Capitulo 17

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Los guardianes estaban nerviosos, el Rey Escorpión mordia sus uñas, la diosa de las 10 Plagas de Egipto mordia su labio inferior, la pequeña princesa de los Escarabajos Egipcios los miraba muy seria al igual que el pequeño y futuro guardián de la pirámide.

Mientras que las demás aprendices los observaban atentamente siendo ellos el centro de atención con una diosa legendaria cruzada de brazos, esperando a que articulara una palabra.

-Bankotsu deja de comerte las uñas...-le susurro Abi

-y tu deja de morderte el labio-comento devolviendo la expresión, esta fruncio el seño ¡estaban nerviosos!

-¿l-la tumba de Kikyo?-interrogó Miroku mirándola

-¿de que habla diosa? Como ya sabe, ella murió en manos de un Anubis y su cuerpo desapareció por completo-explicó el moreno con una sonrisa ocultando sus nervios

-¿estan seguros?-pregunto arqueando una ceja

Estos asintieron al igual que los reyes, los niños negaban silenciosamente por tal mentira. Kagome camino hacia ellos y estos retrocedían cada vez más.

-esto se está saliendo de control...-le informó Bankotsu a Abi quien no decía ni una sola palabra

-entonces expliquenme esto... ¿Por que siento una presencia demasiado fuerte desde una parte de la pirámide?-

Uh oh. Mala señal para los reyes quienes también sintieron una presencia que provenía desde una cripta, más abajo del reino de Soten

-muy bien, hagamos esto con calma- tranquilizo Sesshomaru, sabía que Kagome iba a descubrirlo tarde o temprano, no era tonta-la tumba de Kikyo esta mas abajo de nosotros, podemos acompañarla si lo desea-

-¿¡que diablos estas diciendo!? ¡Ese lugar esta maldito!-le reprochó el Rey Escorpión

-si, pero como ella es su reencarnación no creo que le pase nada-le comento

-¡estas demente!-

-¿estas diciendo que el cadáver de Kikyo esta aquí?-le interrogó Sango mirándolo incrédula

-bueno...-murmuró Koga cruzado de brazos-en realidad nosotros no sabíamos que fue lo que pasó, cuando sucedió aquella batalla ella murio y... La sepultamos junto con ayuda de la diosa de las Ilusiones, la cual desapareció misteriosamente por un largo tiempo hasta que nunca la volvimos a ver...-

-¿diosa de las Ilusiones?-arqueo una ceja Ayame-lo sabía, ¡ustedes no eran de fiar!-

-¿de que estás hablando mujer? Nosotros no sabíamos nada, no sabíamos que hacía en sus entrenamientos, sólo nos daba órdenes de que la dejáramos sola, ¡asi que prácticamente no sabíamos que es lo que hacía!-le alzó la voz, cosa que la peli-roja se llenó de tanta rabia y a la vez estaba dolida por tal acto

Mientras que discutían, la pequeña Soten llamo a Inuyasha quien estaba sin decir nada, se notaba que no quería involucrarse en esa situación sabiendo que es un guardián, y la verdad lo noto muy pensativo. Después llamo a Kagome, a la pobre la dejaron de lado y estos discutían estando ella al frente e ignorada. Pues, la verdad duele pero cura, así que había que arriesgarse.

-no tenemos que ocultarte más, así que es mejor llevarte a donde Kikyo y... Tal vez tengas demasiadas preguntas-comento

-pero...-trato de decir la azabache e Inuyasha la tomo por los hombros y le sonrió, una sonrisa cálida que era justo lo que necesitaba la chica para tranquilizarse

-no se lo que pasó en ese momento, no se lo que está pasando ahora pero... Yo te seguiré, y te protegeré, por los momentos hay que obedecerla si quieres saber todo de aquella era-agrego el chico, Kagome sonrió y asintió

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