Una lady como tu | Manuel Turizo | 1 *Editando*

8.

—Fue un placer dormir contigo esta noche mi lady.

Para mi también lo fue querido guapo.

—Un poco incómoda pero me encanto.

—Yo te vi muy a gusto pero bueno. ¿Se volverá a repetir?

—¿Que? ¿Dormir en un coche?, No, no lo creo.

—Si, eso ya lo veremos. Te cuidas.

Ya habíamos llegado a mi casa, tome mi bolso y mi celular. Me despedí de Manuel, me dio un abrazo y un beso en la mejilla que se sintió querer ser en los labios.

Yo si quería besarlo en los labios.

Me bañe y rodee la camioneta por la parte de atrás, llegue hasta la ventanilla del coche por el lado de Manuel y le toque.

Manuel bajo el vidrio.

—Oye bombón, gracias por esta noche. Me divertí mucho. 

—Gracias a ti por ser mi mejor acompañante mi lady.

Nos quedamos como 5 segundos mirándonos a los ojos hasta que me arme de valor y lo besé.

Fue un tierno y suave beso en los labios, nuestras bocas encajaban perfecto.

Nos separamos por falta de aire.

—Si siempre te despides así de mi, todos los días te traigo a tu casa mi lady.— comentó.

—Entonces ya tengo chofer personal, le daré vacaciones a Roberto.— reí.

—Roberto se divertirá mucho en sus vacaciones mi lady.— dijo rozando su mano en mi mejilla.

—Me temo que si. Bueno, ya me voy —dije retrocediendo del coche— me gustas.

Manuel me miro.

—Digo, fue un gusto. Ups, que tonta.

Manuel se confundió aún mas.

—Te cuidas mi lady. 

 Entré a casa y mi madre ya estaba esperándome para darle cuentas. Estaba sentada desayunado en la isla de la cocina.

—Dime en este momento donde estabas, Valentina.— dijo muy enojada.

Me mato con la mirada.

—Todo tiene una explicación. Íbamos Manuel y yo al restaurante donde cenaríamos pero se distrajo, bueno lo distraje. Y se pasó la salida. Nos perdimos y como es peligroso estar en la carretera en la noche. Paramos en un rancho y, —suspire— dormimos en su camioneta.

Hubieran visto la cara de mi madre cuando mencioné lo último.

—¿Durmieron juntos?— preguntó.

—Si mamá, pero bastante separados.— respondí.

Si supiera que amanecí casi encima de el.

—Que no se vuelva a repetir señorita, eso no es bueno. 

— Te lo prometo mamá, bueno ahora iré a bañarme por que saldré a comer con Sofía y David. — dije subiendo las escaleras a mi habitación.

Entre a mi habitación y me tumbe en mi cama con mis audífonos puestos. Estaba escuchando la canción de Una lady como tú y pensando en quien sería la afortunada en que Manuel se la cantara.

Por un momento me imaginé a Manuel cantándomela a mi. Podía ser posible.

Recordé todo lo que había pasado la noche anterior y el beso de esta mañana. Sonreí como niña enamorada. Le llame a Sofía para localizarla, se encontraba en de camino a un restaurante junto con David. Los vería en media hora.

Entre al baño y me di una ducha, no tenía ganas de arreglarme demasiado ya que hoy no tendría ensayo.

Y salí directo al restaurante, Roberto ya estaba listo esperándome, todavía no le doy vacaciones 

Llegue y mis perritas ya estaban hambrientos esperándome.

Entre a la mesa y los salude de beso y abrazo, así acostumbramos.

—Déjenme contarles la magnífica noche que tuve.

—De seguro Manuel está incluido por que con esa cara no creo que se trate de otra persona.— dijo David.

—Cuéntanos que te hizo, que te dijo mi cuñadito.— agregó Sofía.

—Pues me invitó a una cita, salimos nos perdimos... ESPERA ¿QUEEEEEEEE?... ¿ CUÑADITO? — no podía con esta sorpresa.— ¿JULIÁN Y TÚ YA ANDAN?  

—Si, desde hace ya varios días. Pero es no es lo que importa ahorita.

—Pues nos perdimos y terminamos durmiendo en su coche.— les conté todo lo demás qué pasó hasta la parte del beso.

—QUE NO ME LA CREO QUERIDA— grito David y literal todo el restaurante volteo a vernos.

—Baja la voz Bebe— le dije enojada a David.

—COMO QUE BESASTE A MANUEL TURIZO— seguía sin bajar la voz, estaba muy exaltado.

Ahora si unas fans de Manuel que estaban ahí me miraron horrible y se acercaron a preguntarme.

—¿Conoces a Manuel? — pregunto una de ellas.

—Si, es mi amigo. — contestó amablemente.

—Déjame decirte que con mi novio no te metas, zorra. Déjalo en paz si no quieres problemas. No sabes con quien te estas metiendo. 

Los tres la miramos casi riéndonos.

—Está bien, los dejaré ser libres. Vayan y cásense. — no quería ser grosera pero oye con mi casi novio nadie se mete.

Las niñas se fueron pero alcancé a ver qué una de ellas me tomo una foto. No le tome tanta importancia.

—Que intensa la juventud de hoy en día.— dijo David con voz de mamá.

—Ya se, súper mal que están.— conteste.

—Sofía, cuéntanos cómo va tu relación con Julián.— comentó David.

—Es una relación muy buena, se todo de el y el sabe todo de mi, creo que fue por que antes éramos mejores amigos. Todo el tiempo está tocando el ukulele y eso me encanta, es muy tierno. —

—Ay amiga no te da alegria saber que seremos familia.

—Me enorgullece demasiado. 

—¿No tienen otro hermano los Turizo al que me pueda yo ligar y quedar en la familia?— comentó David.

Las dos reímos.