Te lo advertí

Capitulo 4 "Los odio pero los amo"

Sentía que había estado tirada por horas en mi cama, pero al ver la pantalla táctil de mi teléfono me di cuenta que sólo había pasado una. Siempre que hablábamos del tema de Daryl esto pasaba, me mente decaía al recordarlo. ¿Quien es Daryl? Es mi ex novio, nuestra relación duro alrededor de un año con cinco meses. Muchas veces discutíamos porque el decía que ya era hora de dar el siguiente paso en nuestra relación, lo típico, "hacer el amor". Yo siempre me negaba rotundamente diciéndole que aún no era tiempo y de más excusas. El no sabía que era virgen, hasta ese día que estuve a punto de entregarme a el. Ese día el se dio cuenta, y me dejo ahí desnuda y humillada en esa habitación de hotel. Después de haberse vestido y reído de mi. Recuerdo sus palabras antes de irse, "Sabes... Yo sólo quería acostarme contigo, nunca te ame pero ahora sólo siento pena por ti. ¿17 años y aun virgen? Que vergüenza. No eres más que una niña inmadura e ingenua que se creyó todo lo que le dije, sin embargo, yo no busco desvirgarte, que asco, bueno mi querida y hermosa Bella me retiro, voy en busca de una MUJER de verdad y no tonterías como tu" después de reírse una vez más de mi, salió de la habitación, dejándome sola, ahogándome entre lágrimas aquella y oscura noche. Al día siguiente en el instituto, lo vi en el almuerzo con Amy mientras ella lo besuqueaba sentada en sus piernas. Lo vi a los ojos y el solo río y me guiñó un ojo cínicamente. Después de eso caí en una depresión mortífera. No comí durante 3 meses, diagnosticada con anorexia nerviosa. El hospital fue mi hogar durante esos meses. Caleb y Niza fueron mi soporte, después llegaron mis padres y mi hermano, para ellos yo era lo más importante y les dolía verme en esa situación. Estuvieron a mi lado hasta que logre recuperarme por completo.

Pasó una hora más y escuche tres leves golpes en la puerta de mi habitación, seguidos de la voz de Niza.

- ¿Emmy? ¿Podemos pasar? - dijo mi amiga del otro lado de la puerta, y por sus palabras supuse que venía acompañada.

Sorbí por la nariz para después pasar un pañuelo por la misma y responderle a Niza - Adelante. - logre decirle a mi amiga, segundos después vi como la puerta se abría dejando pasar a Niza seguida de James, Gala, Harry, Harper. Drake, Shauzia y Delilah.

- Oh Bella, te ves terrible ¿Como estas? - Dijo James, quien recibió un codazo por parte de Shauzia a lo que yo rei levemente mientras me incorporaba para sentarme en la enorme cama.

- Gracias James. Tan sincero como siempre. - le dije riendo, seguida de las risas de los demás ahí presentes - Pero eh estado mejor, gracias por preguntar.

- Por cierto, lindo pijama, me gustan las vaquitas. - me comento Harry mientras se sentaba en la cama a mi lado y tomaba mi mano entre las suyas - Emmy, se que Caleb jamás quiso decir eso, el te adora, eres su todo. Lo conozco.

- Si Harry, Caleb la adora. Pero eso no lo detuvo para decirle eso en su cara. Fue algo indignante haber escuchado y presenciado eso. - lo contradijo Harper, que había estado presente cuando Caleb me dijo toda esa mierda en la cara justo en la entrada del instituto - Si tanto la ama ¿Por que decirle eso? Sí amas a una persona no le harías o dirías algo que la lastimase ¿O si? -volvió a sentenciar Harper mientras se cruzaba de brazos con gesto enojado.

- Es cierto. Caleb jamás debió decir eso, mucho menos con Harper y Niza ahí presentes. Acordamos que jamás volveríamos a hablar de ese tema, que ya estaba olvidado, y el fue quien propuso eso primero que todos. -dijo Gala indignada mientras se sentaba en uno de los pequeños sofás individuales de la habitación.

- ¡Es cierto! Caleb fue el primero que puso esa regla ante todos, y ahora el la destruyo. Eso no tiene sentido. En lo absoluto. -remarcó Drake con su ronca y lenta voz mientras se sentaba del otro lado de la cama a mi lado. Tenía a Harry de mi lado derecho y a Drake del izquierdo.

- Ya chicos, no hay que exaltarse. Eso no ayudará a Bella. -dijo mi consciente y alemana amiga, Shauzia. Gracias. Ella estaba en el sofá que estaba en la parte de abajo de la enorme ventana de mi habitación.

- Gracias por venir, chicos. Lo aprecio mucho. -les dije mientras les sonreía levemente.

- Por nada Emmy, eres como nuestra hermana menor, y eso hacen los hermanos. Cuidarse entre sí. -me dijo James mientras revolvía mi cabello con una de sus gigantescas manos. Dicen que soy como su hermana menor porque de todos mis amigos aquí presentes yo soy la menor, la mayoría tienen 19 incluyendo a Niza. Caleb es el mayor de todos aquí.

Reí desganadamente por su acción. El sabía que no estaba de lo mejor en este momento. Después de eso la voz de mi alocada amiga resonó por toda la habitación- Y bueno... ¿Nos quedaremos aquí lamentándonos todos? ¡Hay que salir! Así animaremos a Bella y que no piense más en ese tema.

- ¡Si, exacto! ¡Buena idea Leah, hay que ir al parque diversiones! Anda Emmy, te encantan las montañas rusas, ¿Hace cuanto que no subes a una? ¡Mucho! -me insistió Niza mirándome con esa cara de perrito mojado. Sabe que no puedo negarme cuando hace eso.

Solté un suspiro de resignación- Esta bien, iré. Con una condición. -todos me miraron impacientes esperando mi respuesta asintiendo frenéticamente- Que alguien me compre un algodón de azúcar. -dije y puse mis manos en modo de súplica, a lo que ellos rieron.

- Te compro los que quieras, pero antes que nada cámbiate esa pijama. Las vaquitas no atraerán chicos lindos. -me dijo Anna mientras ella y su idéntica pero diferente gemela Thoria entraban a mi armario, si, Anna y Thoria son gemelas. Oh no, que ellas dos entren a mi armario no es nada bueno. Minutos después salieron. Anna tenía un vestido color salmón claro y Thoria unos tacones rosados claros.

Yo negué con la cabeza frenéticamente pronunciando un ligero "ah ah" negándome a usar eso. - Chicas, voy al parque de diversiones, no a una fiesta en un club.

- ¡Pero Bella! Así atraerás a chicos lindos y en una de esas consigues un novio guapo. -me dijo Niza moviendo sus cejas "seductoramente" arriba y abajo, invitándome a ponerme ese conjunto para ir al parque de diversiones.

- Cierto, Emmy. Te veras hermosa en el parque. Hace mucho que no te veo con un vestido puesto. -soltó Harry sonriéndome.

Suspire pesadamente, dándome por vencida una vez más y luego reí por las súplicas de todos- Esta bien, me pondré ese estúpido vestido. -dije, a lo que todos gritaron de emoción y después rieron por mi comentario molesto. Los odio, pero los amo.