He sido burlado y engañado por mi propio hermano.
¿Por qué me mintió de esa manera? es decir, ¿Por qué mentirme?
No lo quiero admitir, pero, mi admiración fue en vano, es más, lo reduciré a una palabra "Patético"
Patética mi admiración; patético el pudor que él puso a tales prácticas, patéticos los sueños que formó solo por verme feliz.
Su mentira sacó a flote mi verdadero "cariño", si es que eso es real, claro.
Pero que más da, eso pasó hace muchos años, ¿No? Vamos Kei, supéralo.
Aún así, me cuestiono antes de irme a dormir, al mirar el techo de mi habitación, aquellas preguntas que rondan en mi cabeza cada vez que veo a Hinata esforzarse tanto ¿De qué sirve? De todos modos, habrá alguien mejor que tú, te dejará en el piso y lo verás desde abajo.
La voluntad positiva de Hinata me irrita, esa pasión que tiene y la fuerza que posee es fastidiosa. No sirve esforzarte de esa manera si sabes que no conseguirás nada.
Y el rey no se queda atrás, aunque me parece graciosa su situación, pero no lo convierte diferente a Hinata, ambos tienen esa pasión que... que...
Me irrita.
Mi estatura es muy importante en el vóley, no me siento inferior a eso.
No he sufrido por ser alto, creo que es un beneficio, además disfruto burlarme del resto, ya que son más pequeños que yo.
Aunque no todos, claro.
¿Ven? Siempre hay quienes pueden mirarte desde arriba, sin usar la metáfora, claro.
- Tsuki, me iré por este camino, nos vemos mañana.
Yamaguchi me quitó de mis pensamientos, pasé todo el camino de regreso a casa pensando en todo esto y no me di cuenta de que él estaba a mi lado.
- De acuerdo
Seguí mi rumbo, ya no quería pensar en cosas que me fastidiaran, mucho es soportarlos todos los días, como para que sigan en mi mente.
Me coloqué mis cascos y puse "Play" a mi celular, quince minutos después regresé a casa.
