Capitulo 10 "Recuerdos y lágrimas"

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Eran las diez de la mañana y yo tenía al menos veinte minutos de haber llegado a mi casa. ¿Problemas? Si, muchos.

- ¿Troy puedes ayudarme a subir esto a mi habitación, por favor? -le pedí a mi hermano refiriéndome a mi equipaje.

- Te refieres a mi habitación. Y no, no dormirás ahí. -rezongó la puta salamandra.

- Si... Sobre eso... Silvannah, tu habitación no es la de Bella. La tuya era la de invitados. La habitación de ella sigue igual a como la dejo. De hecho es el cuarto que tiene seguro y no se ha abierto desde que ella se fue. -le aclaro papá rascándose la nuca incómodo.

- Mejor guarda silencio, Silvannah. Déjate de estar de maleducada por favor. -le reprendió Victoria a la malcriada.- Mejor ve a tu habitación y ordena tu equipaje, irás con tu padre de vacaciones a Australia. Recién acabo de hablar con el.

- ¿QUE? ¡NO! Yo me quedo aquí, en mi casa. No me iré ningún lado, sí claro, ¿y dejarle mi lugar a la arrimada esta?. De ninguna manera. -dijo negando frenética y fastidiosamente.

¿Arrimada?, ¿ARRIMADA? ¡¿Es enserio?! Ella es la que está en MI casa, la arrimada es ella. Después de todo, creo que es hora de arreglarle la nariz de una vez por todas.

- Mira maldita perra desgraciada -comencé a caminar rápido hacia ella- ¡La única arrimada aquí eres tu, estúpida! Me tienes hart...jlgorbfoe. -no pude siquiera terminar la oración, pues mi querido hermano me cubrió la boca, o más bien, media parte del rostro con su gigantesca mano para evitar que dijera más obscenidades.

Comencé a patalear, ya que ahora me tenía de la cintura con su brazo, elevándome para que no tocara el suelo, evitando así que me le acercara a la perra esa más de la cuenta y matarla de una vez por todas.

- Silvannah, por sí no te has dado cuenta esta casa es mía y de mi hermana. Así que por favor deja de lado los comentarios de arrimada hacia ella, ya que ese es el papel de otra persona. -Troy había dicho eso con el tono más serio que había escuchado jamás en mi existencia.

- Tranquilo, Troy. ¡Respeto todo el mundo ya! por favor. Sil, creo que será mejor que te vayas de vacaciones con Max -creo que se refería a su padre- No quiero más problemas entre tu y mi hija. -acotó papá hacia la puta teñida.

- ¿Sabes que, Adeline? -al parecer Adeline era el segundo nombre de la salamandra- Está decidido, arma tu equipaje ahora mismo. Te irás con tu padre. -ordenó Victoria.

- ¡Pero mamá yo quiero quedarme aquí! ¡En mi casa! -comenzó con su berrinche la malcriada.

- ¡Deja de decir que es tuya, Silvannah Adeline Montgomery, esta no es tu casa! -musitó la mujer frustrada- Es casa de Bella y Troy. Así que cierra la boca y obedece de una vez por todas, hazlo antes de que pierda la paciencia Silvannah, y créeme que no quieres que eso pase. -la veía con mirada fría y amenazadora. Aterrador.

- ¡Maldita sea, mamá! ¡Te odio! -le grito la salamandra en la cara a su madre.

Pero que estúpida, si supiera lo que yo daría por tener a mi madre conmigo en este momento, y ella que la tiene le dice que la odia. La vida es muy injusta.

******

Ya lista e instalada de nuevo en MI habitación, sonaron dos leves golpes en mi puerta, a lo que yo conteste con un pase, seguido de eso divise a Troy entrando a mi habitación con una cara no tan feliz, si no más bien deprimida. Maldito veinte de octubre, te odio.

- Hola, Troy. -salude sin ánimos.

- Hola ángel. ¿Cómo te sientes?-cuestionó el, ofreciéndome una galleta del plato que había traído y no había notado hasta ahora. Si, así de despistada soy.

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⏰ Última actualización: Oct 09, 2014 ⏰

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