|•Zombies: Una pesadilla•| [JiCheol]

•Ocho•

Capítulo dedicado para: LittleHeavenBlue, El_Qlo_de_J-Hope, Valvarez21, DoAnaxkolasi, Las_nalgas_de_Jin_7, thekattyreh_, -Taekyux, Miyi_Silva, NancyDeKookie
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SeungCheol estampó a Woozi contra la puerta de la habitación, los dos estaban conscientes de que en las habitaciones contiguas estaban sus amigos, y con el silencio que invadía la ciudad, si se descuidaban, todos se enterarían de lo que pasaba entre ellos. Pero no les importaba en absoluto. Woozi abrió la boca, dejando pasar la caliente y húmeda lengua del mayor, profundizando cada vez el beso. Sus manos recorrían esa ancha y fornida espalda que tanto lo enloquecía, mientras sentía las manos contrarias colarse por los bordes de su camisa, tocando la pálida piel de su cadera.

El mayor sujetó firmemente a Jihoon del trasero, apretando y masajeando a su paso. Por impulso, Jihoon no pudo evitar dar un pequeño brinco para rodear con sus piernas la cadera de SeungCheol; sus brazos rodearon el cuello, enredando un poco sus dedos en la nuca del mayor. SeungCheol retrocedió algunos pasos, despegando a Woozi de la puerta, lo llevó hasta la cama, para dejarlo suavemente. Los besos continuaron de manera continua y desesperada, ansiaban aquello desde el primer momento en que se vieron y Jihoon podía notarlo por la forma en cómo tocaba su cuerpo.

Se derretía con cada toque, con cada roce en su cuerpo. La lengua del mayor se paseaba por su torso, ahora desnudo, sacándole ligeros jadeos a Woozi, quien trataba de silenciar los sonoros sonidos que comenzaban a salir de su boca. De un tirón, SeungCheol se deshizo de los pantalones y bóxers de Woozi, dejándolos caer en alguna parte de la habitación. Jihoon sonrió lascivamente, empujando el hombro del contrario, para hacerlo recostar sobre la cama y quedar sobre SeungCheol.

Desabrochó los pantalones del pelinegro, introdujo su mano sintiendo su endurecida y húmeda erección, provocando la misma reacción que SeungCheol había causado en Jihoon: podía oirlo jadear suavemente.

Jihoon terminó por deshacerse de las últimas prendas del mayor —¿crees que debemos usar condón?— preguntó acariciando y acercando sus labios al pene de SeungCheol.

—¿Tienes uno?— SeungCheol aprovechaba para acariciar la suave espalda de Jihoon mientras lo observaba acercarse a su erección. Cerró los ojos y suspiró al sentir esa caliente lengua recorrer parte su larga extensión, dejando un rastro húmedo de saliva.

Jihoon soltó una ligera risa separándose de la entrepierna de SeungCheol —no.

—Tienes suerte de que haya saqueado una farmacia el otro día que salimos.

Jihoon rió a carcajadas, tapando su boca rápidamente para evitar llamar la atención fuera de la habitación —¿y trajistes condones? ¿Crees que seguimos en la universidad y que tendrás actividad sexual cada fin de semana?

SeungCheol rió antes de hablar —teniendo en cuenta que las últimas veces que nos besamos casi llegamos a esto, debía prevenir— se encogió de hombros —están en el último cajón, debajo de todas las cosas.

Sin decir nada, Jihoon bajó de la cama para buscar el condón, pensando que sólo sería uno, pero no pudo evitar reír al ver varios, en realidad, muchos paquetes de condones en el cajón —y un lubricante— dijo animadamente.