Capitulo 8 "Regresamos a casa"

243 12 0
                                    

Los días después de aquel incidente en el parque de diversiones y la pelea con Caleb pasaron rápidos, tanto que ya era viernes. En el instituto ahora recibíamos más atención de la que me hubiera gustado tener, sin contar las innumerables veces que nos enviábamos miradas de odio entre los perros malcriados y mis amigos durante toda la jornada laboral. Es algo entretenido ver como a los idiotas del grupo de Maddox se ponen rojos e incluso morados de la rabia por no tener la atención para ellos solos, atención que ahora teníamos mis amigos y yo.

Ahora me encuentro con Niza en su auto con destino al instituto. No me apetecía conducir, así que no rechace su oferta ya que era eso, o venir con Caleb en su moto, no es que me molesten las motos, al contrario, me gustan mucho, pero mi trasero no está preparado para ir en el asiento trasero de una moto durante un ajetreado camino, donde seguramente acabaría violada por la misma y conociendo a Caleb, se que no bajaría la velocidad por más que se lo pidiera.

Finalmente hemos llegado al instituto, Niza estacionó su auto y ambas descendimos de este para entrar a nuestra institución. Durante el trayecto del estacionamiento hasta la entrada del edificio principal, cada chico o chica que pasaba nos saludaba o murmuraba, si es que traía otro acompañante. Esto ya se está tornando incómodo y molesto. Ya dentro del instituto, mi amiga y yo nos dirigimos a nuestros casilleros a través de todos esos pasillos llenos de personas. A medio camino nos topamos y nuestro buen amigo y protector, Caleb.

- ¿Qué hay, pequeñas? -nos saludo con una sonrisa nuestro apuesto amigo para después depositar un beso en la frente de cada una como ya era costumbre. - ¿Se dirigen a sus casilleros?

- Hola, Teddy. Si, vamos a nuestros casilleros. En la primera hora me toca Historia Universal, ¿alguien más le toca lo mismo? -pregunte impaciente esperando que a alguno de mis amigos le tocara ir conmigo. No tenía ganas de pasar sola la primera hora de hoy.

- No, a mi me toca Francés. -dijo Niza haciendo una mueca de fastidio.

Esta era tan divertida que Caleb y yo soltamos una leve carcajada. Era divertido ver como demostraba odio por esa materia en especial.

- Tienes suerte, Pidge. Me toca Historia tambien. -anunció Caleb con una sonrisa.

Gracias dios, no quiero estar sola, no después de lo que pasará mañana.

- Genial. Ahora debo ir sola a la maldita clase de francés con esa maestra asquerosa. -musito fastidiada Niza.

No le duró mucho el enojo, pues en ese momento iban pasando Leah y Delilah avisándole que también tenían francés con ella. Mi amiga feliz se despidió de mi y de Caleb para ir con ellas a su clase.

- Bueno, linda. Es hora de ir a clases antes que el maestro Gilinsky nos mande a detención por llegar tarde. -yo asentí.

El rodeó mi cintura con su enorme brazo, guiándome así hasta el salón de clase. Caleb también sabía que mañana no sería uno de los mejores días, de hecho, mañana sería el peor de mi existencia. 20 de octubre.

***

Las horas pasaron rápido, y ahora me encontraba en la gran cafetería con mis amigos, todos formados en la fila para recoger nuestro almuerzo. Yo no quería comer adentro, aunque el cielo pareciera caerse por el color gris, casi negro que había tomado. No me apetecía comer dentro. Mis amigos sabían bien porque.

Ahí estaba yo, sentada debajo de un enorme árbol admirando el cielo, que no tardaba en desatar una terrible lluvia sobre nosotros, ya se podían escuchar algunos estruendosos truenos y divisar leves relámpagos y rayos. Ahora, el sol no daba señal alguna de vida. ¿Es que acaso siempre que se acercaba esa fecha el cielo se enojaba?.

Te lo advertíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora