Jasper estaba con Bismuto en la biblioteca, pensando de que manera iban a encontrar a Peridot. "Podríamos tomar esta ruta... de esta forma llegaríamos más rápido si es que se dirigen por allí" dijo Jasper. "Capitán, ¿No le parece que estar ideando una ruta para encontrar un barco que ni siquiera sabemos a dónde se dirige es algo... tonto?" preguntó Bismuto y continuó "Es decir, podríamos intentar hablar con la pirata y tal vez nos dice algo útil" "Si esa chica no habló cuando tenia dos cuchillos a los lados de su cabeza, dudo que lo haga ahora" dijo Jasper mirando el mapa. "Pues podríamos intentar, no perderíamos nada... Han pasado 12 horas desde que está encerrada sin comer ni beber, le llevamos comida y agua y negociamos la información que necesitamos." Dijo Bismuto. No era mala idea. "¿Y si no nos dice la verdad?" preguntó Jasper . "Como ya le dije, no perdemos nada." Dijo Bismuto, dejando en claro que quiere intentar hablar con la pirata. "Esta bien. Voy a pedirle algo de comida a Topacio" dijo Jasper "Te acompaño" agregó Bismuto. Ambos fueron a la cocina del barco. Al entrar, notaron que estaba vacía, algo muy raro ya que casi siempre Topacio está allí. "¿Dónde puede estar este muchacho?" dijo Bismuto "De seguro fue a buscar algo a la bodega, igual..." dijo Jasper dirigiéndose a uno de los muebles, sacando una bandeja, un plato y un vaso "No necesitamos de su ayuda para agarrar un pedazo de pan y agua. Llena este vaso" le ordenó a Bismuto, el cual lo agarró y lo llenó de agua. Jasper al ver todo en la bandeja, sacó el pan y lo dejó en una mesa. Buscó lechuga , tomate y un pedazo de carne cocinada que sobró de la cena de ayer. Con todo eso preparó un sándwich. Bismuto se le quedó mirándolo sorprendido por el gesto del capitán. "¿Qué? Necesitamos que hable" Bismuto no dijo nada, solo agarró la bandeja y ambos fueron a donde se encontraba la pirata. En el camino se cruzaron a Topacio, el cuál parecía nervioso y sorprendido de ver a los hombres por esos pasillos "Que-que raro verlos por aquí ¿A dónde se dirigen? Dudo que a la bodega" dijo Topacio seguido de una sonrisa y carcajada nerviosa. Al no recibir respuesta les preguntó por la bandeja. "Es para ver si podemos conseguir algo de información de la pirata" respondió Bismuto. "Oh, buena suerte" dijo Topacio mientras caminaba rápido para irse del lugar. Jasper y Bismuto siguieron su camino hasta la habitación en la que se encontraba la chica. Antes de entrar Jasper tuvo que pedirle algo a Bismuto "¿Podrías hablar tu?...Dudo que ella quiera hablar si soy yo el que hace las preguntas... otra vez." "Claro, no hay problema" respondió Bismuto.
