Se puede decir que o bien fue un paro cardiaco o se me aceleró demasiado el corazón al ver a Solar. Una vez más me pregunto cómo alguien puede verse tan sexy y linda a la vez, pero esta pregunta no encontrará respuesta así que debo controlarme y mantener mi perfil de girl crush.
Luego de los nervios del comienzo le di el ramo de flores, en verdad me hubiera gustado entregarle rosas rojas, pero Seulgi dijo que estaría siendo muy directa, me preguntaba ¿por qué no podía ser directa?
En el auto recordé aquel día en que no pude resistirme en tocar su cuerpo, aquel en que la ayudé en acomodarse para la foto, el diablillo interno mío movió mis manos y recorrió suavemente su cintura, tuve impulso de seguir el recorrido hacia arriba, pero debía respetarla.
Tenía planeado darle a Yongsun la cita de su vida, por lo que moví muchos contactos para esta. Hoy no me iría sin haber probado sus labios, los cuales me tientan desde hace mucho.
Lo primero que hice fue llevarla a mi restaurante favorito, estuve averiguando que le gustaba comer, resultando tener gustos muy parecidos a los míos. La velada fue tranquila y romántica, terminé reservando todo el lugar, quería privacidad con ella.
Hablamos de cosas random, en general me gustaba decir cosas graciosas, escuchar su risa revive el ánimo de cualquiera, yo en lo personal pudiera estar horas escuchando su voz y escucharla reír.
Luego de haber comido la llevé a un lugar que sabía ella amaría, digamos que sé por buena mano, y cuando digo por buena es una cadena de dos personas, que a ella le gustan los animales acuáticos, si, Irene le dijo a Seulgi y obvio ella me dijo a mí.
— ¿A dónde vamos Byul? — pregunto curiosa.
— Espera y verás, será excitante— dije con la voz más sensual que tenía, más por ver cómo reacciona a ser pervertida. La vi tragar seco, ¿qué estaría imaginando?
[...]
— Llegamos— dije y al ella fijarse bien pude ver como una sonrisa se asomaba en su rostro, digamos que por cada una de esas que me daba sentía que avanzaba en un videojuego.
— El acuario, Byul, me encanta, pero... debe de estar cerrado, ya es tarde.
— Bueno...yo no estoy segura de eso— con las luces del auto hice una señal.
Dentro me esperaba uno de los guardias del lugar, con esa señal le indique que le diera rienda suelta a la entrada, se ilumino el hermoso cartel del acuario, y las puertas automáticas se abrieron. Al mirar a Yongsun, se veía impresionada.
— Byul, ¿cómo? — mientras preguntaba yo comencé a bajar del auto y me dirigía a su puerta a abrírsela.
— Digamos que el dueño de este acuario es un viejo amigo de papá y puesto que me conoce desde niña lo convencí, ¿vamos? — dije y le puse mi mano para que la tomara, lo cual ella hizo.
La ayude a bajarse del auto y nos dirigimos al acuario tomadas de la mano, con nuestros dedos entrelazados, pudiera jurar que si el corazón no se me ha salido del pecho es por todas las arterias conectadas a él que lo sujetan, ¿cómo rayos, puede latir tan rápido?
Mientras caminamos por el lindo lugar la veo pasarse sus manos por los brazos, la noche era algo fría por lo que terminé quitándome el saco y se lo coloqué encima de los hombros, ella me miró sorprendida al principio.
— Byul, no es necesario— dijo e intentó devolvérmela, pero la detuve y se la acomodé, terminando por tomarla de la mano.
— Si estás dándote calor con las manos no podré ir de ellas, yo estaré bien siempre que te tome de la mano Yongsun— ella enrojeció una vez más esta noche, por dentro me sentía bien, iba avanzando lento pero seguro.
— Solar, dime Solar, así me dicen las personas cercanas— dijo y me sonrió entrelazando los dedos de nuestras manos para seguir así durante el resto de la noche.
[...]
Estábamos ahora frente a la puerta de su apartamento y de Irene, era momento de despedirnos por hoy.
— Así que, esto es todo— dije y ella asintió sonriendo.
— Espero que la hayas pasado bien.
— Sí, ha sido una linda velada, fue muy especial, gracias por todo— dijo para luego acercarse a mí, prácticamente todo lo vi en cámara lenta, ella deposito un beso en la comisura de mis labios, pero fue tan profundo que tanto ella como yo cerramos los ojos unos segundos.
Sentí el corazón prácticamente en mi boca, queriendo salir. Al alejarse de mí, siento las mejillas arder, supuse que me veía igual de roja que ella, quien se veía algo avergonzada.
—Gracias— dijo y me devolvió el saco que aún conservaba.
La veo a punto de entrar y algo en mi me dio el valor para hacer lo siguiente, tomándola de la mano la giré hacia mí, quedando su rostro justo en frente del mío.
Me quede un instante analizando su reacción y verla cerrar sus ojos fue el permiso que esperaba.
No lo pensé más y la besé sin apuro, con una mezcla de delicadeza y necesidad, el beso de hace un momento no se compara en nada con este, el sabor de sus labios me invade, y el que me corresponda da valor a continuar.
Terminé abrazando su cintura para pegar nuestros cuerpos a ojos cerrados para más disfrute. Su labio inferior se colocó entre los míos y lo succioné llevándola a dejar escapar un muy bajo gemido que no pasó desapercibido para mí, debía detenerme.
¿Sería demasiado apresurado querer más? No podía parar de sentir su esencia era tan dulce. Me da mayor cavidad cuando sus labios se separaron dándole paso a mi lengua de recorrer su boca, al tocar con esta la suya otro leve gemido hizo presencia, Dios, esta chica me va a enloquecer más.
— Eh, ¿no creen que deberían pasar a la habitación? — al escuchar aquello nos separarnos de golpe, terminando yo por perder el equilibrio y casi caer.
Al mirar hacia el pasillo cerca estaban Irene con cara de sorpresa mirando a Solar y Seulgi con una expresión, de...voy a hacer la noche burlándome de ti.
— Irene, llegaste— dijo solar y yo con un nudo en la garganta del nervio.
Irene miró a Seulgi y le dio un beso de despedida, al pasarme por el lado sonríe, «aquello me provocó escalofríos» Al quedar junto a Solar, se miraron y algo me decía que de algún modo estaban diciéndose algo entre ellas. Irene entró y Solar dirigió su vista a mí — Hasta mañana Byul.
— Buenas noches Solar— dije y ella cerró la puerta quedando yo parada allí como una idiota, hasta que sentí que Seulgi se recargo en mi hombro, allá vamos...
— Sabes que me lo vas a contar todo verdad— ya empezó.
— Además, son solo las once, llamaremos a Wheein— si la noche será muy larga...
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Be my model
FanfictionCaminos que se cruzaron en el mismo mes, y que poco a poco fueron formándo lazos irrompibles. Una chica que tiene una imagen fría según la prensa, una que está incursionando en el mundo de sus sueños, una mejor amiga y manager que tropezara al lite...