Caminos que se cruzaron en el mismo mes, y que poco a poco fueron formándo lazos irrompibles.
Una chica que tiene una imagen fría según la prensa, una que está incursionando en el mundo de sus sueños, una mejor amiga y manager que tropezara al lite...
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Recibí la llamada de Wheein, espero haber escuchado mal, juraría que me llamó por mi nombre, solo dijo que teníamos que hablar, pero esa frase desde tiempos remotos no ha sido por nada bueno.
«¿Y si quiere terminar?, ¿y si lo descubrió todo?, Dios tengo que llegar ya» Es todo lo que pasa por mi cabeza mientras voy a encontrarme con ella.
Ha hecho de mí en estos dos meses lo que nadie, la he dejado ver lados míos que ni Hyuna que es mi mejor amiga ha visto. Muchas veces he agradecido no decirle mi nombre, no porque no confiara en ella, sino porque puedo mostrarme como soy en realidad.
Hyejin no es más que una persona de negocios, alguien del mundo de la moda que solo quiere seguir subiendo a la cima y poder mantener a su empresa como una de las mejores. Por otra parte, Hwasa, es alguien divertida, romántica y detallista, que solo quiere estar bien con la persona que ama, y por mucho que quiera no puedo escoger entre ellas, porque soy ambas.
Luego de haber hablado por teléfono con ella le envié un mensaje pidiéndole vernos en el restaurante del que nos hemos encariñado ambas, es un lugar tranquilo y su comida es exquisita
Ella me saludo como siempre, todo hasta ahora es normal, cuando alguien va a terminar con otra no le da un beso, ¿o sí? «al menos yo no lo daría»
Pedimos nuestra comida, y hasta aquí ninguna había dicho nada. Ella se veía neutra, era obvio que sucedía algo.
— Wheein, qué sucede, dime— le pedí con calma y una voz baja.
— No lo sé, dime tu, Ahn Hyejin— saben que, búsquenme una soga ya, antes de que ella me mate, si me ahorco por voluntad propia dolerá menos.
— Wheein, si me dejas te lo puedo explicar todo, solo déjame hablar— le pido y ella se cruza de brazos, ¿es una buena señal? ¿o me ahorco ya?
— Adelante, si te pedí vernos es para que me expliques— di un largo suspiro, es ahora o nunca, bueno ahora porque si no...ay ya Hyejin acaba de hablar.
— Wheein, el día en que te conocí...
— El día en que me conociste...— dios da miedo, cómo es posible que yo siendo quien soy estoy prácticamente arrodillada frente a ella, no puede ser, Hyejin ven a mí, Hwasa ponte a un lado un momento.
— Wheein, aquel día en que te conocí desee seguir viéndote, incluso termine tomándote una foto— mientras hablaba buscaba la foto y al final se la mostré, ella me observo con expresión de "continúa antes de que dicte tu sentencia" por lo que seguí con mi defensa.
— Ese día le pedí a Hyuna, quien sabes bien que es mi mejor amiga, pero lo que no sabes es que también es mi mano derecha en la empresa, que buscara información sobre ti y ...
— ¿Y?
— Lo supe todo, luego de eso me dio pánico decirte mi verdadero nombre, por Dios, estamos hablando de que yo soy la actual CEO, súmale futura dueña de la empresa que le hace competencia a la de tu mejor amiga, además de que trabajas en ella, ¿cómo crees que te lo diría? si te digo toda la verdad...
— Esa es la idea, que me digas toda la verdad...
— Wheein, contigo he descubierto que amo ser Hwasa, no es un nombre inventado en el momento, era el apodo que mi madre me dio, siendo Hwasa puedo comportarme como siempre he querido, atenta a los demás, cariñosa, menos calculadora, y por sobre todo una chica enamorada.
— ¿Enamorada?
— Si, me he enamorado de ti en tan poco tiempo que parezco una idiota— dije tomándole las manos con cariño —aunque se ha comprobado que las personas pueden enamorarse en noventa y cuatro segundos.
— Hyejin, llévame a casa— pide para luego dar un suspiro pesado.
— Wheein, yo...
— Por favor— dijo y me miro a los ojos.
— De acuerdo.
Pagué la cuenta y fuimos a su casa, en el viaje ella no dijo nada, ¿será que la perdí?, soy una imbécil, tenía que haberle dicho la verdad desde un principio.
Al llegar bajó sin decirme nada y la seguí, ella no me pidió que no la siguiera por lo que continúe, llegamos a la entrada la cual abrió y me indicó que pasara, ahora mismo estoy como un cachorro preocupado por ser botado a la calle.
— Wheein...— no pude continuar de hablar puesto que ella me empujó contra la pared y puso sus manos a los costados de mi rostro, «ahora si la cague»
— ¡NUNCA! — enfatizó esa palabra— NUNCA en tu vida vuelvas a mentirme Hwasa.
— Lo prometo, no volverá a suced...— me besó.
Acabo de sentir fuego artificiales en mi cuerpo, ¿es eso posible?, Wheein con un beso me ha robado todo el aliento, y de algún modo me siento más enamorada — Hyejin, yo de verdad espero que entiendas que tendrás que recuperar mi confianza— me dijo luego de liberarme del beso — Lo sé, solo, no me dejes sí.
— No lo haré— dijo y me dio un corto beso que obvio yo seguí.
— Pero recibirás un castigo, ven— dijo y me tomo de la mano, para dirigirnos al cuarto, bendito los castigos de Wheein...
