24.

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Manuel se cambió frente a mi, fue lo mejor de mi día, lo sé, soy una sucia pero, ustedes dirían lo mismo si lo tuvieran en frente.

Se colocó todo de negro, sólo su camisa era gris, íbamos vestido iguales, tan cursi que se veía eso.

Bajamos los dos después de que Manuel impregnara su habitación con el olor de su perfume.

Bajamos de la mano, somos una pareja cursi, lo sé.

Nos quedamos en la isla de la cocina, somos medios raros y no queríamos saludar a nadie.

Ya todos estaban en el gran comedor principal para veinticuatro personas. Toda la industria estaba allí sentada, sólo faltaba Nicky Jam. Pero Valentino y todos los demás ahí estaban, también algunos amigos de la uni de Julián y pues nosotros, David, mi madre y yo.

Decidimos pasar a sentarnos, sólo dijimos buenas noches a todos y tomamos nuestro lugar.

—Cariños, ya digan la sorpresa que no aguanto más—dijo David gritando.

Por la puerta ya venían entrando Julián y Sofía, con sobres en la mano, los colocaron en cada uno de nuestros espacios en la mesa y se sentaron sin decir ni una sola palabra.

—¿Se quedaron mudos? Esa es la sorpresa?— dijo Manuel riéndose y todos nos reímos también.

En el sobre decía en letras pequeñas "ábreme" y lo abrimos, en ese momento en que todos abrimos el sobre, no sólo eran Julián y Sofía los mudos, éramos todos los de la mesa.

No podía contener la emoción y me puse a llorar, lloré mas cuando mi hermoso Manuel, abrazo a Julián muertos en llanto los dos.

Mi madre y la madre de Julián no se la crean, Sofía es como la hermana que nunca tuve, una hija más para mi madre.

Después de que todos los felicitamos, cenamos y seguíamos hablando del mismo tema, ¿que si cuando? ¿que si porque? ¿Que si donde? Eran las preguntas que más les hicieron a los dos.

Yo veía a manuel con ganas de que nos pasara lo mismo a nosotros, pero no, no aún.

—Mi amor, te imaginas tú y yo.— dijo Manuel abrazándome.

—Me imagino pero, ahorita no.

—¿Por qué no?— Manuel insistía.

—Somos jóvenes si? Tenemos que platicarlo tú y yo a solas, no es el momento para discutir eso.

—Entiendo mi amor— me beso— ahora vamos a poner algo de música para bailar.

Cuando fuimos a Mexico escuchamos una música muy buena para bailar y esa pusimos.

—Ya te dije lo bien que te queda ese Jean?— susurró Manuel a mi oído.

—Mm no? Dime.— bese su cuello.

—Te queda fenomenal.— me abrazo.

Seguimos bailando hasta que llego la hora de cambiar de locación.

Subimos a su habitación y ustedes narren lo qué pasó

F














(La sorpresa fue que Julián y Sofía están embarazados, les dije, siempre tengo la razón en todo. Pasó cuando estaban de vacaciones)

Una lady como tu | Manuel Turizo | 1 *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora