Peridot se despertó al sentir unos fuertes rayos de sol que golpeaban su rostro. Le dolía la espalda por dormir en un suelo rocoso y mojado. "Buenos días Lapis" dijo Peridot mientras se sonaba la espalda. No recibió ninguna respuesta. "¿Lapis?" dijo Peridot. La rubia se levantó y se acercó a la laguna. Nuevamente llamó a Lapis, pero nada. Luego de que pasaran unos 10 minutos Lapis salió del agua con dos peces en sus manos. "Oh Peridot, ya despertaste" dijo Lapis con una sonrisa. "Te traje esto. Para que comas." Peridot le agradeció y empezó a hacer una fogata para cocinar los peces. Y así pasaron los días, tres para ser más exactos. Lapis cazando para que Peridot se alimentara, aunque la rubia se estaba cansando de estar comiendo pescado todos los días. Desayuno, almuerzo y cena. No es que no agradezca la ayuda de Lapis, sin ella ya estaría muerta, pero siente que si come un minúsculo pedazo de pescado, vomitará. Sumado a eso está su constante preocupación de cómo estarán sus compañeros ¿Cómo estarán? ¿Bien? ¿Mal? ¿Perdidos? ¿Qué estarán haciendo?... ¿Pensarán que estoy viva?... ¿Pensarán en mí?... Eran solo unas de las muchas preguntas que Peridot se hacía. "¿Qué te ocurre?" preguntó Lapis. "Oh nada, nada. ¿Por qué preguntas?" dijo Peridot. "Te ves triste..." respondió la sirena. "No, no estoy triste... solo estaba pensando en mis amigos" dijo Peridot desviando la mirada. "Y eso te pone triste." Dijo Lapis y rápidamente siguió "¿Y qué te parecen los peces? Son distintos a los otros" Dijo para cambiar de tema, tenía miedo a que Peridot llorara. Peridot decidió dejar de pensar en aquello que la hacía entristecer y concentrarse en Lapis. "Sí, lo noté. Están muy buenos." Tal vez era que los peces que de verdad estaban buenos, o la cara de felicidad que Lapis tenía que hacía que Peridot sienta que los peces sepan bien.
"¿Y usted cree que es lo mejor?" preguntó Bismuto "Sí, además casi todos votaron por esta opción, solo dejaré a esa escoria y..." "¡Capitán, Ya estamos por llegar a Adámas!" Gritó Skinny, interrumpiendo a Jasper. "Bien, pero bájate de ahí y ayuda a Leggy" Dijo Jasper. En pocos minutos ya estaban embarcando en el muelle. Doc se quedaría vigilando a la chica. El plan principal era hacer una parada en otro pueblo y no en Adámas, pero gracias a la presencia de la pirata, Jasper tuvo la idea de dejarla en una de las prisiones de Yellow y poder sacársela de encima. Ella merece eso, ella y su grupo son la razón por la cual Peridot está desaparecida, y posiblemente muerta. Jasper sabe el tipo de personas que hay en las prisiones de Yellow. Asesinos, violadores, de todo... y no le importa lo que le vaya a suceder a la chica.
Ya cuando bajaron del barco cada uno fue por su camino. Jasper y Bismuto irían a hablar con Yellow, Topacio con otros marineros irían a comprar alimentos, y Leggy, Skinny y otros más a comprar suministros. Cuando Jasper y Bismuto llegaron al lugar en donde se encontraba Yellow, ella solo le permitió la entrada a Jasper. "Pero..." Jasper estaba a punto de protestar, pero Bismuto lo detuvo. "No hagas más problemas de los que ya tenemos. Si quiere hablar contigo, ve. Yo iré a buscar a Skinny" Con eso dicho Bismuto se retiró, dejando solo a Jasper. Él entró a donde estaba Yellow, ella se encontraba parada enfrente de una gran ventana que daba salida a un balcón. Yellow Mendacium Diamond, gobernadora de uno de los pueblos más grandes, pero uno de los que tiene menos habitantes. La mayoría de los terrenos están ocupados por prisiones, prisiones en las cuales se encuentran los más despiadados y dementes criminales. ¿Pero por qué tenerlos allí? ¿Por qué no ejecutarlos? Son las primeras preguntas que las personas hacen al escuchar del lugar. Simple. Yellow se encarga de que cada uno de sus prisioneros sea torturado física y psicológicamente. Si presentan signos de estar "cambiando y mejorando", podrán ser reintegrados a la sociedad, de caso contrario les espera una dolorosa muerte. Hasta ahora, nadie ha salido con vida de alguna de las prisiones."Jasper, hace cuanto tiempo que no te veo" dijo Yellow de espaldas, pero rápidamente se dio vuelta "No has cambiado nada" dijo ella. "Es un gusto verla a usted" dijo Jasper. Yellow simplemente rio. Una sonrisa. "Por favor, si el gusto es mío. Toma asiento" El obedeció. "Y dime que es de tu vida, ¿Sigues navegando en tu barquito?" dijo Yellow, con una sonrisa sínica plasmada en su rostro. "Sí, en este momento estoy en una expedición con mi tripulación" "Me alegra escuchar eso... ¿Cómo está tu madre?" preguntó Yellow. "Ella se encuentra bien. Más ocupada de lo usual." Dijo Jasper, recordando como en los últimos meses casi no pudo verla debido a todos los deberes que ella tenía que cumplir. "Bien, bien. Ahora, dime ¿A qué se debe esta visita inesperada?" "Bueno..." Jasper no sabía cómo empezar "durante esta expedición, fuimos atacados por piratas y ellos raptaron a Peridot, nuestra navegante. Logramos capturar a una pirata, pero no contribuye nada de información sobre el paradero de Peridot y dudo vaya a hablar. Lo he hablado con tripulación e incluso votamos y creemos que lo mejor sería dejar a la pirata aquí, en alguna celda" Hubo un momento de silencio, bastante incómodo para Jasper. Tal vez lo dijo demasiado pronto. Tuvo que haberle pregunto cómo estaba, cómo iban las cosas, qué... "Jasper, ¿Qué eres?" La pregunta confundió al joven. "¿Qué?" fue lo único que pudo decir antes de que Yellow se levantara de su asiento y se dirigiera al balcón, quedando de espaldas a Jasper. "Tu cargo en el barco... ¿Cuál es?" "Capitán" "Bien, ¿Y qué clase de capitán consulta sus acciones con gente que se dedica a... cocinar, o lavar?" Jasper estaba a punto de defender a su tripulación, el los conocía, los quería, eran más que simples trabajadores, eran sus amigos. "Creí que era lo correcto" dijo el joven. "Creíste..." Yellow se dio vuelta y, lentamente, volvía a su lugar mientras hablaba. "Cómo también creíste que sería buena idea deshacerte de la única persona que sabe el paradero de tu navegante" En eso tenía razón. "Ahora que lo dices así, era una idea... algo estúpida" dijo Jasper. "Pero ella no hablará, si no habló antes..." "¿Ya la has interrogado?" preguntó Yellow. "Si, pero no contribuyó algo importante" "Pues claro, no es idiota. Pero seguramente hablará, si toman las medidas correctas... ¿Sigue teniendo todos los dedos? ¿O ya probaste con eso también?" Jasper no había tenido en cuenta la opcion de torturarla, pero para él ese método no funcionaria. "Bien, creo que ya debo retirarme, tengo una tripulación que dirigir" dijo Jasper levantándose, con una leve sonrisa. "Jasper antes de irte quiero darte algo" Yellow se levantó y fue hasta un mueble con puertas de vidrio. "Ten, algo tarde, lo sé, pero...feliz cumpleaños" Jasper no se esperaba este gesto tan amable de parte de la mujer. "Gracias" dijo él y tomó la caja. Al abrirla se encontró con una pistola de chispa. "Es uno de los últimos modelos ¿Cuándo fue la última vez que disparaste una?" "Y...hará tres años, creo." respondió Jasper, viendo su presente, notando como en la empuñadora de madera había una J grabada en una bella letra cursiva. "Bueno, espero que aún sepas como usarla después de tanto tiempo." "Supongo que si no cambiaron muchos los mecanismos todo andará bien "dijo Jasper, guardando la pistola en la funda de su cinturón, la cual también formaba parte del regalo. Jasper y Bismuto ya estaban de regreso al barco "Los demás me dijeron que tardarían un poco más." Dijo Bismuto, para luego darse cuenta del arma que su amigo tenía en el cinturón. "¿Y a ti cómo te fue con Yellow? Parece que mejor de lo esperado" preguntó señalando la pistola. "Oh... si, regalo de cumpleaños." Jasper dijo sonriendo. "En tanto al tema de la pirata, te lo contaré más tarde". Ambos se subieron al barco y lo primero que hicieron fue ir a ver a Doc, y a la pirata. Cuando estaban caminando por el pasillo les pareció raro no ver la silueta o al menos algo que indicara que Doc estaba ahí, y aceleraron el paso cuando llamaron al pequeño hombrecito y no recibieron respuesta. Al llegar a la habitación en la cual la tenían a la chica, abrieron la puerta y se encontraron con... Doc, en el suelo, amordazado y con las extremidades atadas unas con otras, sin señales de que la pirata siguiera allí. Bismuto se apuró en ir y sacarle la tela que tapaba su boca mientras Jasper cortaba las telas lo mantenían inmóvil. Le llamó mucho la atención los nudos con los cuales se conectaban las telas. Eran