Capítulo 7.

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Los días lluviosos tendían a aburrir a Musa, su actitud somnolienta se volvía más insoportable conforme la fuerza del agua. Las gotas rebotaban en su ventana y terminaban por arrullarla. JungKook no la había llamado, pues el chico estaba ahogado en trabajos retrasados; al volver a su vieja vida en la que los fines de semana, pasaba el día con ella y las noches con sus amigos en algún bar o alguna fiesta, la universidad quedó olvidada de nuevo.

Musa comprendía la situación, JungKook parecía quererla cada día más y le dedicaba todo el tiempo que podía.

Se quedó dormida sobre su cama, mal acomodada, con el brazo doblado debajo de la cabeza. Su móvil vibró un par de veces sin que la chica lo notara. Al moverse, tiró el aparato. Apenas eran las 4 de la tarde y ya se moría de sueño. Sabía que su día desaparecería después de esa pequeña siesta, pero era inevitable, la culpa la tenía la lluvia.

Al perder la noción del tiempo, abrió los ojos y parpadeo un par de veces. Tenía ganas de hacer pipí. Se puso de pie despacio y caminó de la puerta al el baño. Al volver a su habitación, miró el móvil tirado a un lado de su cama y lo levantó con parsimonia.

En la pantalla se encontraban plasmados un par de mensajes de su novio y un montón de llamadas perdidas. Desbloqueo el aparato, apresurada por leer los mensajes.

"No aguanto sin verte, traje mis cosas y estoy afuera ¿Puedo estudiar aquí?"

"Seulgi... ¿Estás dormida? Seguro sí. Odio que pongas el teléfono en silencio"

La chica soltó un bufido y marcó el número de su novio.

Jeon respondió de inmediato.

— ¿Quieres que vaya? —. Preguntó la chica, avergonzada.

JungKook comenzó a reír.

— Sigo abajo, en mi auto. —. Respondió el muchacho entre risas.

Musa se apresuró a mirar el reloj en la pantalla y a compararlos con la hora en los mensajes. JungKook había llegado aproximadamente tres horas antes, ya pasaban de las 7 y eso estaba demasiado mal ¿Por qué espero tanto tiempo?

— Debiste haber pasado. —. Espetó la chica, al tiempo que se miraba al espejo para arreglarse un poco.

— Era mi plan, pero los Bathich están dentro y será demasiado incómodo. Creí que podríamos ir a mi departamento y pasar el resto del día allí.

Desconcertada, Musa salió de su habitación y bajó por las escaleras. Al asomarse a la cocina corroboró lo que el chico le había dicho, Yuseph y su madre se encontraban conversando con su tía.

Debido a la prisa por tener a su novia afuera, decidió ignorar a las visitas y continuar con su camino. Sin embargo, descartó el maldito sexto sentido que poseía su tía para detectarla.

— Seulgi... ¿No vendrás a saludar? Yuseph vino solamente a verte. —. Musitó la odiosa mujer.

La chica suspiró, al tiempo que ponía los ojos en blanco.

— Espera un momento, cariño. —. Le dijo a JungKook, por teléfono.

Formó una sonrisa forzada y se acercó hasta los amigos de su tía para saludarlos. Yuseph le agradaba, en serio que lo hacía. Era un tipo agradable y demasiado amable, pero detestaba que su tía siempre intentará emparejarlos.

Saludo al chico y después a su madre. Disculpándose y con prisa, formó una reverencia para salir. Tomó el teléfono y reanudó la llamada con su novio.

— Enseguida voy. —. Declaró.

— ¿A dónde? —. Cuestionó su tía, de una manera insoportablemente insistente.

Musa se giró de nuevo y sonrió.

— JungKook está afuera. —. Replicó.

Su tía asintió.

— Lo sé, su horroroso auto ha estado afuera por horas. Parece que no tiene nada que hacer.

Musa ladeo el rostro.

— Estaba esperándome, tía. Saldré y regresaré tarde.

De inmediato, la mujer se puso de pie, evidentemente molesta y se acercó hasta su sobrina para tomarla del brazo.

— Seulgi ¡No! Yuseph vino a verte y no puedes simplemente irte.

El chico, avergonzado al presenciar la escena, intentó detenerla.

— Tía. Por favor, déjela ir. Yo estaré bien. —. Dijo y Musa le agradeció.

Su tía la escudriñó con la mirada, sabiendo que no tenía más opción. No obstante, formó una sonrisa taimada y asintió.

— Dile que pase, sería bonito que conviviera con tu familia por una vez en la vida.

Musa la miró desconcertada, pero asintió.

Su plan era preguntarle a JungKook, sin embargo, si el chico se negaba, no insistiría.

Abrió la puerta, dispuesta a correr hasta el auto de su novio. Vaya sorpresa que se llevó al ver al chico parado al otro lado, con su mochila sobre los hombros.

— Escuche todo y le voy a dar el gusto. —. El joven esbozó una sonrisa divertida y pasó a la casa.

Musa no sabía que sucedería a continuación, pero presentía que no sería nada bueno. 


Amo a porcelain black. jajaja Es bellisíma. 

Hablando de... hace rato fui a recoger el dinero por un premio que gane (el cual debí haber recogido  hace días, pero no había tenido tiempo). Pase por mi mamá a su trabajo y le enseñe el cheque. Le dije "mira mamá, hasta dónde me trajo el perreo".

Ay no, lo dije tan fuerte, mientras hacía poses raras :( la gente se comenzó a reír porqué era un lugar publico. Dios santo xD ¿Qué habrá pasado por su cabezota?

He is not my love (JJK) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora