En mis venas.

Capítulo 13

Ding dong.

Retumbó toda la casa.

Abrí un ojo con dificultad y me miré la muñeca. Eran las siete y media de la mañana. ¿Quién podría tocar mi puerta a esas horas? Parpadeé varias veces antes de conseguir abrir los ojos con normalidad. Tenía el brazo de Kate rodeándome. Lo aparté con suavidad, me levanté de la cama sigilosamente y cogí la primera camiseta ancha que encontré.

Bajé las esceras y me dirigí a la puerta. Miré por la mirilla. Era Dan. Abrí la puerta.

- Jo Dan, me has despertado. Estaba...

Se arrimó rápidamente a mí mientras hablaba, cerró la puerta y con un veloz movimiento me puso contra la puerta y comenzó a besarme muy apasionadamente.

Tras varios segundos se apartó.

-Buenos días mi vida. Solamente quería decirte que te quiero, que esta noche te he echado de menos y que, mientras estabas hablándome me era imposible obstenerme a tus labios.

Me quedé boquiabierta. Cosa que, aprovechó para volver a acercarse y volver a besarme. Esta vez algo más suave.

Una voz se escuchó de fondo.

-Vaya cariño, eso si que son unos buenos días en condiciones.

Dan se giró ipso facto.

- Jo hijo, ni que fuera un fantasma. Alegra esa cara y ven a saludar a tu cuñi.

- Katie...

- La misma de siempre. Anda, ven aquí a darme un abrazo...

Yo seguía ahí. Apollada en la puerta y boquiabierta mirando el abrazo que se estaban dando Kate y Dan y pensando en el tremendo beso que acaba de darme.

Me miraron las dos personas más importantes de mi vida y les mandé una gran sonrisa como contestación.

- ¡Qué! ¿Desayunamos? - Dijo Dan - Ya han abierto la cafetería al lado de Storm's clothing. Podríamos ir allí.

- Suena genial cariño, espera que me doy una ducha rápida, me preparo y bajo.

Me lanzó una mirada intensa y sexy como si quisiera decirme algo, algo relacionado con mi ducha. No podía responderle porque estaba Kate mirándome. Decidí subir y dejarles hablando en el salón.