Llevaba una semana espiándolo, y mirando sus comportamientos. Debo admitir, que era algo aburrido, normalmente el trabajo aburrido lo hacía Alissa, o mi compañera, Shasa. Despúes de esta semana, me sentí preparada para “conocerlo” Me puse unos short negros, con una camiseta algo escotada(no mucho, ya que no quería que me tomara como una buscona), de tirantas roja. Me alisé mi larga cabellera morena y salí hacia la biblioteca, en su busca.
Entré en la vieja biblioteca, la señora me saludo amablemente, y le respondí el saludo. Después de pasar por varios estantes de libros, lo vi. Un chico, más alto que yo, diria que rondaria el metro ochenta y cinco, con unos ojos azules como el mar; profundos y serenos; su pelo negro corto, aunque tenía algunos mechones rebeldes que le caian por su frente. Llevaba puesta una camiseta que le hacía ver perfectamente su bien trabajado cuerpo, y unos jeans que le hacian ver algo de sus calzoncillos grises.
Sus ojos estaban concentrados en un libro, que estaba observando. Lo colocó de nuevo en el estante. Cogí dos libros, y me encamine a la esquina del gran estante, para hacer nuestro pequeño “encuentro”. Los dos nos chocamos, haciendo que se me cayeran mis dos libros y uno suyo, haciendo un estropitoso ruido en la silenciosa biblioteca
-Perdón. No te habia visto- le dije mirandole.
- ¡Pero que dia...-su rostro mostró una sonrísa pícara, típico- Hola, soy Nick Steven. ¿Y tú eres...?
- Becka Preston. Encantada.. - ahora que le miraba de cerca, me di cuenta de que se veia realmente sexy. Tenia un gran cuerpo trabajado, y su sonrisa era para morirse. ¡Basta Jenna!- Asi qué.. ¿memorias del pasado?
- Si. ¿Lo conoces?
- Pues claro, es genial el libro.
- ¡Pero que ven mis ojos! Una chica, que además que esta bien buena, es inteligente. ¿Crees en el destino? Yo sí.
- ¿Tratas de ligar conmigo?
- Tu te has cruzado en mi camino. Y con esa cara, y cuerpo. ¿Que quieres? Venga, te invito esta noche al bar the wistle, a tomarnos algo. A las nueve. ¿Si?
- Em.. bueno..- me intenté mostrar algo tímida. Si me mostraba demasiado directa, me trataria como a “otra”- Vale, acepto.
- Ponte algo bien bonito.
Me ruborizé(y que quede claro, que era una estrategia. Este chico, no me intimidaba para nada), el rio entre dientes, y se fué, no si antes darme un beso en la mejilla. Se veia lindo riendo.. ¿que dices Jenna? Callate.
A decir verdad, el chico era realmente guapo. Aunque no era demasiado tierno, la verdad. Que pena, que pronto no esté.
Cogí el coche, y me fui a mi nuevo apartamento, en los stamporfs, elegida por Lilly, y me sente a ver la televisión.
Paso el tiempo, hasta que vi que eran los ocho y cuarto, supongo que Nick ya habria venido, asi que era la hora de presentarme a mis nuevos vecinos.
Para no levantar sospechas toqué a dos o tres timbres, anunciando que soy la nueva vecina. Luego lo vi; apartamento 69 Venga, ¿en serio? ¿69?
Ding Dong.
Al minuto, me abrió un chico tan alto como Nick, rubio con unos ojos verdes esmeraldas, que envidiaria cualquiera, con una toalla enroscada en su cadera. Su abdomen prácticamente mostraba una “V”
- Hola soy Becka Preston. La nueva vecina del 67.
- Hola, yo soy Tom Benson. Y estoy aquí para lo que tu quieras, preciosa- me guiñó el ojo. Estúpido.
- Para pedirte sal, porque otra cosa no creo, guapo.
- ¿¡Quién es Tom!?- escuché la misma voz que hacia horas habia estado hablando conmigo. Nick.
