continúa el viaje

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Mi corazón latía a mil por hora y podía ver que el de mi hermana hacia lo mismo, este señor sabía de nuestro pasado y parecía odiar a nuestra familia por lo ocurrido igualmente, pero mágicamente no se percató de quienes éramos.

-Sí, deben estar muertos...
-Bueno señor gracias por recibirnos (si así se le puede llamar), ahora ya nos marcharemos y gracias por su relato-

Tomé la mano de mi hermana y cuando estaba a punto de salir el hombre me agarra del hombro y me dice:

-Creo que has subestimado mi inteligencia, pero me he dado cuenta de quienes son, y creo que ustedes no tienen la culpa de lo que sus padres hicieron, si quieres saber más sobre el relato puedes seguir hacia el laboratorio, pero no podrás entrar sin esto-sacó una tarjeta de su roto bolsillo y me la extendió, la tomé y la guardé.

-Gracias por su apoyo, espero volver a vernos- mire a mi hermana y le moví la mano para que se despidiera.
-Gracias señor por su atención, aunque nos noqueara, aunque debo admitir que estoy muy feliz de no haber muerto aquí- aaahhaha porque tiene que ser así, todo estaba muy bien aaaah

Para nuestra suerte ese hombre que ahora por la tarjeta descubrí que se llamaba José, solo río y nos dijo adiós.
Seguimos por nuestro camino, encontrando plantas altas de colores púrpura, como en los primeros años de la vegetación, otras más pequeñas carnívoras que brillaban como estrellas, insectos increíbles que jamás había visto, incluso las polillas eran impresionantes, ahora no le parecía tan mal a Anastasia su apodo.

Nucleo Defectuoso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora