Día 3: El plebeyo que nacio siendo principe... (week R27)

Capítulo 6.

Tsuna después de comprar el alimento de su amiga y el, camino hasta la pequeña plaza en la que siempre cantaba, esperando juntar un poco de dinero ahí para todos en su casa, asi que una vez estando en el lugar dejo la canasta cerca y aun sin gente alrededor comenzó a entonar una bella canción, de pronto gente fue rodeando al castaño mientras lanzaban algunas monedas a un vaso que cierto felino resguardaba y todo parecía tan hermoso y perfecto para el castaño cuando cierta peli rosa y jefa del doncel, llego irrumpiendo el canto y sin decir más tomo agresivamente las pocas monedas que Tsuna había ganado, el castaño trato de evitarlo, sin embargo, Bianchi simplemente se burlo y dio media vuelta, aunque antes de irse hablo.

—Tu nunca serás un cantante, menos con aquella horrible apariencia y voz, mejor sigue trabajando o tu amiguita sufrirá las consecuencias—

Tsuna suspiró una vez la mayor se fue y para evitar otra escena así, fue a donde estaba su vaso vacío, pero justo cuando lo estaba levantando una moneda de oro cayo dentro de este.

—Esa fue una hermosa canción—

—Oh muchas gracias, es mi canción favorita— sonrió el castaño ante la misteriosa voz

Al levantar su cara para ver mejor a quien le había ayudado, observa unos extraños ojos dorados, curioso da un paso atrás pues estaban muy cerca y al hacerlo ambas personas se sorprenden pues el parecido con sus capas encima es sorprendente.

—¡Oh cielos...!— exclama el peli rubio —Podríamos pasar por mellizos— se emocionó ante aquella idea

—Oh... bueno...— se aclaró la garganta el castaño y prosiguió —¿Cómo te llamas?— soltó al fin

—Me llamo Giotto— contesto sonriente y emocionado el peli rubio

—¡Te llamas igual que el príncipe!— exclamo sorprendido el castaño

Giotto simplemente se sonrojo, al parecer había dicho su identidad, Alaude definitivamente lo golpearía mucho pues le indico varias veces que debía mantenerse en anonimato su nombre, el castaño al ver los nervios del rubio decidió distraerlo un poco, asi que se presentó.

—Yo soy Tsunayoshi, un placer su alteza—