The Purge; andy biersack.

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21 marzo, 2022.
7:00 pm.

Esto no es una prueba.
Este es su Sistema de Emisión de Emergencia anunciando el inicio de la purga anual autorizado por el Gobierno del país.
El uso de armas de clase cuatro y de nivel inferior está permitido durante la purga. El resto de las armas están prohibidas.
Se ha concedido la inmunidad a la purga a los funcionarios gubernamentales de rango 10 y no se les deberá hacer daño.
Después de sonar la sirena cualquier delito, incluyendo asesinato, será legal.
La policía, los bomberos y los servicios de urgencias no estarán disponibles hasta mañana por la mañana a las 7:00 cuando concluya la purga.
Benditos sean nuestros Padres Fundadores y Estados Unidos, una nación renacida.
Que Dios les acompañe a todos.

Y comenzó, la maldita sirena comenzó. Me comenzó a dar frío, ansiedad, todo. No podía parar de temblar y sólo me puse a revisar mis redes sociales, enviándole mensajes a todos mis amigos para distraerme.

Fui a la cocina después de un rato y me serví leche con cereal, puse Los Simpsons en la televisión y comencé a suspirar para relajarme.

21 marzo, 2022.
8:00 pm.

Desperté debido al ruido de unos disparos en la calle, di un sollozo ahogado por la impresión, me levanté del sofá y partí a lavarme la cara.

Mientras lo hacía sentí el ruido de unos pasos fuera de mi hogar, seguido de una motosierra. Quedé paralizada, en shock, vi a la persona con la motosierra en mano y la máscara puesta, y corrí saliendo por la puerta trasera.

Corría y corría lo más rápido posible por los callejones, intentando ocultarme, llorando a mares, con un terror enorme, hasta que sentí que el tipo me alcanzaba. Me tomó del pelo y así logró que yo aterrizara en el suelo, quedando casi inconsciente por el golpe en la cabeza.

—P-por favor no... —Suplique viendo borroso por las lágrimas, sintiéndome débil.

Se posicionó arriba mío mientras desabrochaba su pantalón y sacaba su miembro del pantalón. Subió sus manos por mis piernas, y cuando sentí que subió mi vestido comencé a pegarle patadas, a lo que recibí una fuerte cachetada.

—Calmate, perra.

Fue lo último que escuché seguido de un disparo. Quedé perpleja, vi como el tipo caía de espaldas mientras yo lloraba, como pude me levanté y vi a Andy.

—Soy tu ángel guardián, creo.

Dijo y yo sonreí nerviosa, tomó mi mano y comenzamos a correr para salir de aquel lugar.
Tal vez el depurador no era tan malo, o eso aparentaba.

21 marzo, 2022.
9:00 pm.

—Wow, ¿éste es tu hogar? —Pregunté entrando a la gran mansión, que a decir verdad, me había dejado con la boca abierta. No se comparaba con mi pequeña casita.

—Sí, aunque no es la gran cosa. —Respondió sentándose en el sofá.

—Eso crees tú. ¿Vives acá con tu familia?

Vi como su expresión cambió inmediatamente, su semblante se puso serio, tenso, estaba apretando la mandíbula y eso me asustó un poco. Lentamente sin que él se diera cuenta comencé a caminar a la entrada de la casa para salir, pero algo me detuvo, sus manos en mis caderas, y su respiración en mi cuello.

—¿Intentabas escapar de mí? —Susurró en mi oído y me derreti por completo, y al parecer lo notó porque pegó su cuerpo al mío y posicionó una de sus manos en mi muslo.

—L-lo siento, sentí miedo...

Él me volteó para que yo quedara frente a frente con su rostro, miré sus ojos azules que se encontraban opacos, y acto seguido sus labios.

—Ten en cuenta esto, soy la única persona en la que puedes confiar ésta noche.

Acto seguido tomó mis mejillas y me besó, cosa que correspondi inmediatamente, antes de sentir el fuerte ruido de que quitaban el seguro de la casa, y como una bala atravesaba mi estómago, haciéndome caer y ver todo negro.