Un Dios En DXD (Temporada 1) 『Terminada』

Capítulo III

Habían pasado varios días desde que Son Goku comenzó su nueva vida en Kuoh y se podría decir que el Sayajin lo había estado pasando de maravilla. Se hizo muy popular en la academia en muy poco tiempo y eso se debía a que se esparcieron los rumores de que había derrotado a una banda de bravucones, la mayoría de chicos lo miraban con respeto y admiración mientras que otros se sentían intimidados por temor a salir heridos, por otro lado la mayoría de las chicas lo veían como un héroe y se sentían más atraídas por el Sayajin, tanto así que hasta ya habían formado un club de fans exclusivamente sobre él.

También su relación con el clan Gremory había mejorando cada día, Rias y Akeno eran quienes se comportaban de forma más cariñosa y también muy apegadas a el, y con eso me refiero a que las sexys demonios lo acaparaban la mayor parte del tiempo y lo apartaban siempre que una chica intentaba coquetear con el pelinegro.

Koneko tampoco no se quedaba atrás ya que cada día admiraba más a su sempai, tanto así que hasta le llegó a compartir de los dulces que ella consumía y en algunas ocasiones le pedía al pelinegro si podía sentarse en su regazo, eso dejo sorprendidos a sus amigos ya que normalmente la nekomata no solía compartir sus dulces con nadie ni tampoco abrir sus sentimientos hacia alguien más, pero tal parecía que Goku logró lo imposible por segunda vez.

Por último y no menos importante, Kiba, pues ambos chicos se llevaban bien y en algunas ocasiones Goku le daba varios consejos para mejorar sus habilidades en el combate, esto hizo que el Espadachín sintiera admiración por el Sayajin ya que demostró que era un buen guerrero.

El clan de Rias tenía varios deberes mientras estaban en cubierto en la escuela, en la mayoría de los casos realizaban contratos cada vez que algún humano quería algún pacto con uno de los demonios con el fin de obtener algo a cambio de sus almas. Esto servía para que los demonios de clase baja poco a poco aumentaran de rango.

En otros casos iban en misiones para encargarse de los demonios callejeros que llegan a profanar la paz en sus territorios, un ejemplo sería la ciudad de Kuoh.

Goku al no ser un demonio ni nada por el estilo no tenía que realizar contratos como sus amigos, por lo tanto le asignaron la tareas más simples como entregar los contratos en cada puerta de la ciudad, una tarea simple pero que fácilmente la pudo cumplir usando su velocidad sobrehumana.

Y hablando de habilidades, el Saiyajin pudo notar los poderes que ocultaban algunos de sus nuevos amigos, como el caso de Akeno que al parecer tenía un segundo poder oculto intentaba ocultar con su aura de demonio, pero Goku fácilmente lo pudo notar.

El mismo caso iba para la pequeña loli albina que también ocultaba un potencial que también estaba en su interior.

Goku se preguntaba, ¿Por qué dos de sus amigas ocultaban desesperadamente sus poderes? No lo entendía, tendría que hablar con ellas en otra ocasión.

Entre otras cosas, Goku también pudo notar la presencia de Issei en la academia, hasta ahora no lo había notado porque había estado ocupado adaptándose en la escuela, pero aún no podía evitar pensar que sintió una presencia poderosa dentro de él, ¿pero que será?. Tal vez cuando hable con Rias le pueda aclarar sus dudas.

El Saiyajin Son Goku iba caminando por un puente mientras tomaba su camino de regreso a casa y mientras caminaba, estaba pensando.

-(Rias es alguien fuerte, y muy linda...) - Pensaba Goku, el de alguna manera comenzó a ver a la demonio con otros ojos desde la ves que la encontró en su cama desnuda, y aún cuando sabía que no podía enamorarse, tal parecía que paso. Su mente comenzó a llenarse de mas pensamientos acerca de su relación con el Clan Gremory y sin darse cuenta se había topado con alguien que iba en su misma dirección.