"Te detesto"(Sasunaru)*CANCELADO*

capítulo 1

-Naruto mañana me tendré que ir a un viaje de negocios al extranjero y creo que volveré dentro de un mes-dijo Minato con una expresión de preocupación en su rostro mientras se dirigía a Naruto.
-¿En serio padre?-Contestó él sorprendido.
-Si, lo siento hijo pero así es...
-Esta bien, lo entiendo.
-Pero no creas que te voy a dejar la casa sola muchachito- esbozó una sonrisa picara.
-¿Qué? ¿Porqué no?
-Tu sabes porque-se cruzó de brazos y levantó una ceja por incredulidad.
-No, no lo sé- contestó haciéndose el tonto y mirando hacia otra dirección.
-Eres tremendo-revolvió su cabello con fuerza-te portas mal, hay que admitirlo, eres bastante irresponsable si te llego a dejar la casa sola no quisiera ni imaginar que sería de ella cuando regrese.
-¡Eso no es verdad!-replicó el muchacho.
-Así que decidí contratar un niñero para que cuide de ti.
-Eso no es justo- infló los cachetes y le dio la espalda-eres malvado y además ya soy grande para eso.
-Eso te ganas por portarte mal.
-Como sea... -y sin más se fue hacia su cuarto quejándose.
-Que chico eh... -Suspiró Minato y fue a la cocina a preparar el desayuno.
Naruto hoy debía ir a la escuela por lo cual preparó sus libros, cuadernos y útiles en la mochila. Luego bajó a desayunar junto a su padre.
-Hijo, cambia de canal que quiero ver las noticias un rato-dijo Minato.
-No, espera que ya termina-Contestó Naruto mientras se concentraba viendo la televisión.
-Tiene dieciséis años y todavía sigue viendo dibujos animados-dijo a lo bajo para que Naruto no lo oyera pero este si lo hizo.
-¡Te oí!
Cuando terminaron de desayunar Naruto tomó su mochila y se fue hacia la escuela, al llegar, en la entrada le esperaba su amigo Kiba.
Kiba y Naruto se conocen desde que eran pequeños, son unos amigos inseparables.
-He, Naruto, ¿todo bien?-Dijo Kiba con una sonrisa
-Como siempre, ¿y tu?-Contestó mientras se acercaba a este.
-Bien, ¿qué cuentas de nuevo?-preguntó
-Mi padre irá al extranjero por negocios y volverá dentro de un mes.
-Eso es grandioso, podemos quedar en tu casa y todo lo demás, ¿no?-dijo el chico emocionándose y un poco más saltando de la alegría por la noticia ya que siempre que el padre se iba ellos hacían de las suyas.
-Si, hagamos algo como una fiesta.
-Nos llenaremos de chicas.
-Tu sabes, oh cierto...
-¿Qué sucede?
-Había olvidado que mi padre contrató a un niñero para vigilarme.
-¡No...!-Kiba estalló de risa.
-Oye no te rías, no es para nada gracioso.
-Esta bien, lo siento ¿y que haremos entonces?
-No te preocupes, de eso me encargo yo. Un niñero no es nada.
A Naruto ya no le importaba si iba a tener un niñero o no, él al final haría lo de siempre, lo que él quisiera y un niñero no se lo iba a impedir.
-¡Niños! ¡Entren a clases!-llamó la atención de todos la directora Tsunade.
-Vamos-Dijo Kiba.

Y el día transcurrió tranquilamente hasta que terminó el horario de clases y cada uno volvió a su casa.
Naruto caminaba junto con Kiba ya que sus casas estaban por la misma dirección y mientras lo hacían charlaban
-Bueno, creo que aquí nos separamos, mañana nos vemos en la escuela-dijo Kiba.
-Si, nos vemos.
Se despidieron con un apretón de manos y cada uno se fue a su casa.
-Ya llegué
-Hola hijo
-Estoy hambriento-caminó hacia la canasta con fruta que se encontraba en el centro de la mesa y tomó una manzana, luego la comenzó a comer-Padre, hay algo de lo que quiero hablar.
-¿Sobre qué es?-preguntó desinteresado porque ya sabía la respuesta.
-Sobre el niñero, no hace falta que venga, sé cuidarme sólo y está vez seré más responsable. Lo juro-Suplicó.
Minato quedó mirando fijamente a Naruto y esbozó una sonrisa, sabía que no era sincero con lo que le decía, ya que en anteriores ocasiones cuando Minato se iba de viaje Naruto hacía un desastre de la casa y entre otras cosas.
-Ya hablé con él, vendrá mañana luego de que termines las clases
-¿Qué? Pero no quiero que me cuide un extraño.
-No es un extraño, es tu primo Sasuke.
-¿Sasuke?¿Y ese quién es?-Preguntó un tanto confundido.
-Se ve que no lo recuerdas, ya que cuando eras pequeño solías jugar mucho con él.
-Pero, de todas formas...-Minato interrumpió a Naruto.
-No se habla más de este tema.
-...
-Por cierto, ¿cómo vas con los estudios?
-Muy bien, en el examen saqué diez.
Era mentira, definitivamente. Para los estudios era realmente malo, ya que en clase se la pasaba hablando con los amigos o distrayéndose a cada rato con quien sabe que.
-Oh, ¿en serio? Te felicito-revolvió su cabello-Muéstrame el examen-Una sonrisa falsa había en esa cara...-
-Lo que pasa es que se lo presté a Kiba para el recuperatorio-Sonreía nerviosamente.
Ah Minato ya se le estaban marcando las venas en la frente de lo enojado que estaba.
-Ah, ¿si?-Se acercaba a Naruto mientras reía...

Luego Naruto volvió a su cuarto con las orejas totalmente rojas.
-Diablos, no cayó-comenzó a frotarse las orejas hasta que le llegó un mensaje en el teléfono celular-¿Quién será?
Era un mensajes de su "enamorada" Hinata.
-Esta chica de verdad que no se cansa-rascó su cabeza y prosiguió-ya le dije que no me gusta y todavía sigue insistiendo.
Guardó el teléfono celular y se recostó en su cama, luego se puso a contemplar los dedos de sus manos hasta que el sueño lo invadió y sus ojos comenzaron a cerrarse y todo se volvió oscuro.
A la mañana siguiente Minato se encargó de levantar a Naruto de la cama porque si no lo hacía él pequeño seguiría durmiendo quien sabe cuanto más.

Ahora ambos se encontraban desayunando
-Tengo sueño-dijo Naruto mientras bostezaba-quiero seguir durmiendo.
-y eso que te acostaste a dormir a penas llegaste de la escuela y si no te levantaba ibas a seguir de seguro-Un suspiro escapó de su boca-
-¿Ah qué hora te irás?
-Dentro de un rato, ¿me vas a extrañar?-esbozó una sonrisa.
-Claro que te voy a extrañar-Contestó avergonzado.
-Te adoro pequeño-abrazó a su hijo y luego besó su frente-Bueno creo que ya es hora de que vayas a la escuela o se te hará tarde y portate bien.
-Si, adiós padre.
-Adiós hijo.
Se despidieron y sin más Naruto fue a la escuela.
A pesar de todo iba a extrañar a su padre ya que no lo iba a poder ver por un tiempo pero ahora no era momento de sentirse mal ya que ahora tendría que lidiar con un "niñero".