limpió los ojos con las mangas cuando finalmente se calmó y se apartó del abrazo del italiano. "Yo ... me preparo para otra sesión. Perdimos suficiente tiempo los últimos días". explicó para evitar mostrar a los dos Asesinos Maestros más de su lado patético pero un apretón apretado, casi doloroso en su muñeca le impidió llegar a la puerta.
"No te dejaré volver a esa ... máquina ". el sirio escupió la palabra como si fuera la calamidad misma. Desmond no pudo evitar la cálida sensación de hormigueo que se extendía en su estómago cuando el hombre mayor parecía estar preocupado por regresar en el Animus después de su historia, pero se encogió de hombros al pensar en por qué había subido. hasta ahora.
"Altair ..." dijo el nombre del hombre con cuidado, sin estar acostumbrado a llamar a esa persona en lugar de solo hablar de él. "... me tengo que ir de nuevo, si me gusta o no." él observó cuidadosamente la reacción del otro hombre. Cuando solo obtuvo una ceja fruncida como respuesta, continuó: "Miren ... realmente no quiero volver al Animus, pero es la única forma que tenemos de encontrar, sea lo que sea lo que los Templarios estén buscando, antes de que lo hagan". "
"¿Por qué uno de esos otros tres no puede entrar? ¿No están al tanto de lo que te hace o simplemente no les importa?" el italiano cuestionado. Desmond no pudo sostener sus dos penetrantes miradas, así que bajó los ojos para mirar sus propios pies al responder.
"¡No es así de simple! No sé cómo explicarlo para que lo entiendas, pero tengo que ser yo , ¡porque mi ADN es el que necesitamos para acceder a los recuerdos que estamos buscando! La gente Abstergo ¡los usados antes que yo ya no están vivos! ¡Y no tenemos el maldito tiempo para buscar a alguien más! jadeó, solo ahora dándose cuenta de que estaba a punto de gritar con desesperación. "S-lo siento". dejó caer la cabeza avergonzado por no poder controlarse en un momento como este. ¡Era un puto asesino por los dioses! Bueno, más o menos. Se pellizcó el puente de la nariz cuando pudo sentir un nuevo dolor de cabeza formándose una vez más, mientras se volvía hiperconsciente de la mano encallecida de la espada que aún se agarraba a su muñeca. ¡Toda esta situación estaba demasiado jodida!
Levantó la vista de sus pies cuando escuchó a Altair soltar un suspiro antes de que su mano finalmente le dejara la muñeca a Desmond y se la pasara por su propio cabello corto. "Muy bien entonces. Pero solo puedes volver bajo dos condiciones. Primero: hoy tú van a descansar. Segundo: todavía vamos a buscar una alternativa cuando tengamos tiempo de sobra ".
"Multa." no es como que encontremos una alternativa de todos modos , pensó para sí mismo. "En lugar de no hacer nada durante todo el día, les daremos algo de ropa. No pueden seguir caminando con, bueno, estos , son demasiado sobresalientes. El mío sería demasiado pequeño, quizás Shaun encajará". odiaba admitirlo, pero el británico estaba más cerca de su altura que él, pero tenían considerablemente más músculos que Shaun, así que eso podría ser un problema. Probablemente no saldrían a comprar algo.
"Esto es absurdo. ¿No hay otra opción?" Ezio gimió mientras tiraba incontrolablemente del cuello de tortuga demasiado apretado que casi parecía que iba a estrangular al pobre tipo. Desmond estaba parado no muy lejos, tratando de sofocar su risa con la mano presionada en su boca mientras el italiano se paraba frente al espejo y miraba malhumorado entre su yo reflejado y los otros tres en la habitación.
"Si lo único por lo que viniste aquí es arruinar mi ropa y luego quejarte, entonces ve y cómprala, Desmond". el británico refunfuñó al ex camarero, quien ahora desvió su atención del malvado maestro asesino para mirar a Shaun con leve sorpresa.
"Shaun, ¿entendiste lo que dijo Ezio?"
"No. Pero es obvio de lo que está gruñón". suspiró mientras se ajustaba sus lentes. "Solo sal y compra algunos. Y cuando ya estés en eso, compra algo para mí, también, fue tu idea dejarlos probar y arruinar el mío".
