— Tsuki, me duelen las caderas.
Reí ante él.
Él hizo un pequeño puchero,
Me levanté y me puse mi ropa de nuevo, necesitaba un baño.
Ayudé a Yamaguchi a levantarse.
Aún le dolía, lo cargué hacia el baño.
Él se bañó primero.
Luego seguí yo.
Al fin estaba en sus brazos.
No fue tan difícil.
Sé que no se ama de la noche a la mañana, pero siento que con él no hizo falta aquella frase.
Lo sentía junto a mí. Olía su pelo y lo llenaba de besos.
— Tsukiii no, ¡Hace cosquillas!
— Me da igual
Nuestra felicidad era mutua.
Me encantaba verlo así
Tan sonriente, tan feliz.
Después de esa noche y las que se aproximan...
Te acepto Yamaguchi.
✧✧✧
Cerré mi diario y volví a la realidad, miré a mi niña jugar con un balón de voley.
Yamaguchi jugaba con ella.
Dejé a un lado el diario y me dirigí hacia ellos. Mi bella hija y mi lindo esposo.
Éramos una linda familia. Me encanta estar con ellos. Sin duda... Después de aquellas palabras, soy el hombre más feliz del mundo.
Sí, te acepto Yamaguchi.
