Propiedad De Karol Sevilla

VEINTIOCHO

La respiración se me acelera y las lágrimas acumuladas en mis ojos me nublan la vista

—¿De donde sacaste eso Valentina?— me siento en el sofá y suspiro 

—Me llegó ayer por la noche, luego que tu te fueras del lugar

—Maldita sea...— las lágrimas no las retengo y suelto en llanto

—Ruggero, perdón por arruinarte todo, pero era algo que tenías que saber, no se como no te habías dado cuenta si está noticia ya está en los periódicos y redes sociales

—No e revisado nada...— la cólera e impotencia abunda en mi ser pegó una patada a la mesa y está cae por un lado de la sala, algunos jarrones se caen y Valentina se sobresalta

—Calmate Ruggero

—No me digas que me calme, cuando la foto de mi madre tirada en un charco de sangre aparece en todos los periódicos y todos shabían menos yo— mis mejillas las siento empanadas y me siento vulnerable

—Se que es difícil pero primero calmate

Niego y me dejó caer a un lado de la pared mientras escondo mi rostro en mis rodillas

—¿Qué a pasado?— la voz de Karol suena en la sala

—El te necesita— oigo murmurar a Valentina

— Hey bebé, que a pasado?— la siento tan cerca de mi, siento su tacto en mi cabello

—Déjame solo— siento mi pecho dolor, y el sabor de las lágrimas saladas en mis labios

—Será lo mejor— murmura Valen

Todo se queda en silencio y cuando levanto mi rostro veo la puerta de entrada, cerrarse. No se como asimilar que mi madre está muerta, era uno de los seres que más amaba, la había tenido muy descuidada, hace menos de dos semanas recibí una carta de ella preguntando que cuando iría a verla, no respondí, y me arrepiento d e no haber ido

Karol

Llegó con Valentina a la cafetería del edificio, nos sentamos y ella suspira, entrecierro mis ojos e igual suspiro

—Puedes decirme que pasó?— la apuró para que hable, no me gusta que le de tantas vueltas a esto

—La madre de Ruggero apareció muerta a unas pocas calles de donde ella vivía, es algo difícil para el, la quería mucho, y debe ser difícil, saber que ya no la vera más

Me quedo sin saber que decir, tomo un sorbo de mi botella de agua

—Crees que haya sido buena idea dejarlo sólo?— preguntó, me cuesta aceptar que ella lo conoce mejor que yo, en este tipo de situaciones

—Si, necesita asimilar las cosas, no temas que hará alguna locura, por que el no es de esos, quizás se emborrache pero de ahí no pasará

—Eso espero— suspiro y ella me sonríe mientras me toma de las manos su gesto me toma desprevenida

—Demuestrale que lo quieres el necesitará de ti

—Gracias— le sonrió de lado

—Espero y algún diadía podamos volver a ser las mismas de antes, pero creo que eso será difícil— se ríe y yo asiento, e pensando mucho y no se ni siquiera por que nos peleamos, creo que fue cuando empecé a sentir celos por Ruggero, algo estúpido 

Ella se levanta y me percató que me e quedado bastante tiempo sin responderle. Empieza a alejarse y yo me pongo de pie mientras la sigo

—Croe que podemos intentarlo— grito cuando estoy a pocos metros de ella

—Si claro— me sonríe y asiente—Ahora ve donde tu chico, que te necesita

Asiento me despido de ella, y a toda prisa voy hacia el departamento