Capítulo 8.

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SeulGi no estaba hecha para pasar por momentos como ese. JungKook y su tía intercambiaron un par de miradas desafiantes. Jk se acercó a la mujer para saludarla como común mente saludaría a alguien, pero no fue correspondido.

Musa miró a su tía, un tanto molesta por haber dejado a su novio con la mano estirada. Se interpuso entre ambos, rebuscando la paz en donde no había. Sonrió ampliamente y tomó la extremidad olvidada del muchacho. Su tía la miró, por supuesto que lo hizo, pero para la chica, nada era más importante que el chico en ese momento.

— ¿Pasa algo, tía? —. Preguntó finalmente, al notar la hostilidad en la mirada de la mujer.

— Por supuesto que no, querida. —. Miró a JungKook con una sonrisa taimada dibujada en el rostro y lo invitó a pasar.

Kook tomó la mano de su novia y camino junto a ella hasta la cocina.

Era inexplicable, pero el corazón de Musa palpitaba descontroladamente. Sin embargo, Kook parecía tener la intención de permanecer a su lado.

Al verlo, los Bathich sonrieron al instante. Yuseph se puso de pie y lo saludo, dándole la bienvenida con un fuerte abrazo.

La señora Bathich le sonrió al muchacho y lo abrazo con cariño.

Musa miró a su tía, disfrutando la escena, pues la mujer parecía más que desconcertada. Al parecer, ni en lo más profundo de su ser, creyó que Kook podía conocer a gente tan prestigiosa como los judíos. Posó la vista en su novio, orgullosa y ladeo el rostro.

— Cariño ¿Quieres algo de beber? —. Preguntó.

Kook miró a la chica, desconcertado y asintió.

— Claro, un café sería perfecto. Pero no muy amargo, odio lo amargo.

Musa asintió y se acercó a la estufa, distanciándose del muchacho.

Su tía no dejaba de mirarle y era mucho más divertido.

Kook le devolvió la mirada y levantó una ceja, desafiante. Era evidente que el muchacho disfrutaba la expresión en el rostro de aquella despreciable mujer.

— ¿Sucede algo? —. Preguntó.

La mujer soltó un respingo y negó.

— ¿Debería de? —. Replicó.

Kook se encogió de hombros. —. No lo sé ¿Debería?

La tía de Musa miró a sus invitados y de nuevo, regresó a su sonrisa habitual.

— No sabía que conocían a este chico. —. Agregó, al tiempo que tomaba su taza de café y la llevaba hasta sus labios.

La señora Bathich asintió y miró a Jk.

— Desde que era un bebé. Su padre iba a la universidad con mi esposo y ambos son muy buenos amigos. Pero desde que JungKook se independizo, no lo había visto hasta ahora. Me da gusto saber que está en tan buenas manos como las de SeulGi.

Al escuchar su nombre, SeulGi se giró al instante y sonrió. Tomó la taza recién preparada y se acercó de nuevo hasta su novio para entregársela. Se sentó a su lado y Kook aprovechó para sostener su mano.

El chico asintió y miró a la tía de su novia con aíre victorioso. Ladeo y tomó su taza para beber un sorbo.

— No pude haber encontrado mejor mujer, ni mejor compañía. SeulGi me ha hecho cambiar demasiado. —. El chico sonrió. —. Claro, no por completo, pero sí demasiado.

Yuseph sonrió, le gustaba ver a su par de amigos juntos y tan felices.

Por su parte, la tía de Musa carraspeo la garganta y los miró.

— Vaya, JungKoo, tú padre debe ser demasiado rico. —. Agregó. —. Tengo entendido que la universidad a la que iba el señor Bathich es la más prestigiosa de Seul. Y demasiado cara.

Kook comprendió lo que sucedía a su alrededor. Miró a la señora Bathich y le suplicó con los ojos que no dijera nada. El chico negó rápidamente y respondió:

— En realidad, no. Mi padre tenía una beca universitaria, pero ni siquiera terminó. Eso es todo.

Musa miró a su tía, percibiendo la decepción en su rostro. La mujer sonrió y asintió.

— Comprendo, lo imaginaba.

Y fue suficiente para entender que todo estaba mal.

(***)

Cuando todos se hubieron marchado, Musa y JungKook subieron a la habitación de la chica para estudiar. No pasó mucho tiempo para que su tía los interrumpiera. Musa salió de la habitación, quedándose a solas con la mujer.

— Seulgi, es demasiado tarde. Será mejor que se vaya a casa. —. Sentenció.

Musa suspiró.

— Se irá cuando le explique unas cosas. No se quedará mucho tiempo.

— Seulgi, creo que debes pensar sobre tu relación con ese muchacho. Francamente ¿Qué puede ofrecerte? ¿Lo has pensado?

La chica miró a su tía. La sangre le hervía y aunque estaba demasiado agradecida con ella, no podía evitar detestarla.

— Lo amo y eso es suficiente para mí.

— Pero el amor no te da de comer.

Musa levantó una ceja y sonrió.

— Pero la tenacidad sí. Buenas noches tía.

La chica entró en la habitación de nuevo. Miró a su novio y sonrió.

Sin embargo, jamás pensó que JungKook pudo haber escuchado aquella efímera conversación. Dándose cuenta de que en esa casa tenía una enemiga potencial que haría todo para separarlo de la chica. Pero de una cosa estaba seguro. Él jamás lo permitiría. 


Me siento tan mal, porque últimamente me tardo mucho más en actualizar. Tengo que apresurarme, 5 historias, definitivamente son demasiadas. Xd

Pero vayan a leerlas todas, plis. Lxs amo. 


He is not my love (JJK) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora