•Tres•

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¿Qué material era ese? Parecía mármol, era grisáceo con lineas negras por toda la extensión que le daba la apariencia de haber sido golpeado con un maso, haciendo que se cuarteara todo el material. ¿Realmente era sólo la apariencia? ¿O de verdad estaba cuarteado? Miraba fijamente aquella pared frente a él. De repente en su campo de visión se atravesó una mano, chasqueando los dedos y produciendo un sonido aturdidor.

— Woozi, ¿me estás prestando atención?

— No Hoshi, no lo estoy haciendo, me parece más interesante saber de que mierda esta hecha esa pared que lo que me estás contando— dijo con tono de enfado.

— ¿Por qué eres tan malhumorado?— se cruzó de brazos haciendo un tierno puchero, que no causó ni la más mínima reacción en Jihoon.

— ¿Por qué siempre tienes que andar hablando? Eso no es lo que habíamos acordado. Quedamos en que tu permanecerías de tu lado de la casa pretendiendo que no existes y yo vigilaría el alrededor.

—Es aburrido estar ahí, no hay señal en la televisión y el Internet ha dejado de funcionar, ya me leí todas las revistas que encontré y ya no sé que más hacer.

—Ve a dar una vuelta por el vecindario, corre delante de los zombies para que hagas ejercicio, ve una revista pornográfica, yo que sé, entretente tu solo. 

Después de escuchar todas la opciones que le había dado Woozi para entretenerse en su tarde, encontró excusa para cada una de ellas. —Si salgo al vecindario los zombies me atraparan; si salgo a correr delante de ellos, seguro serán más rápidos que yo; ya me vi algunas de esas revistas y no tiene nada de mis gustos; no sé qué más hacer.

JiHoon suspiró pesadamente, apretando levemente el puente de su nariz —haz lo que quieras, pero no me hables— dicho esto se levantó del sillón, dirigiéndose al cuarto de vigilancia, para monitorear los alrededores.

No era tan entretenido ver unas pantallas donde realmente no pasaba nada, pero era una excusa decirle a Hoshi que necesitaba concentrarse solo para poder estar atento a cualquier cosa que pudiese pasar, de esa forma se libraba del mayor que todo el tiempo quería estar sobre de él contándole cosas que JiHoon ni siquiera se tomaba la molestia de escuchar.

Jihoon se encontraba relajado en su silla reclinable, mirando al techo y pensando en sus amigos de la universidad, en sus papás, en su familia, la última vez que los vio fue hace más de dos años, justo cuando se mudó con WonWoo para iniciar su nueva vida como universitario. Allá conoció grandes personas: profesores para admirar y aspirar a ser como ellos, compañeros inteligentes que conocían de todos los temas, etc. Nunca fue un gran estudiante, pero se enorgullece de llegar a casa con un ochenta por ciento de la calificación final. Sabía lo que quería y lo que necesitaba.

¿En qué momento fueron a arruinar su vida?

Bajó la mirada hacia los monitores, pasando lentamente la vista por cada uno de ellos. ¿Qué carajos había hecho Hoshi para que un zombie estuviera en la entra de la casa peleando con él? Tomó su arma sobre la mesa y salió de la habitación, pasando todo el pasillo hasta llegar al vestíbulo. Apuntó directo a la frente y con un disparo certero le voló la cabeza, rompiéndola en varios pedazos de carne y huesos, pringando sangre y manchando las blancas paredes y la beige alfombra del suelo.

Hoshi apretó los ojos para evitar que la sangre entrara a sus ojos. —¡Salvaje!— murmuró.

Aquel escándalo llamó tanto la atención que fue cuestión de minutos para que los zombies acudieran al lugar. Jihoon miró a su alrededor, sabía que no tendrían oportunidad contra ellos, y no quería terminar como lo hicieron sus amigos. —Debemos irnos, no sobreviviremos a esto.

|•Zombies: Una pesadilla•| [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora