Capitulo 9

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-ese hombre pareció arrogante-bufo Ayame molesta aun jalando de la mano a su amiga quien tenia la cabeza gacha pensando en aquel chico de ojos azules como el mar-si queremos encontrar a las muchachas hay que hacerlo rápido-dicho esto miró a Sango, la llamó pero esta no dijo nada-¡Sango!-la volvió a llamar

-¿qué?- reaccionó

-¿que te pasa? Desde que entramos aquí haz estado callada-

-oh eso, no es nada-sonrió, la peli-roja la soltó suspirando

-sigamos-apuntó, siguieron caminando más por el pasillo mientras que Miroku y Koga las seguían desde lejos, las muchachas no se dieron cuenta por la casi oscuridad y cayeron por un tobogán siguiendo el pasillo

-¡¡AAAAH!!-gritaron ambas, los muchachos corrieron allí y miraron abajo

-iran a donde Abi-comento Kouga

-parece que si, si ella se entera de que aquí hay visitas estarán en problemas-

-vayamos, hay que traerlas-dicho esto, Koga se dirigió a la pared y de ahí toco uno de los bloques haciendo que se abriera una puerta, entraron y partieron en busca de las aprendices

----*----

Las chicas seguían gritando por la caída sorpresa que se avecino a ellas, estaban en pánico y nerviosas, el tobogán era demasiado largo y con poco rastros de polvos y telarañas cosa que no le gustó a Ayame. Llegaron a una entrada y cayeron en ella muy adoloridas, estaban que no se querían levantar del suelo además de que querían salir ya de esa pirámide, Sango se levantó bruscamente observando el lugar

-¿¡donde estamos!?-preguntó al ver el lugar, era luminoso y las paredes eran de un color verde musgo claro con varias estatuas en algunas esquinas

-que se yo...-se levanto Ayame lentamente-debe ser un lugar algo espacioso-

La castaña y la peli-roja inspeccionaron el lugar y se horrorizaron al ver tumbas en ella, Ayame se acercó a una y lo que vio abrió sus ojos esmeraldas, ¡allí se encontraban cuerpos enteramente vendados! Llamó a Sango y esta se sorprendió, habían varios de ellos con sus tumbas individuales.

-deben de tener más de 2 mil años aquí-informó Ayame observando las tumbas y luego a su amiga sacando su libreta

-es verdaderamente extraño, las vendas están intactas-dijo esta

-vayamos investigando parece que estamos lejos de las chicas-apunto, Sango asintió para después caminar a su derecha que estaba un camino a los pies de las tumbas y seguir derecho ya que habían caminos anchos

Caminaron mientras inspeccionaban, a Ayame le pareció algo extraño el color de las paredes se suponía que todas deberían de ser marrones u otro color oscuro, también visualizó varios símbolos en algunas de ellas. Mientras que hacían su trabajo pudieron ver un altar en todo el medio del gran salón y tras de el un muro con muchos signos y símbolos de color dorado, se acercaron y no pudieron ver nada mas que esas escrituras, iban acercarse mas pero una voz femenina las interrumpió.

----*----

Silencio, era lo único que habia en aquel salón, el moreno la miró con sus orbes abiertos, no... ella no podía ser la reencarnación de Kikyo, de su amiga de toda la infancia, ¡ella no lo podía ser! Sabia que murió pero nunca dijo que reencarnaría eso lo tenia claro, desde su muerte siempre ha estado solo con su reino que quedaba más allá de esa entrada en la que salió.

Se acercó un poco, Inuyasha se colocó en defensa por si aquel rey se le ocurría hacerle algo a Kagome por lo que habia oído su nombre en ese poco tiempo, la chica lo miraba acercarse y no le impidió en nada, sabia que quería decirle algo, lo presentía. El rey se mantuvo un poco lejos de ella, perfecto para que pudiera escucharle y en ese momento le vino la imagen de Kikyo, sonriéndole.

La miró y le sonrió nostálgico. Pero... Hay algo que tenía que escupirlo y no estaba seguro de hacerlo, aunque no por el momento.

-con razón, te pareces mucho a ella-dijo con voz suave y relajada-jamas pensé que reencarnaría, eso no lo tenia previsto-

-tampoco pensé que seria su reencarnación... pero mi destino al parecer me jugo algo que nunca quería admitir-comentó Kagome entrecerrando los ojos ya que se sentía débil, Bankotsu sonrió más

-lo se, eso lo vi en el momento en que te lastimé, lo lamento-bajo su cabeza en señal de arrepentimiento, Kagome le dijo a al peli-plata que la bajara, este obedeció

La chica tocó suelo cuidadosamente y con lentitud se acercó al moreno aguantando los dolores de su costilla izquierda, inesperadamente lo abrazó, este se sorprendió por tan repentina acción y luego ablando su mirada. Los demás miraban la escena a excepción de Inuyasha que se colocó de espaldas cruzando los brazos.

-no te preocupes, también lamento por hablarte asi la primera vez-lamentó cerrando sus ojos-solo estate tranquilo y haz lo que tienes que hacer-en eso su cuerpo no aguantó más y desvaneció cayéndose pero el chico la sujeto antes de tocar suelo

-¡Kagome!-llamo Rin preocupada por su amiga, corrió hacia ella seguida por el guardian y el niño mientras que Inuyasha giró su vista por curiosidad, Bankotsu la entregó a Sesshomaru que sin ningún problema la tomó y la cargó estilo nupcial

-sera mejor que la lleven a la fuente-informó el moreno

-eso haremos-respondio el niño, Bankotsu giró sobre sus talones y se encaminó directo a su reino

-cuidenla-exigió este, algo que les sorprendió a los presentes a excepción de dos peli-platas-esa mujer posee algo especial...-dicho esto se adentró a la entrada y esta se cerró después

Miraron a Kagome.

-¿¡que haré!? ¡No puedo llevar a Kagome a la superficie!-expresó asustada Rin con ambas manos en su cabeza-¡ni mucho menos con todos ustedes por que pueden que llamen a los inspeccionistas! ¡Los lleven a una sala, los interroguen o peor aun puedan que acaben parados en un museo actuando!!-

-tranquila, eso no ocurrirá la llevaremos a la fuente-la tranquilizó el niño peli-rojo sonriente, la chica lo miró confundida

-¿a la fuente?-preguntó

-la Fuente de la Vida, es una y única fuente que tenemos para sobrevivir, su función es mantener con vida y sana a una persona hasta el punto de no envejecer-explicó Inuyasha

-y para llegar allá tenemos que ir a la ciudad-terminó Sesshomaru para después girar sobre sus talones y salir del lugar seguido por los demás

-¿cuidad? ¿Acaso hay más habitantes en la pirámide?-volvió a preguntar sorprendida ¿en serio habían más?

-no exactamente-respondió Shippo-solo estamos nosotros y como pudiste ver a Bankotsu y algunos habitantes de su reino, una mujer que es la diosa de las 10 Plagas de Egipto y una niña que es la princesa de los Escarabajos Egipcios, somos los únicos sobrevivientes-dicho esto, Rin pensó cuidadosamente y comprendió pero lo que más le llamaba la atención es la fuente, quería preguntar pero seria una acosadora si lo hacia

Con tranquilidad viajaron a la misteriosa ciudad, algo curioso para la peli-caoba.

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