En mis venas.

Capítulo 6

Saludé a Chris, el de seguridad y seguidamente, entré en el lujoso vestíbulo del edificio y atravesándolo, me dirijí hacia los ascensores. Entré en uno de ellos y pulsé el botón de la planta donde iba a celebrarse la reunión. Comencé a trabajar en el lujoso hotel como recepcionista hace apenas 6 meses. Se encontraba en una de las más prestigiosas zonas de Manhattan. Aquí se alojaban muchísimas personas famosas y he tenido el gusto de conocer a varios actores y músicos.

Seguidamente se cerraron las puertas y me quedé sola en el ascensor y, mierda, llegaba tarde.

No podía dejar de pensar en Kate, en Damien y en todo lo que debería estar sucediendo en mi casa. ¡Qué locura! Además a Kate nunca le ha terminado de caer muy bien Dan. Seguramente le haya asustado y le habrá echado a patadas de mi casa.

Katherine Moore es mi mejor amiga. La conocí en la facultad y desde entonces somos prácticamente como hermanas. Hemos compartido piso muchos años hasta que se fue a vivir con su novio Thomas. Son la pareja más cursi que he visto nunca. Los dos son unas bellísimas personas y me alegra mucho que se hayan conocido. Kate me conoce mejor que nadie en el mundo y conoce todas las historias que he tenido con Damien y otros hombres igual que yo conozco las suyas.

Se abrieron las puertas y fui corriendo a la sala. Llegaba un poco tarde y seguramente ya había comenzado. Abrí la puerta y sigilosamente me senté en última fila.  Tenía al lado a Mark. El típico tío que le gustan todas y sólo busca hechar un polvo.

- Buenos días preciosa, qué, ¿se te han pegado hoy las sábanas? -Me dijo con un susurro al oído.

- Hey, buenos días. - Dije un poco cortante. A ese tipo de tíos como le des un poco de conversación los tienes detrás tuya y en este momento eso no buscaba.

-Bueno, si algún día quieres que se nos peguen las sábanas, ya tienes mi número, ¿no? - Me volvió a susurrar guiñandome un ojo y acariciando mi pierna haciendo circulitos.

Le miré le sonreí e intenté no establecer ningún tipo de contacto durante la hora y media que ocupó la reunión. Cuando terminó fue donde las chicas a contarles la nueva indirecta de Mark.

Cuando pude salir del edificio llamé Kate.

- Kate.

- Heyy cariño, perdona por la llamada de antes.

- Ah Aly, eres tú. Beg, tranquila, fui a tu casa.

- Espera, no hables, ¿tienes planes para comer?

- Pues... No, Thomas tiene guardia. Y ya estoy preparada, dime lugar.

- Yo acabo de salir de la reunión, ¿en media hora en Miller's?

- Perfecto preciosa, te quiero.

- Yo también Kate.