•Seis•

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Definitivamente no había sido un sueño, Jihoon abrió los ojos muy temprano esa mañana, pudiendo admirar el hermoso rostro del sexy chico, sus labios gruesos y ligeramente rosa, lo incitaban a besarlo y a morder esa carnosidad, sus pestañas chocaban suavemente con su piel, eran bastantes largas ahora que lo notaba. Ligeramente fue acercándose al mayor, podía sentir cada vez más cerca su aliento, cálido y con olor matutino, tal vez si quería besarlo debía esperar al menos a que se cepillara los dientes primero.

Se levantó de la cama al oír ruido fuera de la habitación, abrió lentamente la puerta tratando de hacer el mínimo ruido, al asomar la cabeza, vio a un zombie deambulando en el pasillo, ¿cómo carajos llegó hasta allá? ¿Por qué Jun y Hoshi no lo habían detenido? ¿Y si algo les había pasado? Cerró la puerta de la misma manera cuando vio que el zombie daría la vuelta para regresar por el pasillo, colocó el seguro y se alejó lentamente.

Miró a SeungCheol, estaba profundamente dormido, ¡maldita sea! ¿Por qué un jodido zombie tuvo que interrumpir un excelente momento para poder admirar a su sexy chico? Frunció el ceño, de verdad algo había en su contra para que esas cosas pasaran. Se acercó a la cama, debía despertar a SeungCheol para que ambos pudiesen hacer algo al respecto.

—SeungCheol— lo sacudió ligeramente.

El mayor no era de sueño pesado, los meses que había pasado teniendo que estar al pendiente de cualquier cosa, habían vuelto su sueño ligero. Abrió los ojos lentamente, estirándose sobre la cama como un pequeño minino— ¿qué sucede?— esa voz ronca y mañanera erizaba la piel de Jihoon.

—Hay un zombie en el pasillo.

Fue suficiente para que SeungCheol despertara de golpe y se incorporará sobre la cama —¿qué? ¿Dónde están los demás?

—No lo sé, abrí la puerta y ahí estaba esa cosa.

—Bien, hay que deshacernos de él.

Jihoon se hizo a un lado para que SeungCheol se levantara de la cama, tomó el cuchillo que había colocado la noche anterior sobre el buró que estaba a lado de la cama, lo matarían de manera silenciosa, así no asustarían a los demás, ni tampoco atraerían a nuevos zombies.

SeungCheol abrió la puerta de la habitación, al retirar el seguro, miró por el pasillo pero estaba vacío, miró hacia Jihoon con el ceño fruncido, lo que hizo a Jihoon poner la misma cara, se asomó de igual forma, debajo de SeungCheol, viendo que no había nada, ni nadie en el pasillo. Ambos salieron lentamente, dirigiéndose en silencio hacia la primera puerta, donde se encontraba Chan.

El menor estaba cómodamente dormido en una extraña posición —ahora veo porque se queja del cuello— comentó Jihoon al verlo.

SeungCheol rió por el comentario, pero salieron de la habitación para dejar que siguiera durmiendo tranquilamente. Pasaron a la siguiente, donde SangMin se había quedado a dormir, Jihoon fue el primero en pasar, quería asegurarse primero de que estuviera decente para los ojos de cualquier hetero. Afortunadamente lo estaba, al igual que Chan, tampoco había despertado.

—¿Será que está abajo?— preguntó SeungCheol viendo hacia el pasillo, asegurándose de que el zombie seguía sin aparecer en la segunda planta.

Jihoon se encogió de hombros, y se pegó a SeungCheol para poder ver también por el pasillo, sus manos las colocó sobre la cadera del mayor, y su cuerpo estaba muy pegado al de SeungCheol, para ser exactos: su entrepierna estaba muy, pero lo que se dice muy pegada al trasero del mayor. Ninguno de los dos se quejó por la posición que inconscientemente Jihoon había hecho, pero tuvieron que separarse cuando escucharon el ruido de un cristal rompiéndose en la planta baja.

|•Zombies: Una pesadilla•| [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora