Sexto año

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Pronto iniciaría Febrero, Bakugou estaba preparando todo para su último año de universidad, su tesis estaba completa con solo falta de detalles, pronto le asignarían un profesor que estaría observando todo su trabajo y lo ayudaría, deseaba con todo corazón que le asignaran a Best Jeanist.

Mientras que, Kirishima ya había tenido muchas entrevistas de trabajo y pronto obtendría respuestas, uno de los institutos a los que postulo está cerca del departamento y prefería conseguir ese empleo por comodidad.

El pelirrojo miraba su correo y le llego un mensaje que le alegro el día, fue corriendo al cuarto de su novio encontrándole en su escritorio usando la computadora, pero solo estaba usando el mouse porque Red estaba acostada en el teclado.

-¡Bakugou, me aceptaron en la escuela que quería!- informó sonriente.

El rubio al principio no comprendió a que se refería pero al recordar que el más alto ya era un adulto entendió.

-¡Claro que te iban a aceptar, si te rechazaban eran un grupo de idiotas!- dijo levantándose y dándole un corto beso –Felicitaciones-.

-Gracias ¡Estoy muy emocionado! Ya quiero conocer a mis futuros alumnos y enseñar, me pregunto si a pesar de ser nuevo me permitirán ser profesor tutor de alguna clase- decía ilusionándose.

-Se ve difícil, pero si no puedes este año solo hazlo el próximo, de seguro los pendejos te amaran-.

-Je, supongo. Oye, Bakugou ¿Puedo tener un premio?- pregunto con ojos brillosos y sonrisa radiante.

-¿Eh? Claro ¿Qué quieres?-.

-Mmm, quiero muchos besitos tuyos y que durmamos juntos esta noche- pidió alegre.

-Rayos, está bien. Pero no babees mucho cuando vayamos a dormir- aceptó dándole un beso en la frente.

-¡Okey!-.

Todo ese día anduvieron cariñosos y dándose muchos mimos. Ashido aprovechaba de sacarles fotos y enviarlas a un chat grupal que tiene con unas amigas donde comentaban lo tiernos que eran esos chicos juntos.

A la noche durmieron abrazados en la habitación de Eijirou con las manos juntas, aliviándose con la presencia del otro.

En el día siguiente fueron a visitar a Midoriya para ver cómo se encontraba uno de los hijos de su pequeña bola peluda naranja. Mighty era el más calmado y obediente de sus hermanos, era sociable así que se acercaba a las visitas de inmediato.

Cada cierto tiempo, los conocidos que habían adoptado los gatitos de Red, tenían que enviar un estado donde mostraban que estaban bien y el felino que cuidaban se encontraba en perfecto estado.

Algo que le daba mucha gracia a todos, es que efectivamente desde que Kaminari vio al "gato anaranjado publicitario" y adoptó a una de sus crías, sus notas mejoraron considerablemente, así que cuando se graduó lo hizo con honores, y ahora le tenía un altar a su gato que llamo Thunder.

Todoroki al principio tuvo problemas con la pequeña criatura que llamo Soba, pues su padre, Enji, no quería ningún animal en casa, y además le salió el gato más hiperactivo y ruidoso de todos. Nunca paraba de maullar, rasgaba todo, saltaba hacia las personas en modo de juego, botaba las cosas, y eso era complicado en una casa donde todo tenía gran valor, e incluso se subía a la mesa en medio del almuerzo. Era un desastre total, pero con el tiempo todos empezaron a quererlo, pues animaba el ambiente tan denso y monótono del hogar, haciéndolo más animado y caótico. Incluso los hijos de la familia se pillaban al dueño del hogar durmiendo con el gato en su cabeza. Ahora es el bebé de la casa.

Inexpertos en el amor - {Kiribaku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora