CRISTALES

Capitulo IV: La fiesta

Me propuse a buscarlo pero en cuanto di un paso para ir llego Laira y me tomo del hombro.

-¿A dónde vas Leyna? Ven vamos a bailar.

- Pero... Es que...

Comencé a señalar hacia donde se había ido el chico, pero Laira no me entendía así que me llevo casi arrastras con otro chico que había conocido ahí.

-Vamos Leyna no seas aguafiestas.

No quise ser mala onda con mi amiga así que comencé a bailar, después de un rato y eso me hizo distraerme del chico misterioso, pero eso cambio cuando fui a la barra por unas bebidas que eran también fluorescentes, yo una morada y ella una azul. En cuanto me entregaron ambas bebidas, llegó el chico... Creo su nombre era Liam; el se puso a mi lado y pidió una bebida roja se puso de espaldas a la barra con los codos sobre esta viendo a las personas bailar y reír; volví a tener esa sensación extraña en mi cuerpo, el cambio en tonos rosas en mis ojos y la iluminación en mi marca, yo le mire un momento pensando si hablarle o no y si le hablo... ¿Qué le diría? No podría decirle de una que ¿qué se traía conmigo? Porque no sabia si en verdad me seguía o solo era una coincidencia.
Creo que lo vi por mucho tiempo porque cuando estaba apunto de irme el hablo.

- Oye ¿no eres tú la chica de la cafetería?

Me quede parada y el ni siquiera me miraba, cosa que agradecí pues si no me pondría nerviosa.

- Am sí y ¿tu eres?

- Vaya parece que no me recuerdas aun cuando me miras tanto.

En palidecí en el momento, luego me ruborice, pero gracias a la oscuridad y la pintura que tenía no se noto.

- Lo siento si te incomode.

- Descuida, por cierto que mal educado soy. Me llamo Liam y ¿tu?

- Yo... Mi nombre es Leyna Moon, pero puedes decirme cualquiera de los dos, como gustes.

Sonreí pero el seguía serio y mirando al frente.

- Esta bien Moon, bonito nombre y ¿qué? ¿Te invitaron o viniste con alguien?

- Vine con una amiga. Esta por ahí bailando.

- Oh vaya y yo creía que eras tu la mas alocada de ambas.

- Jeje, no, las apariencias pueden engañar.

- Parece que te gustan los pupilentes.

- ¿Por qué lo dices?

- Por los que traes puestos, ese rosa en muy bonito.

Me miro y pude ver sus ojos del mismo tono solo un poco más suave, como queriendo reprimirlo. Yo supe en ese momento que mis ojos seguían en el mismo tono e hice como que me quitaba algo de los ojos y me aleje unos pasos para quitar ese tono.

- Oh, sí, me gusta usarlos, tengo muchos de colores jeje.

- Eso esta bien. Oye por cierto, bailas muy bien.

El dio una leve sonrisa ladeada y me ruboricé de nuevo, le sonreí.

- G-gracias...

El se volteo hacia la barra, bajo la mirada y vio ambas bebidas que aun tenia en las manos.

-Parece que te entretuve, tu amiga debe estar esperando las...

Fue interrumpido en ese momento por mi amiga quien llegaba reclamando su bebida, yo solo se la di y ella seguía hablando.

- Ay, Leyna pero como es que tardas tant...

Se dio cuenta al fin de Liam y dio un paso atrás para ponerse a mi lado y me susurro.

- ¿No es el chico que me contabas?

Yo solo asentí y ella rápidamente se le acerco.

- Oh, mira pero ahora ya se porque tardabas tanto.

Soltó algunas risitas yo solo le veía a ambos.

- Disculpe por entretener a su amiga.

- Oh amigo por favor no te disculpes esta bien que mi amiga haga otros amigos.

- Esta bien de todas formas dejen me invitarles unos tragos, claro después de esos.

El sonrió, ambas asentimos y nos sentamos en la barra, tomamos nuestras bebidas mientras hablábamos de cualquier otra cosa, o mejor dicho, mientras Laira hablaba de sus romances. Había tenido bastante confianza con Liam como para ponerse a hablar de su vida romántica. Liam por su parte solo la escuchaba y de vez en cuando le daba algún comentario.

- Pobre Liam

Pensaba mientras reía por lo bajo, después sonó mi canción favorita y Laira me empujo

- Vamos Leyna que es tu favorita, bailemos.

-¿Enserio te gusta esa canción?

Pregunto Liam ladeando la cabeza, yo solo asentí entonces se levanto y me tomo de la mano.

- Pues también la mía, vamos.

Ya empezaba a caerme bien el chico, pero con el no se que esperar. Bailamos los tres y después Laira consiguió conversando con el.

-Leyna, no has dicho nada en todo este tiempo.

Laira me mira ladeando la cabeza mientras que Liam me miraba con una pequeña sonrisa. Me incomode por un momento, no quería parecer antisocial.

-Disculpame Laira es que no sabia que decir.

Hice una pequeña reverencia con la cabeza y tome un poco de mi bebida. Después de una larga platica los tres, Laira y yo teníamos que irnos. Comenzamos a salir del lugar acompañadas de Liam.

- Oigan, si gustan puedo llevarlas a su casa en mi coche.

Como era de esperarse Laira acepto, yo estaba algo insegura por que a pesar de que parecía él ser una buena persona aun no lo conocíamos bien.

- Bien entonces, voy por el coche ahora vuelvo.

Él se fue y yo mire con mala cara a Laira.

- ¿Qué te pasa Laira? No lo conocemos, no sabemos sus intenciones.

- ¡Ay! No seas tan exagerada Leyna, a mi me cae bien además no creo que sea mala persona.

Liam llego con el coche, Laira se subió a la parte de atrás y no me dejo subirme a su lado así que me tuve que pasar al asiento del copiloto, me sentía incomoda por su presencia, era muy imponente.

- Bien ustedes me guían por donde.

Sonrie y sus ojos se tornaron del mismo que el mio, del mismo rosado, no lo oprimió ni nada, me sorprendió yo lo mire y después recargue mi cabeza en la ventana mirando hacia fuera.

Minutos después llegamos frente a mi casa, dejamos a Laira en su casa diciendo que pasaría después por sus cosas. No quería que me dejara sola con el.

- Bien creo que esta es tu casa.

Dijo mirándome con una pequeña sonrisa.

- Am si, aquí es... Bueno gracias por traerme.

Yo miraba al suelo y abrí la puerta para salir. Él me detuvo.

- No espera, yo te abro la puerta.

Se bajo y abrió la puerta, me baje y me acompaño hasta la puerta de mi hogar.

- Bueno otra vez gracias.

Saque las llaves de mi casa.

- No, gracias a ti por dejarme acompañarte. Hum... ¿Me prestas tu celular?

Yo me saque de onda pero asentí y se lo di, el lo tomo y comenzó a escribir algo tanto en el mío como en el de el, luego me lo devolvió.

- Listo, nos vemos.

Se dio la vuelta, se subió al auto y se fue, yo entre a mi casa, me desmaquille me puse la pijama y me dormí..

- Hum pero que chico mas extraño.

Pensé y me quede dormida al fin.