Cuando abrieron la puerta, la chica estaba sentada en la cama, con una bandeja con comida y agua. "¿Pero qué...?" dijo Bismuto. La chica al ver quienes estaban en la puerta dijo "mierda" en un tono de voz bastante bajo. "¿Quién te dio eso?" dijo Bismuto. "De seguro fue Topacio, estaba actuando bastante raro cuando nos lo cruzamos en el pasillo." Dijo Jasper. "Oh, esto no se quedará así. No puede ir haciendo lo que se le dé la gana" dijo Bismuto. Le dio la bandeja a Jasper. "Discúlpame, debo ir a hablar con ese chico" dijo Bismuto. Antes de que Jasper pudiera decir algo Bismuto ya se había ido. Jasper no sabia que decir, el plan de la comida fracasó ya que la chica estaba comiendo lo que Topacio le llevó. "¿Eso es para mi?" preguntó la chica, señalando con el dedo la bandeja que Jasper tenia. "Si... Bismuto cree que con esto responderás algunas preguntas" "Cambiando los cuchillos por comida, me gusta ese cambio" dijo la chica con una leve sonrisa en el rostro, pero rápidamente se borró al ver el serio rostro de Jasper. "No debiste pedirle a Topacio que te traiga comida, el es un buen chico que ahora estará en problemas" dijo Jasper "¿Qué? Yo no le pedí nada, el solo entró y dejó la bandeja" dijo la chica y siguió "Como tu dijiste, el es un buen chico. No como otros que piensan que dejar a alguien hambriento es buena idea, en especial si necesitas que esa persona te diga el supuesto paradero de una tal Peridot" dijo la chica. Jasper dejó la bandeja en una mesa, tomó una silla y se sentó. "¿A dónde la llevan?" preguntó Jasper. "No la tenemos, robamos cosas ,nunca gente" dijo la pirata. Pero no era suficiente para convencer a Jasper. "Te conviene empezar a hablar, sino en el primer pueblo en el que nos detengamos, te meteré en una celda" amenazó Jasper. La pirata se le quedó mirando fijamente a los ojos y luego largó una pequeña risa "¿Enserio?" dijo ella. "Hablo enserio" dijo Jasper. "Claro... hace unas horas dijiste que ibas a clavar un cuchillo en mi cabeza... y creo que allí también hablabas enserio ¿No?" dijo la pirata. "¿Nunca dejas de hablar?" dijo Jasper. La actitud y la forma en que respondía lo tenían harto. "Mira, mientras más rápido respondas las preguntas, más rápido me iré. ¿A dónde la llevan?" dijo Jasper, parándose de la silla en la que estaba sentado y caminando hasta donde estaba la pirata. "¿Qué parte de que "No la tenemos" no entiendes?" "La parte en la que sé que estás mintiendo" dijo Jasper. El quedó a sólo centímetros de la pirata, y con la mano derecha le sacó la bandeja que le dio Topacio. "¡Eso es mío!" exclamó la pirata. "Responde y te la daré" "Esta bien, ¿Quieres saber dónde está? Seguramente su cadáver está flotando en el medio del océano porque tu no..." la pirata no pudo terminar la frase ya que Jasper la agarró del cuello de la camisa y apoyó con fuerza su cuchillo en la garganta de ella. "¡Capitán!" dijo Bismuto en el marcó de la puerta. Jasper la soltó y la dejó caer al suelo. El capitán solo salió de la habitación y fue directo a su oficina.
"Y cuando volteo veo a no uno, ni dos, ni tres, pero cuatro personas vomitando en el suelo. Desde ese día Skinny no volvió a cocinar nunca más" Lapis ,al escuchar el final de la vez que Skinny cocinó, empezó a reír. "Eso es asqueroso" dijo Lapis. "Si que lo fue, lo peor que vieron mis ojos" ambas volvieron a reir. "¿Y tu? ¿Alguna historia interesante?" preguntó Peridot. "Pues ...no... la vida aquí es muy solitaria y aburrida" dijo Lapis, la sonrisa que tenía en el rostro se desvaneció. "Pero...¿Eres la única sirena que existe? Preguntó Peridot. "¿Qué? No, no , no , no. Hay cientos, miles de sirenas en el océano... pero digamos que no son muy... amables." "¿A que te refieres?" con la pregunta que Peridot hizo, la cara de Lapis cambió radicalmente "Ellas... Bueno... Digamos que... prefiero no hablar de eso" El cambio de Lapis no indicaba nada bueno, por lo que Peridot no decidió insistir. Lapis quiso cambiar de tema. "Entonces..." pero nada se le venía a la cabeza. "¿Cómo me salvaste?... Lo que quiero decir es que como me encontraste en el momento exacto." Peridot preguntó, tratando de alejarse del tema de las otras sirenas. "Oh...bueno, yo solo estaba nadando por la zona y luego empezó la tormenta. Me quedé merodeando por un rato hasta que algo cayó al agua, tu. No sabia que hacer, solo se que te estabas quedando sin oxígeno, por lo que te traje aquí." Dijo Lapis algo avergonzada. "Gracias" dijo Peridot con una sonrisa. Lapis estaba confundida. "¿Pero por qué?" "Por salvarme, me salvaste la vida Lapis." Lapis no sabía que decir, sentía sus mejillas calientes, por lo que se metió por completo en el agua. Una vez que salió encontró a Peridot sentada en la orilla, con sus pies en el agua.
Se escuchó un fuerte gruñido, el estomago de Peridot. "¿Tienes hambre?" preguntó Lapis, a lo que Peridot solo asintió. Lapis volvió a sumergirse en el agua. Tardó un rato en salir, pero cuando lo hizo tenia dos peces en las manos. Se los dio a Peridot. "Lapis esto es genial, solo necesito hacer un pequeño fuego" Peridot sacó los pies del agua y empezó a inspeccionar la cueva. Buscaba dos piedras secas y alguna planta también seca. Por suerte logró conseguir todo lo que necesitaba y en unos minutos ya tenía una pequeña fogata. Lapis, al ver que Peridot creó fuego, empezó a aplaudir. "Gracias, gracias" dijo Peridot haciendo reverencias. Ambas empezaron a reír. Peridot cocinó los peces y los devoró, hacía más de 12 horas que no comía nada, y por suerte el agua que había en la cueva no era salada. "¿Dónde aprendiste a hacer eso?" dijo Lapis, señalando el fuego. "Oh, mi papá me enseñó hace años. Me llevaba a los bosques en invierno para acampar y cazar, aunque nunca cazábamos nada, éramos pésimos." "¿Qué es un bosque?" preguntó Lapis. "Es un lugar dónde hay muchos arboles y plantas. También animales" dijo Peridot. "De seguro debe ser muy hermoso" dijo Lapis. "Si, lo..." Peridot fue interrumpida por un bostezo, su bostezo. "es". Lapis vió la cara de cansancio de Peridot y se dio cuenta que necesitaba dormir. "Necesitas descansar" dijo Lapis. Peridot se acostó en el piso. "¿Tu duermes?" preguntó Peridot. "Podría, pero no es necesario." "Que genial" fue lo último que dijo Peridot antes de quedar dormida.
Jasper estaba en su oficina, pensando en lo que la pirata le había dicho ¿Y si era cierto? ¿Si Peridot estaba flotando en el océano, muerta? En el solo hecho de pensarlo hizo que se le caiga una pequeña lagrima, seguida de otra, y de otras más. Rápidamente agarró un pañuelo y se secó la cara. "Capitán" dijo Bismuto "¿Puedo pasar?" preguntó. "Sí, pasa" dijo Jasper. "¿Te contó algo la pirata?" preguntó Jasper. Bismuto asintió y sacó un pequeño papel que tenia en el bolsillo en el cual tenia anotado algunas cosas que la pirata le dijo. "Su nombre es Perla, no dijo su edad pero no creo que tenga mas de 20. Parece que ella era la navegante del grupo y ..." "A lo importante, Bismuto" dijo Jasper, impaciente. "Claro, disculpe. Con respecto a lo de Peridot, su plan no era secuestrar a nadie, sólo robar nuestras cosas, fallaron y se retiraron." Dijo Bismuto. "¿Eso es todo lo que te dijo?" preguntó Jasper. "Del tema de Peridot , sí." Dijo Bismuto y continuó. "¿Qué haremos con ella capitán?" "Ya nos estamos acercando al pueblo de Yellow. Cuando lleguemos, la dejamos en una celda y problema resuelto." Dijo Jasper. Con eso ultimo Bismuto asintió y se retiró. Ya era de noche, solo estaban a un par de kilómetros de Adámas, un pueblo que se caracteriza por ser el hogar de varios guerreros y por poseer buenos comercios. Seguramente en pocos días ya estarían embarcando en el pueblo, pero solo estarán un par de horas, el hablaría con Yellow, la gobernadora del pueblo y la jefa de los guerreros, mientras que la mayoría de los tripulantes estarían ocupados consiguiendo todo lo necesario para continuar con este viaje.