Capitulo 6 "No te metas conmigo"

233 10 3
                                    

Di media vuelta para quedar cara a cara con el. El engreído Maddox. Su rostro quedaba a solo milímetros del mío, nuestras narices rozaban. Era un confrontación constante de miradas; ojos cafés oscuros contra grises luchando por obtener el control de la situación. Sin darme cuenta, de un segundo a otro mis labios se encontraban pegados a los suyos, una de sus manos estaba colocada posesivamente en mi cintura, mientras la otra yacía en mi cuello. ¡Oh por dios estaba besando a la engreído! Rápidamente reaccioné poniendo mis diminutas manos en su enorme pecho, alejándolo lo más lejos que mis fuerzas me permitieran, para después estampar mi mano en su mejilla causando una estruendosa bofetada, y con ello, la marca de mi mano en su mejilla derecha se hizo presente.

- ¡¿Que te sucede maldito asqueroso?! -le grite mientras restregaba mi mano contra mis labios con gesto de asco- Me das asco, ¿Crees que soy una de las putas con las que convives, te acuestas y besuqueas? Estas equivocado.

- No puedes mentir, preciosa. Tu y yo sabemos que te encanto, y no, efectivamente no eres de esas putas con las que convivo, me acuesto y besuqueo. Tu eres más difícil y excitante. -me dijo acercándose cada vez más, sin quitar su mirada de la mía y con una sonrisa pervertida marcada en sus labios. ¿Cómo see atreve?. Justo cuando término su oración su sonrisa fue borrada por el impacto de mi mano, ahora en su mejilla izquierda, causando que su cara se voltease.

- No seas imbécil. Jamás en mi puta vida me rebajaría a decir que me gustó besarte. Que horror. -le dije con notable asco en mi voz. Que raro es, aparte de imbécil y malcriado, también es bipolar.

- Oh vamos, Bella. ¿Quien no querría besarme? -dijo con tono arrogante mientras levantaba una ceja divertido. Asqueroso.

- Yo, por ejemplo. No me gusta relacionarme con gente malcriada y arrogante, mucho menos besarme con basura como tu. -al decir eso, supe que había dado justo en su orgullo. Vi como su mandíbula se apretaba, haciendo que una vena de su cuello resaltara notablemente. Tomó mi pequeño brazo con una de sus gigantescas manos, cada segundo que pasaba sentía como ejercía más fuerza sobre este, me estaba lastimando. - S-suéltame Landon, me e-estas lastimando -le dije con voz temerosa, su rostro me daba miedo. Podía sentir como su mano apretaba cada vez más el agarre sobre mi brazo, sabía que quedaría una horrible marca morada. Su vista se mantenía fija en mi, sus ojos eran fríos y tajantes.

- ¡¿Que te pasa imbécil?! ¡Suéltala! -le grito Caleb tirando de su camisa, provocando que su mano soltara mi brazo de su atroz agarre, dejando a la vista una enorme hematoma formada por una mezcla de tonos morados y verdes. Vaya que dolía.

Al quedar Landon en perfecta posición, mi amigo le propinó un golpe en la mandíbula haciendo que este cayera de espaldas al piso. Después de eso, Caleb se tiró encima de el soltando diversos golpes dirigidos hacia su rostro, mientras Maddox lo tomaba de la camisa para ahora el tener ventaja sobre Caleb y soltar varios golpes. De un momento a otro, era mi amigo quien tenía el control y estaba sobre Landon. Uno de los perros del malcriado intentó acercarse a mi amigo con obvias intenciones de golpearlo para quitárselo de encima a su "amo". Esto va a terminar mal, muy mal. Vi a Jason salir de entré el grupo de gente que se había acumulado a nuestro alrededor desde que yo había golpeado a Amy. Espera, ¿Jason? ¿De dónde salió? Tal vez los chicos lo llamaron cuando llegamos para que viniera el también. Se abalanzo sobre aquel chico que iba atacar a Caleb, tirándolo así al piso lejos de el y también comenzando a golpearlo sin piedad alguna. Jason siempre había sido el más agresivo del grupo al igual que Caleb, sólo que Jason lo era por naturaleza mientras el otro chico lo era cuando lo sacaban de quicio.

