-!No puedo Elena, no tienes la menor idea de cuanto tiempo he esperado para sacarla de ahí! -cogí la botella de Bourboun y me serví una copa.
-¿Por qué no piensas mejor en como sacar a tu hermano de la cripta?
- No hace falta.
-Brujilda, que sorpresa verte en mi casa.
-Bonnie ¿qué pasó con Stefan?
-Nada, Elena- dijo Stefan entrando abrazado de ¿Katherine?
-¿Que haces con ella? -le respondió Elena celosa y yo reí cínicamente
-Tu debes ser Elena Gilbert- se le acercó y ella me vio preocupada, corrí hacia ella y la tomé del cuello.
_________:
-Mucho cuidado donde pones tus manos bonita.
-Quien diría que se volverían a repetir las historias de las Doppelgängers.
-Suelta a nuestra madre! -Blair corrió al lado de Bonnie tomando poder de ella y hizo arrodillar a Damon.
-Nena déjalo, es suficiente. - la abracé para que se calmara, no es bueno que se enoje ninguna de las dos porque podrían perder el control.
-¿Hija?
-Bonita manera de recibir a alguien que no has visto hace un poco más de un siglo- lo levanté con mi magia- pequeño demonio.
-Estas de broma- abrí mis brazos- mi Alana- se acercó más a mi y susurro- ______.
-Lamento por lo que te hice Tío Damon.
-Descuiden niñas ha sido mi culpa.
-Creo que a la que le deben una verdadera disculpa es a Bonnie por haber tomado su poder sin su permiso.
- Lo sentimos Bonnie -dijeron las dos al unísono.
-¿cómo lo hacen? ¿Qué son? ¿Quién eres? - que curiosa.
-Déjame las presento- dijo Damon sonriendo.
-Antes de presentarla, dejanos hacer algo a nosotras- dijo Bonnie sacando un amuleto que ya había visto antes.
- De donde lo has sacado.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-Alguien me lo dio- Dahlia y Freya.
-¿Que piensan hacerme?
-Esto te va a doler un poco mamá.
Ellas empezaron a hacer el hechizo y sentía como si un ácido estuviera quemando mi rostro, los recuerdos invadieron mi mentes, recordé a Nicklaus, recordé cuando me encontré con los De Martel, y leí la carta que Nicklaus le había escrito, ni siquiera ahí pude dejar de quererlo, pero admito que si me dolió, empecé a gritar, todo me dolía, Él era mi mayor dolor.