Después de aquel vergonzoso momento, no pude dormir.
Me imaginaba su cuerpo y mi sonrojo salía a flote. No podía controlar mis ardientes mejillas.
Él dormía a mi lado, bueno, no muu cerca de mí, pero su cama estaba muy cerca a la mía. Saber que tenía su cuerpo tan cerca de mí, me enloquecía, debo estar bromeando.
Tengo una erección. Y no la puedo controlar.
Lo cual era verdaderamente extraño ya que no la sentía ni con mujeres.
Nunca me he enamorado, entonces... ¿Poré tengo esta erección pensando en Yamaguchi?
- ¿Tsukishima? ¿Pasa algo?
Su voz me erizó todo el cuerpo.
- No - El control que usé para decir eso fue impresionante - ¿Por qué lo preguntas?
- Es que estás temblando.
¿Me había visto?
Era verdad, mi cuerpo se estaba remeciendo, y la voz suave de Yamaguchi no ayudaba en nada.
- No hables Yamaguchi
- ¿Eh? ¿Por qué no?
Agh, no me pude contener.
Estaba demasiado erecto, debo controlar esto.
- Yamaguchi... Por favor...
- ¿Qué?
Voltee mi mirada y lo miré.
Estaba mirandome también. Su gesto de bebé era realmente tierno
No me tortures así, joder.
Me levanté.
No podía hacerle esto a Yamaguchi, me dije que no lo volvería a hacer.
- ¿T-Tsukki?
¿Eh? ¿P-por que ahora se digna en llamarme así?
Basta Yamaguchi, ya basta.
Él se levantó.
- Estás temblando Tsukki, ¿tienes fiebre?
- No es algo que te importe... Sólo es una pequeña...
- ¿Erección?
Me sorprendí, no debo permitir que el vea el estado en como estoy.
- N-no
Oí sus pasos, se aproximaba más a mí. Retrocedí, pero choqué con la pared, él se acercó tanto y llegó a mi oído.
- Tsukki...
- No me provoques.
Sonrío ¿Se está burlando de mí?
- Tsukki, no te estoy provocando, sólo te hablo normal
- Deja de hablarme entonces
- Si eso quieres estará bien.
Estaba por acostarse de nuevo.
Lo detuve.