bastante prolijos, y resistentes, el tipo de nudo que te enseñan en los últimos años de instrucción naval. "¿Doc, qué pasó?" le preguntó Bismuto, alterado. "Yo...yo...ella empezó a gritar, le-le pregunté qué sucedía pero siguió gritando. Entré y estaba arriba de la cama, en una esquina, muy asustada. Me dijo que había una rata debajo de la cama. Cu-cuando me inclino para ver si era cierto, ella saltó sobre mí y logró noquearme. Cuando desperté, estaba encerrado y atado." Dijo Doc, avergonzado. "¿Entonces escapó?" gritó Bismuto "Lo-lo lamento Capitán, lo decepcioné" "No importa Doc, ya... ya se fue" dijo Jasper.Jasper entró a su oficina enojado. La única persona que podía llegar a ayudarlos a encontrar a Peridot ya no estaba. Él se sentó en la silla más cercana, apoyó sus codos en sus rodillas y agarró su cabeza con las manos. Necesitaba pensar ¿Qué voy a hacer ahora? Era la pregunta que estaba devorando a Jasper. Pasado unos segundos empezó a calmarse, necesitaba calmarse. Levantó la vista y... ahí estaba.Ella se encontraba en frente de la mesa en la cual estaba extendido el gran mapa que tenían, dándole la espalda al capitán. Él estaba por decir algo pero fue interrumpido por la pirata "Ya estaban tardando demasiado en volver" dijo ella mientras rodeaba la mesa hasta llegar al otro extremo, logrando ver a Jasper. Él estaba perplejo "¿Q-Qué" fue lo único que Jasper pudo decir. "Dije que ya estaban tardando en vo..." "Escuché eso" dijo Jasper, levantándose y quedando de pie. "¿Qué haces aquí? ¿Por qué no te fuiste?" preguntó Jasper mientras caminaba y quedando de frente a la pirata, distanciados por la mesa. "Bueno, no soy tonta, sé en dónde estoy. Llego a colocar un pie afuera de este barco y termino en una celda." "¿Y entonces por qué no tomabas el barco y te ibas?" preguntó Jasper sin pensar, claramente. ¿Qué clase de capitán le da ideas de escape a su prisionero? "Si tomaba el barco todos se darían cuenta. La seguridad en el muelle estaría como loca al ver el barco yéndose sin su tripulación. Lo que haría que varios barcos salgan a buscarlo y seguramente lograrían atraparme." Jasper no dijo nada, solo se la quedó mirando, y notó cómo ella estaba bastante concentrada en el mapa. "¿Quién planeó este recorrido? Porque hizo un terrible trabajo" dijo la pirata con una mini sonrisa. "Cómo si supieras algo de esto..." un pensamiento de Jasper que dijo en voz alta. La pirata al escucharlo lo miró por un instante con una ceja levantada para luego volver su vista al mapa, enojada "Si siguen por donde quieren ir van tener que pasar por aquí" dijo mientras hacia un círculo con el dedo sobre el mapa, remarcando un sector del mar "pero es una sentencia a muerte. No sé en qué estaba pensando su navegante." "Nuestra navegante es la persona que tu gente tiene." Dijo él mirándola a los ojos. La pirata sólo puso los ojos en blanco. A Jasper le pareció raro, mas bien intrigante si lo que decía la pirata era verdad. Tal vez es justo en donde se encuentra su grupo y quiere desviarlos o solo los quiere ayudar. "¿Por qué aquí es una sentencia a muerte?" señaló el sector del mapa. "¿Es tu primer día en el mar o que?" preguntó ella, con cierta irritación. "En esa zona se producen remolinos muy fuertes, y ni hablar de cuando hay tormentas. Este barco de cuarta sería tragado por el agua" dijo ella mientras miraba los alrededores. Jasper estaba por responderle pero el sonido de la puerta abriéndose. "Capitán, acaban de lle..." Bismuto se detuvo al ver a la pirata, pero eso solo duró un segundo ya que el fue corriendo hacia donde estaba ella y la inmovilizó "Capitán, ¿Se encuentra bien?" preguntó Bismuto, preocupado de que la pirata le haya hecho daño. "Si, no pasó nada." Respondió Jasper, viendo cómo Bismuto, con una pequeña cuerda que estaba a mano, le ataba las manos a la pirata por la espalda. Ella trató de zafarse pisándole el pie, pero solo consiguió que la cuerda esté más ajustada. "¿Voy llamando a los guardias así se la llevan a lo de Yellow o cómo hacemos?" preguntó Bismuto y miró a su capitán, esperando la respuesta. "No, vuelve a llevarla a donde estaba" Bismuto se sorprendió y pensó que no estaba hablando enserio. "Pero capitán" "Solo hazlo y luego te explico." Bismuto cumplió la orden de Jasper.
"Con todo respeto Capitán ¿Cuál fue el motivo de venir a Ádamas si no vamos a dejar a la chica?" preguntó Bismuto. Ya todos los tripulantes habían regresado y estaban subiendo las compras al barco. "Si la dejábamos perderíamos todas las posibilidades de encontrar a Peridot, ella es la única que sabe en donde pueden estar." Jasper fue caminando hasta el mapa. "Parece que conoce bien el mar, me dijo que esta ruta no nos convenía para nada." Bismuto frunció el seño, sintiéndose ofendido, ya que el fue el que tuvo la idea de ir por allí. "¿Y por qué no nos conviene?" preguntó. "Dijo que se producen remolinos fuertes y que este barco de cuarta se hundiría." respondió Jasper, haciendo énfasis en las últimas palabras. Ambos empezaron a reír "Por favor, como si en el que ella estaba fuera de primera" dijo Bismuto y siguió "Pero puede ser que tenga razón con lo de la ruta, después de todo era la navegante de los piratas." "¿Cómo que era la navegante?" preguntó Jasper "Si, se lo conté. Aunque no lo culpo por si no se acuerda, realmente no era algo relevante." Bismuto miró a Jasper y vio que este tenia los ojos sobre el mapa. De la nada Jasper caminó hasta la puerta y salió, vio como algunos de los tripulantes ya estaban terminando de subir todo lo comprado. Siguió caminando hasta quedar de frente una puerta.
La pirata, Perla, estaba sentada sobre la cama. "Mierda" dijo para ella misma. Trataba de cortar la soga con la que estaba atada con un pequeño cuchillo, pero le era casi imposible. Ya había hecho esto antes, aunque los cuchillos que antes usó estaban bien afilados y no eran tan pequeños. Cuando sintió la puerta abrirse soltó el cuchillo y trato de taparlo con su cuerpo. Jasper dio unos pasos para entrar al cuarto y frenó al llegar a los pies de la vieja cama. "¿Así que van a dejarme aquí en Ádamas?" preguntó lo más neutral que pudo la pirata. Nunca lo admitirá, pero en ese momento ella tenia miedo. Para ser sincero, desde que despertó atada al mástil tuvo miedo, solo que trata de disfrazarlo. Pero tan solo pensar lo que le podrían llegar a hacer en ese lugar le revolvía el estómago. "¿Qué tan bien conoces el mar?" preguntó Jasper. La pirata no se esperaba esa pregunta, no sabia si responderle con honestidad o mentirle. "¿Para que quieres saber?" dijo ella. Jasper suspiro y cruzó los brazos. "Estoy seguro de que no te gusta estar en esta situación, prisionera, indefensa, etcétera, etcétera. Por eso te propongo algo" el mientras hablaba empezó a caminar "Puedes ser nuestra, digámoslo, navegante temporaria. Nos guiarás hasta dónde están tus compañeros. Mientras tanto serás tratada como una tripulante más. Y cuando lleguemos con el barco haremos un intercambio pacífico, sin peleas ni violencia. ¿Qué dices?" dijo con una carismática sonrisa. La pirata no tardó en responderle "Púdrete" dijo ella mirándolo a los ojos. "¿De verdad piensas que soy estúpida? Si los ayudara a buscarlos, al encontrarlos los matarían y los que sobran los mandarían a Ádamas." Jasper se esperaba una respuesta distinta, pero no estaba sorprendido. "Mira, no me interesa ni en lo más mínimo matar a tus compañeros o lo que sean. Solo quiero a Peridot." Viendo que la pirata no iba a cambiar de opinión, cambió de argumento. "Te estarías haciendo un favor, mientras más rápido nos ayudes, más rápido estarás de nuevo con tu grupo." Ahora Jasper pudo ver como la expresión de ella cambió ligeramente. Hubo un silencio por unos segundos. "¿Cuánto?" Jasper alzó una ceja. "¿Cuánto qué?" "¿Cuánto dinero me darás?" Por supuesto, era obvio que estas ratas solo piensan en oro pensó Jasper. "Tendrás comida, una cama, podrás merodear libremente por el barco y no le haré nada a tus compañeros piratas" dijo Jasper indignado "¿Y además quieres dinero? ¿Quién te crees que eres?" La pirata apoyó su barbilla sobre su puño como si estuviera pensando " Talvez la única persona que puede encontrar a Peridot" Jasper pensó en si de verdad le convenía negociar con una pirata, una criminal. "Bien, te daré algo de dinero, cuando encontremos a Peridot y te estés por ir ¿Tenemos un trato?" Perla lo miró con duda, pero al final aceptó. Tampoco es como si tuviera muchas opciones, esta era posiblemente su única oportunidad de poder dejar de estar encerrada en esa habitación y escapar de la manera más segura.