Lola y Nina
A Nina le encantaba jugar con sus muñecas, en especial con una barbie rubia que tiene. Siempre jugaba con esa muñeca, y le gustaba jugar sola. Un día su hermanita pequeña se puso a jugar con ella, a los minutos a Nina le dió hambre y fue a la cocina buscando algo de comer, pero mientras Nina estaba en la cocina, Lola, su hermanita buscó unas tijeras y le cortó todo el cabello a la barbie favorita de Nina.
Cuando Nina regresó, al ver a su hermanita con su muñeca favorita en una mano y unas tijeras en la otra se molestó muchísimo y golpeó a Lola. Entonces Lola se puso a llorar a causa del golpe.
Al escuchar los gritos, sus padres fueron a ver que pasaba, pero Nina se encerró molesta en su habitación.
No quería hablar con nadie, y mucho menos con Lola. Pero Lola empezó a hablar bien fuerte a la puerta de Nina, para que la pueda escuchar diciéndole que le cortó en cabello a la muñeca para que el cabello crezca más bonito, y le pidió perdón.
Pero Nina seguía muy molesta y no quería perdonarla. Estaba tan molesta que no quiso salir de la habitación para ir a cenar, y tampoco quiso abrir la puerta cuando su madre le llevó la cena, así que se durmió temprano.
cuando logró dormir, soñó que su hermanita le pedía perdón, pero que ella no quería perdonarla, entonces las dos fueron encerradas en una jaula y no podían escapar, luego no podían respirar bien, y Lola le pedía perdón otra vez pero ella no quería perdonarla, así que se le dificultaba la respiración aún más.
Al otro día salió de su habitación a la hora del desayuno y se sentó a desayunar a la mesa con su familia, aún sin hablar con nadie seguía pensando en el sueño que tuvo.
Pero su pensamiento fue interrumpido por Lola al pedirle perdón otra vez, diciéndole que no era su intención dañar la muñeca. Todos se quedaron en silencio hasta que Nina habló.
—Te perdono, pero eso no hará que mi muñeca se arregle— dijo aún triste y un poco molesta.
—Si quieres podemos comprarte otra igual Nina— dijo su madre de forma tierna.
Nina asintió con la cabeza, haciendo entender que estaba de acuerdo con lo que dijo su madre.
Desde que Nina decidió perdonar es una niña más felíz, y ahora juega mucho con Lola, aunque Lola la hace molestar a veces, ellas se aman mucho, ellas son hermanas. Y Lola no ha vuelto a dejar ninguna muñeca sin cabello.
Fin.
Enseñanza
Siempre debemos perdonar, porque si perdonamos estaremos más felices y tranquilos, porque no es bueno guardar rencor hacia los demás. Pero también debemos aprender a pedir perdón.
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Cuentos infantiles
Short StoryCuentos cortos para niños, cada uno con una enseñanza al final.