Nucleo Defectuoso

Verdad

Su mirada fue de asombro al ver que no estaba convencido por su pobre respuesta, claramente creía que sabia mentir a la perfección, una mentira pobre y sucia por la omisión.

-¿No les convence mi respuesta?- obviamente no sabia lo mal que mentía.
-No viejo tonto, puedo ser pequeña, pero no imbécil- su sonrisa al final fue un buen remate para su frase
Mi hermana me murmuro al oído -si nos miente debe ser porque sabe algo- wow polilla era muy perspicaz.
-Mire señor, escapamos de nuestra casa para saber el pasado de esta maldita ciudad, solo habitada por ratas y otras  malditas alimañas-
-Jovencito, si eres tan insistente les contare lo que recuerdo de esa ciudad y el cómo termino así...-su mirada brillo con nostalgia, que podría conmover al hombre de más duro corazón.

Hace 10 años, esa ciudad era prospera, gracias a sus 3 reactores nucleares, pero estos, que le habían brindado estabilidad, serian la causa de su destrucción.
Los científicos capacitados eran en total 100, yo era uno de ellos, habían dos personas, sí, un hombre y una mujer encargados de ese proyecto, recuerdo verlos correr por una habitación diciendo que los reactores no eran lo suficiente estables y que nada se podía hacer, de hecho el día del accidente ellos fueron a buscar a su pequeño hijo y su bebe, pensé que viajarían por placer, pero en estos años de reflexión sin ningún acompañante, caí en cuenta de lo que hicieron, recreando ese día en mi cabeza pude ver cómo pronosticarón el accidente. Seguramente escaparon de su propio actuar, esos cobardes no fueron capaces de avisar a el pueblo, malditos, sellaron nuestro destino a la desaparición, el frenar el progreso, mandarnos a un futuro de mutaciones y desdicha.
-Hermana- susurre- creo que esta hablando de nosotros, ¿le decimos de donde provenimos?-
-No, maldito imbécil, con el odio que tiene a nuestros padres solo nos espera el ser explotados por su deshumanización-
  -Bueno ya respondí una de sus preguntas- tengo miedo de lo que suceda- ahora díganme, ¿De donde vienen?-
-Venimos de la ciudad de los arboles, seguramente nos ha visto en alguna ocasión- con franqueza le respondió Anastasia  
-De hecho ustedes se parecen a ellos .
-¿Nos parecemos a quienes?- espero que no nos halla descubierto.
-A los que estaban a cargo del proyecto, de hecho sus hijos deberían tener su edad.
-Pero, ¿seguramente ellos murieron, verdad?-