VEINTISIETE

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Rugge

Una vez más, viéndola así vulnerable, y no me acostumbro a verla así, la abrazo y ella me rodea la cintura con sus brazos

—Te quiero tanto— murmura en el hueco de mi cuello, su aliento caliente me hace suspirar

—No te imaginas cuanto lo hago yo también— me besa el cuello y se separa de mi, sus ojos están rojos y las lágrimas secas se notan en sus mejillas

—Perdóname por no haberla enfrentado así desde el principio… No hubiéramos pasado por un terrible momento…— se sorbe la nariz y le sonrió

—Los humanos tenemos el pequeño defecto de siempre buscar la solución más fácil a nuestros problemas— pasó mis dedos por su rostro y ella apoya su cara en la palma de mi mano

—Dime que volvemos a estar juntos ya…— susurra sin abrir sus ojos

—Lo estamos, pequeña— sonríe y me da un fuerte abrazo que me hace sonreír— te traeré un vaso de agua

—Si... Por favor— sube sus piernas a la cama y yo camino a la cocina... No me creo aún que haya enfrentado a su madre, pensé que enserio ya la iba a perder pero no, y me alegra, aunque se que se siente un poco mal por no tener el apoyo de su madre... Bebo agua yo. Y luego lo vuelvo a llenar para ir de nuevo al cuarto

—Toma— le extiendo el vaso y me sonríe mientras se hecha una pastilla a la boca y luego bebe del agua

—Tengo sueño— murmura

—Yo igual... Deberíamos volver a dormir— me meto entre las sábanas y nos cobijo, le doy un beso en la frente apago la luz y recuesta su cabeza en mi torso, y abrazados nos volvemos a quedar dormidos

[…]

Golpes y más golpes suena, la cabeza me punza y es hora de lamentarme por haber tomado bastante

Oigo como reniega Karol abro mis ojos pero no despegó mi rostro de la almohada, se coloca una bata y corre descalza a abrir la puerta, aún no a visto que estoy despierto

—¿Está Ruggero?— la voz de Valen se hace presente y cierto mis ojos, el dolor de cabeza no me permita mover mi cuerpo

—¿Que te hace pensar que está acá?— la puerta se cierra

—Karol, sólo vengo hablar con él algo personal…

—No está aquí— gruñe

—Mira. No vengo a quitarte a tu chico, sólo voy a darle una razón— los tacones resuenan en la sala

Me levanto y me colocó el pantalón me lavo la cara y suspiro mientras salgo

—Que no está...— se calla al ver la cara sonriente de Valen al verme detrás de Karol, y ella se gira

—Decías?— pregunta riéndose la rubia

Da media vuelta y pasa por mi lado esquivandome

—Luego hablamos— le sonrió mientras la tomo de la mano y le doy un corto beso en los labios, su cara de culo se esfuma y sonríe para luego irse

—Y eso que a sido?— exclama sorprendida

—Ya has visto rubia...— sonrió y le siento en el sofá— Que pasó?

Se sienta enfrente de mi y suspira para verme a los ojos

—Tenemos que hablar sobre un tema serio

Mi sonrisa se esfuma y el corazón se me acelera mientras me extiende su celular con una imagen que me destroza el alma...

Propiedad De Karol SevillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora