Capítulo 11.
El profesor salió del salón de clases, Lily solo sintió un brazo en su hombro.
Profesor: Ya que es nueva, supongo no conoce el salón de detención, así que permítame escoltarla primero a la dirección, creo que tenemos que hablar con su tutor.
Lily: Gracias- con un gesto de preocupación.
Su cinismo se había esfumado cuando el profesor mencionó la palabra tutor. Ya en la dirección ella esperó paciente en una de las bancas mientras releía una y otra vez el formato de detención.
"Comportamiento cínico y altanero con un superior en el primer día de clases"
Su nuevo yo no le agradaba del todo, pero así eran las cosas y debía acostumbrarse, estaba dispuesta a fastidiar a quien le fastidiara, fuera quien fuera, todo con tal de hacer sufrir un poco a sus padres, quienes le había quitado lo que para ella era su plenitud y felicidad.
Después de dialogar un buen rato, o, mejor dicho, solo escuchar las reprimendas, salió de la dirección. Antes de salir y mientras abría la puerta para dirigirse a detención escuchó las últimas palabras que le dirigió el orientador vocacional.
Orientador: Y, por último, es imperativo, que cuanto antes despinte esas mechas de colores de su cabello, somos flexibles, pero recuerde que hay un código de vestimenta el cual debe cumplirse.
En vano intentaron comunicarse con el padre de Lily, pues no pudo contestar debido a que se encontraba en una de sus juntas de negocios.
Ya fuera de la dirección, se suscitó una pelea en los pasillos, Lily sólo alcanzó a mirar cómo dos profesores trataban de separar a un par de chicos que se tomaban de los hombros y daban de patadas al aíre.
-¡Eres un idiota!
-Te juro que te vas a arrepentir- grito uno de ellos con mucha furia.
Narra Lily:
Nunca había estado en un salón de detención en mis 17 años de vida, veamos, primer lugar en ciencias, matemáticas y concursos de literatura, trofeos incluso por puntualidad desde preescolar. Pero sin duda alguna y por lo que Dave me llegó a contar (quien al menos se la pasaba por ahí tres veces al mes) no tenía pinta de ser como los salones de detención "comunes y corrientes". Insisto que no estoy del todo segura, pero cuentan que esos lugares suelen ser un total y absoluto desastre; tipos sentados encima de las "paletas de los pupitres", armando cada quien sus fiestas, viviendo en sus propios mundos y dejando al profesor , hablando como un loco.
Mientras esperaba en la puerta del salón noté que era bastante amplio y se encontraba dividido en algo así como cubículos o zonas independientes, con un par de pizarrones blancos uno en la parte del frente y otro por detrás, por si eso no fuera extraño, en cada zona, se hallaban distintos objetos; de un lado lienzos en blanco, y junto a ellos sus respectivas paletas con colores de óleo, en otro habían ciertos instrumentos musicales, en el siguiente, lo que parecían hojas de papel en blanco y lápices,
En tanto observaba un con incredulidad el lugar, una mujer, se acercó a mí y me invitó a pasar de la manera más amable del universo.
Mujer: ¡Hola, querida! Mi nombre es Lucy y soy la psicóloga del instituto. Nunca te vi por aquí antes, así que intuyo, o nunca te habías metido en problemas, o eres nueva en el Colegio.
Lily: Sí, así es.
Mujer: Ok, te noto un tanto extrañada, y creo que puede ser por el hecho de que nunca has estado en un salón de detención como este.
Lily: De hecho, nunca había estado en un salón de detención.
Mujer: Entonces debió ser un pequeño desliz. ¿Quizás las hormonas pudieron ser las culpables de lo que pasó? Solemos ser un tanto volubles una vez al mes, debido al SPM.
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So Far Away (Nick Carter)
RandomCuando los padres de Lily Ann se separan, ella tiene que mudarse a Florida dejando todo lo que amaba atrás. En el viaje se topará con un chico sin imaginar que algún día se convertirá en "EL AMOR DE SU VIDA"