Por inercia, los demás perros que acompañaban a Landon también comenzaron a pelear con mis amigos, golpeándose brutalmente unos a otros. Las chicas y yo estábamos atónitas viendo como nuestros chicos recibían y propinaban golpes contra los malcriados. ¿Por qué mierda nadie hacia nada?. Uno del grupo de los engreídos golpeo en la cabeza a Harry dejándolo inconsciente en el suelo, y el maldito perro ahora se estaba acercando a Caleb, obviamente para tomarlo desprevenido mientras el golpeaba al patán de Maddox. Oh no. Con Caleb no. Rápido solté la mano de Niza, quien temblaba de miedo y estaba más pálida que yo, ya que ella jamás había presenciado algo así. Ella estaba en contra de la violencia.

Cuando estuve cerca del imbécil que noqueo a Harry, lo tomé por el cuello de la camisa que vestía, cerrando mis manos en puños sobre esta. Lo tire al suelo dándole un golpe con mi rodilla justo debajo de las costillas. Bendito campamento de artes marciales, no fuiste una pérdida de tiempo después de todo. Ya estando el chico en el suelo me lance encima de el, creo que esto ya es algo típico en las peleas que me involucro. Me importó muy poco la incómoda posición en la que me encontraba sobre aquel chico, o que yo trajera puesto un vestido. Dirigía mis puños hacia su cara, que ya estaba de por sí llena de golpes que Harry le había dado, ahora gracias a mi comenzó a sangrarle la nariz al igual que su labio. No se como logro ponerse de pie, empujándome a mi, haciendo que cayera al suelo. Quería huir de mi. No lo lograría, no sin antes recibir su merecido. Rápido me levanté hasta alcanzarlo, lo tomé de la parte trasera de su camisa haciendo que este se voltease quedando de frente a mi, estaba justo donde lo quería. Tomando impulso con una de mis piernas, logre levantar la otra con objetivo hacia su persona, haciendo que la parte superior de mi pie, llamada empeine, golpeara el espacio entre su lóbulo y su hombro, formando así, una perfecta patada denominada "pit tolia chagui" o también conocida como patada del sueño. Boom. Noqueado. El chico cayó al piso con un golpe sordo. Voltee hacia donde se suponía que estaba la odisea entre mis amigos y los perros malcriados, pero ya no peleaban, sus miradas se posaban en mi para consecuentemente mirar al cuerpo inconsciente que yacía a mis pies en el suelo.

- ¿Alguien más quiere terminar igual? -musite dirigiéndome a los engreídos mirándolos fríamente, como sólo yo sabía hacerlo. Cada quien se separó de su contrincante, alejándose lentamente sin perderme de vista- Levántenlo y llevenselo. Cuando despierte, asegurense de recordarle quien lo dejo inconsciente y por que. -les ordene refieriendome al chico que había noqueado minutos atrás. Rápido ellos levantaron a su amigo y lo llevaron lejos de mi.

- Esto no quedara así, Reynolds. Pagarás caro el haberte metido conmigo y mis amigos, no tienes idea a lo que te estas enfrentando. -me dijo Landon acercándose de nuevo a mi. - ¿Me escuchas?.

- El que se ha metido en problemas eres tu. te has metido conmigo, una Reynolds. Tus problemas comenzaron desde el momento que chocaste conmigo en el pasillo, nenita. Tu amigo solo recibió su merecido por haber dejado inconsciente a mi amigo. Decidí que había que ser justos, así que, sí el noqueo a Harry el tambien debía recibir lo mismo. Debes cuidarte, Maddox. Tratar conmigo no es nada fácil, mucho menos cuando me tienes como enemiga. -le dije poniendo esa mirada aterradora que me caracterizaba. Su mandíbula se tensó y sus manos se cerraron en puños a sus costados.

- Nos encontraremos luego, Bella. -me dijo para después irse detrás de sus "amigos". Yo bufe rodando los ojos, las chicas rápidamente se acercaron a mi inspeccionando mi rostro, mis brazos y mis piernas como sí hubiese ido a la guerra en Irak. Pero no era por mi por quien debían preocuparse, sino por Harry.

Te lo advertíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora