¿Qué estoy sintiendo?

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Al despertar me estiré un poco y observé el reloj.

4:59 am

Apagué la alarma antes de que sonara, miré la cama de mi costado, en donde Yamaguchi debe estar dormido; sin embargo, no encontré a nadie, no estaba ahí.

Miré la puerta, me levanté y observé el cerrojo, ya estaba abierta. Yamaguchi se habrá levantado tan temprano? Es raro, apuesto a que todos siguen dormidos.

Validé mi hipótesis, en efecto, todos mis compañeros estaban dormidos, Yamaguchi fue el primero en levantarse. Es extraño, ya que usualmente él era el último. Siempre tenía que despertarlo para que no llegue tarde al entrenamiento, aunque él no entrena mucho, ya que solo está en la banca, suena cruel pero es la verdad.
Luego pensaré sobre eso, debo encontrarlo.
Me dirigí a la cocina, no tenía hambre, pero tal vez lo encontraría ahí.

Estaba por entrar, olía muy bien, Yamaguchi era un buen cocinero, quién lo diría.

- Lo amo...

Me detuve, Yamaguchi estaba pensando en voz alta, como si conversara con la sartén.

- No quiero causarle molestias, pero tampoco puedo borrar este sentimiento que tengo hacia él, como quisiera arrancar este sentir... Amo a Tsukki, como deseo que él me ame de la misma manera, quiero sentir sus labios, sus frías manos en todo mi cuerpo, en mi cabello, que me mire con esos ojos avellana tan hermosos que tiene.... Quiero ser suyo, daría lo que fuera, quiero que Tsukki esté conmigo... lo deseo

No sabía si entrar a la cocina después de oír todo eso, él me amaba de verdad, sus palabras suenan tan sinceras, tan lindas, en verdad yo le gusto, pero como como podría ser cierto, ¿desde cuando le gusté? ¿Desde cuándo Yamaguchi era homosexual?
Cómo sea, no podía estar ahí tanto tiempo, me descubriría, empecé a caminar lentamente hacia la sala.

Llegué, me senté en el sofá a reflexionar por todo esto.
Yamaguchi siempre fue mi amigo, mi compañero, nunca lo vi con otros ojos, como era posible que un chico tal lindo como él se enamore de alguien como yo? No lo entendía. Y no quería preguntárselo, pero lo tendré que hacer en uno de estos días.

Oí unos pasos aproximarse.

Yamaguchi entró a la sala, se sorprendió al mirarme, a penas lo hizo volteó rápidamente, no quería mirarme.
Suspiré y me levanté, necesitaba hablar con él.

- Yamaguchi

No recibí respuesta, él solo estaba de espaldas hacia mí, estaba quieto, no sabía qué hacer, parecía un pollito que recién acababa de nacer.

- T-T-Tsuki

- Cálmate

Mi voz podía hipnotizar a cualquiera, incluso a él

- e-el d-de-desayuno está listo... P-pues s-servirte

- Deja de hablar así Yamaguchi, no te voy a hacer nada, no muerdo

- P-Perdón Tsuki

Me acerqué más a él.

- Voltea - Le dije secamente

Su piel se erizó, y con los ojos cerrados volteó lentamente, abrió los ojos, nuestros rostros estaban muy juntos, sentí como sus mejillas se teñían de un rojo carmesí, sus pecas fueron borradas por ese rojo intenso que caía hasta sus orejas.

- Yamaguchi, por favor cálmate

No respondió, solo estaba con los ojos cerrados, aún junto a mí.

Suspiré

- Mejor iré a desayunar

Yo no era torpe, es más casi nunca me he caído, y aún no sé porqué fue ese día.

Al momento de retirarme, tropecé con mi propio pie, y caí encima de Yamaguchi.
Gimió de dolor

- Lo siento - Dije adolorido

Me levanté un poco, aún nuestros rostros estaban juntos, mis manos chocaban con sus hombros y estaban apoyadas en el suelo.

Miré a Yamaguchi, quién abrió los ojos con unas lágrimas en ellos, él estaba muy sonrojado

- T-Tsuki

Miré aquella imagen, ese rostro, esa voz, esas lágrimas... Todo... Era hermoso, Yamaguchi me pareció hermoso, sus labios estaban rojos, sus pequitas logré distinguirlas.
En serio... Quería besar esos labios, las ganas de hacerlo eras inevitables...

¿¡Pero qué estoy pensando?!

Me acerqué lentamente a esos rojos y suaves labios, Yamaguchi sabía lo que iba a pasar, así que cerró los ojos

- T-Tsuki...

Nuestros labios se rozaron, el ambiente se tornó lindo, cálido, suave, precioso... Qué estoy sintiendo?...

- Buenos días!!!!

Reaccioné rápidamente, por suerte había un pequeño clóset a nuestro costado.
Sujeté a Yamaguchi por el polo y entramos, cerré el clóset con el cerrojo que tenía.
Suspiré agitado, nunca me había asustado de esa manera.

-- Ya estamos a salvo

No me di cuenta, creo que por el susto me dejé llevar, pero... Había besado los labios de Yamaguchi? No, solo los había rozado... Y aún así me gustó, me gustó sentir aquellos labios... Tan suaves.

Miré a Yamaguchi, aún estaba sonrojado y con algunas lágrimas.

- Tsuki...

Me miró fijamente

- Si? - Mi voz sonaba más tranquila de lo que pensé.

- y-yo... Emmm l-lo siento - dijo al borde del llanto - l-lo siento Tsuki

Lo miré, en verdad nunca me había dado cuenta de lo tierno y hermoso que era Yamaguchi, lo estaré mirando con otros ojos? Otros sentimientos?

Me recosté

- Yamaguchi

- u-uh?

Lo cargué y lo puse en mis piernas.

Al diablo todo.

Sus piernas rodeaban mi cintura, él estaba muy sonrojado (sé que lo digo muchas veces, pero me es inevitable no decirlo) y temblaba mucho.
Lo miré a los ojos.

Le toqué la mejilla, sequé sus lágrimas. Tal vez sea el impulso o algo así.

Aproximé su cabeza hasta la mía.
Lo hice, nuestros rostros se juntaron, besé sus labios, su sabor era increíble, delicioso, sabor a felicidad.
Él me abrazó, hice lo mismo apoyándolo más a mí, introduje mi lengua.
Ambas se cruzaron y se enredaron entre ellas. Era tan glorioso, tan lindo...

- T-Tsuki

Yamaguchi era tan lindo, no puedo creer que en verdad esté sintiendo esto...

- No debemos salir aún, nos descubrirían

- v-vale

Lo besé otra vez, él no se objetó en nada.

El beso se hizo intenso, empecé a empujarlo suavemente hacia la parte baja, pasé mi mano por debajo de su polo, el soltó un pequeño y muy lindo gemido, sonreí.
Besé su cuello, dejé una pequeña marca

- Ah~ k-kei

Eso me exitó más, le saqué el polo y besé su abdomen, era tan cálido, tan suave.

Todo dentro del clóset.

No.

No podía seguir así, esto podría descontrolarse y perderíamos la noción del tiempo, además Tanaka-san estaba afuera, podría sospechar.

Me levanté

- Ya me voy

- e-eh?

- Lo siento, no quiero q-

Fui interrumpido, sentí una cachetada. Fue tan rápido.

- IDIOTA! NO VUELVAS A BURLATE ASÍ DE MIS SENTIMIENTOS!

Se colocó el polo y salió desesperadamente

Me sorprendió.

Me dejó solo ahí dentro.

Tanaka se había ido.

Sí, te aceptoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora