Los dos días siguientes fueron algo parecido. Nos dedicamos a recordar antiguas costumbres. No salimos de la habitación más que para comer.
- Mi vida, me acaba de llamar Jake. Dice que está en la ciudad. He quedado con él ahora. ¿te importa? Tenía un la voz un poco apurada.
- ¿Cómo me va a importar? Dan, a veces tienes unas cosas... Anda, ve con tu hermano que te necesita.
- Te quiero nena y, hoy estás extremadamente sexy.
- Vete ya idiota, yo también te quiero.
Cerró la puerta y me dirigí al sofá. Me tiré en él. Estaba agotada. Los últimos días no había conseguido descansar en condiciones. Decidí levantarme y subir a mi habitación. Cogí el móvil y lo puse a cargar. Llevaba sin batería desde antes de ver a Damien, seguro que tendría cientas de notificaciones. Acerqué mi bolso a un sillón que estaba mirando a la ventana. Lo abrí, saqué mi paquete de cigarrillos, saqué uno y me lo encendí. Inhalé fuertemente y sentí como el humo penetraba en mis pulmones. Agarré el móvil y lo encendí. Introduje el código y el móvil empezó a vibrar y a hacer cantidad de sonidos.
Tenía varios mensajes de Kate.
"Aly, descansa y olvídate de Dan." "¿Estás bien?" "Aly, da señales de vida, me estoy asustando" "Mañana por la tarde voy a tu casa, necesito verte" "Como te pase algo te mato"
Estos se encontraban entre muchos otros.
Ding dong.
Miré el reloj. Las seis y media. Seguramente sería la pesada de Kate. Le di otra calada a mi cigarro y bajé corriendo a abrirle.
- ¡Dios mío! ¡Alice, si estás viva!
- Eres idiota Katherine.
- ¿Está sola en casa o con Dan?
- Acaba de marcharse ahora mismo, ha quedado con Jake.
- Ah, perfecto porque me tienes que contar muchas cosas.
- No te voy a contar nada.
- Bueno ya veremos... ¿Tienes café hecho?
- No, y la verdad es que no sé si me queda café...
- Ag, lo sabía. He traído yo.
Abrió su bolsa y sacó dos vasos con café recién hecho. También sacó unas cuantas pastas y las apoyó en la mesa del comedor.
- Bueno, dime, ¿cómo ha ido el reencuentro? ¿mucho movimiento?
- ¡Kate!
- Tía que soy tu mejor amiga, tengo derecho...
- No hemos salido de la habitación más que para comer...
- Lo que me suponía... Esa cara de felicidad tenía que tener una razón - Dijo riéndose y pegándome un codazo mientras le daba un trago a su café y cogía una pasta.
No se equivocaba. Mi cara de felicidad era por esa misma razón.
- Y, ¿dices que se ha ido con Jake?
- Sí, eso me ha dicho.
- Hace más tiempo que no le veo...
- ¡Pues como yo! No le veo desde que estaba saliendo con Damien...
- No creo que haya cambiado mucho... Seguirá igual de sexy. Ya sabes cómo es Jake.
Mi móvil vibró. Tenía un mensaje de Dan.
" Nena, hoy por la noche no podré pasarme por casa. Estoy con Jake, volveré mañana por la mañana. Te quiero. " ¡Hala! Perfecto yo que le tenía una sorpresa preparada...
- ¿Qué pasa Aly?
Le paso el móvil y lee el mensaje.
- Bueno tía, así descansas una noche...
- No ayudas, jo.
- Yo hoy no tengo planes. ¿Cama, película y palomitas?
- Hecho. Por cierto, me tienes que contar muchad cosas.
- Mira, vamos al vídeo club a por la película, a comprar comida para acompañar y cuando ya tengamos todo, te cuento.
- ¡Hecho!
- Tengo el coche apartcado fuera Aly así que, vistete y vamos. Te espero aquí.
Me abalancé sobre ella, le abracé muy fuerte y le empecé a dar besos.
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En mis venas.
RomantizmEsta novela cuenta la historia de Alice White. Una joven de 26 años. Espero que os guste.