#ꜰɪᴄᴛᴏʙᴇʀ2018

♔ : sʜᴀʀɪɴɢ ᴀ ʙᴇᴅ : ᴋᴀɪsᴏᴏ.

El día había sido agotador, su espalda dolía más de la cuenta cuando llegó al apartamento que compartía con uno de sus compañeros de trabajo, con la diferencia de que el mayor estaba enfermo y él no. Sus pies ya descalzos caminaron desde la entrada al salón, buscando el menudo cuerpo de su mayor con el ceño fruncido, aunque tampoco alzó la voz para llamarle cuando sus labios se abrieron para hacerlo, al contrario, volvieron a cerrarse con una sonrisa en los labios al escuchar el agua de la ducha caer en el silencioso apartamento.

Vivir con uno de sus compañeros de trabajo a veces era el mayor problema que tenía el mediano de los Kim, pero no se veía molesto por ello cuando los fines de semana compartía sofá con Kyung Soo el cual se subía las gafas por el puente de la nariz mientras miraba entretenido cualquier película que dieran en la televisión. Tampoco le molestaba por las mañanas cuando el olor del desayuno le hacía levantarse de la cama. O simplemente el hecho de poder escuchar la voz del hombre en la ducha cada vez que tenía ocasión, poniendo al final cualquier excusa barata para no avergonzar al muchacho que parecía avergonzarse por eso. Pero a Jong In le encantaba; solo odiaba que fuera su compañero de trabajo, el tener que verle en la oficina, el tener que estar puerta con puerta y actuar como si no se conocieran.

Ya hacía un par de años que Kyung Soo y Jong In vivían juntos, pero ninguno sabía bien el por qué de ello. Ambos hicieron una oferta por el apartamento de dos habitaciones y tras unos cafés decidieron comprarlo juntos; una locura digna de película de romance ficticio. En ese par de años se habían conocido más, habían ideado "normas" para nunca entrar cuando el otro estuviera con alguien, pero en esos dos años nunca había ido nadie mas a dormir o pasar una noche con alguno de ellos. Sí entraban amigos, hacían fiestas, pero cuando todo acababa volvían a quedarse a solas en su apartamento.

Jong In se dejó caer en el sofá mientras se desanudaba la corbata y se llevaba la botella de cerveza a los gruesos labios, subiendo los pies a la mesa de madera que había frente al sofá. Si ahora lo viera Kyung Soo lo mataría, pero el mayor seguía en uno de sus conciertos a la ducha que tanto parecía vivir.

El moreno y más bajo pensó una vez más en como coincidieron en el trabajo, apenas unos meses de empezar a vivir juntos. Él acababa de ser ascendido a ayudante de uno de los abogados mientras que Kyung Soo ya llevaba más tiempo en la empresa como secretario del jefe.

Su primera mirada fue en el almuerzo, casi como si fueran un espejismo el uno frente al otro, pero todo rastro de fantasía se borró tras la presentación hecha por el abogado Park que los miraba siempre con una sonrisa en los labios.

"—Es el amante del jefe, tiene muy mal humor, pero se le hace querer."

Le había dicho el abogado a su asistente mientras le daba unas palmaditas en el hombro como si quisiera animar a superar ese supuesto mal carácter que tenía el menudo, pero que él no había visto en ningún momento de esos meses. Al contrario, Jong In solo había visto a un Kyung Soo tímido, ordenado y con las ideas claras en la cocina. Las primeras semanas de vivir juntos incluso huía de él cada vez que lo veía solo por el hecho de estar en pijama.